Neji y yo caminamos hasta los baños, parecía un chico serio y de carácter fuerte, debo de admitir que si me intimidaba un poco.
Neji: Bueno es ahí —me dijo señalando el baño de chicas— si la vez me avisas.
Airi: La verdad es que no la conozco —me reí.
Neji solo me miró sin hacer ninguna expresión, era como si me mirara y me juzgara.
Airi: Yo iré a dentro y si la veo te digo —dije algo incómoda y entré para escapar de aquel chico.
Al entrar veo que había una fila para el baño, pero como yo no quería entrar solo pasé por un lado de todas mientras me lanzaban miradas asesinas. Ninguna se parecía a Neji, solo sus miradas de pocos amigos. Me paré frente a un lavamanos y me miré al espejo. ¿Por qué era así? Soy linda, debería sentirse afortunado de que esté ahí a su lado.
En eso veo que todas las chicas empiezan a murmurar y a verse entre ellas, veo como Neji entra al baño de chicas desde el reflejo en el espejo. Rápidamente me volteo y observo como camina hacia mi.
Neji: No estás buscando —dijo con voz grave.
Airi: ¿Alguna de las chicas de la fila es? ¿Verdad que no? —Neji no respondió— Si estoy buscando pero no puedo entrar al cubículo y sacarlas para ver si son o no tu prima.
Neji solo bufo y se dio la vuelta para salir de ahí, ¡Dios pero que chico más odioso!
Me di la vuelta otra vez y me vi al espejo, me veía hermosa y ponerme de malas solo arruinaría mi outfit así que no me estresé. Después de un rato salí del baño, esa tal Hinata no estaba aquí.
Al llegar a la salida veo a Neji en su celular recargado sobre la pared.
Airi: No está —dije cortante y empecé a caminar lejos de ahí.
El solo verlo recordaba que por ser guapo no era tan deseable como me imaginaba. En eso un chico se gira rápidamente y chocamos al mismo tiempo que su bebida cae encima mío.
Airi: ¡Mierda! —dije mirando mi falda blanca que ahora tenía una mancha azul y rosada. Sentía mis manos, mi cara y mi pecho mojado y pegajoso.
XXX: Lo siento ¿Estás bien? —me dijo este chico frente a mi.
Airi: Si, estoy bien —dijo un poco molesta, ni siquiera había volteado a verlo.
Seguí avanzando mientras miraba mi ropa mojada cuando siento que alguien me toma de la mano y me giro para ver al muchacho frente a mí.
Parecía mayor que yo, tenía el cabello plateado y despeinado, ojos negros y pestañas largas, era mas alto que yo y se veía bastante fuerte. Era guapo, en pocas palabras.
XXX: ¿Estás bien? —repitió.
Airi: Ah si tranquilo —dije con una risa nerviosa— lo siento ¿Tú estás bien? —pregunté mientras veía su camisa de botones, la cual también estaba un poco mojada.
XXX: ¿Puedo hacer algo para recompensarlo? Te arruine tu falda —me dijo acercándose a mí porque había comenzado una canción bastante ruidosa.
Airi: Puedes quitármela —le dije coqueteándole.
Él se aleja para verme y veo su sonrisa, tenía un lunar cerca de sus labios.
XXX: No puedo hacer eso —me dijo acercándose nuevamente a mí para que lo escuchara.
Airi: ¿Entonces cómo piensas pagar? —insistí.
XXX: ¿Qué edad tienes? —me preguntó.
Si me preguntaba por mi edad... claro que era mayor que yo. Si le decía que 19 probablemente se iba a asustar, tenía que ser mayor ¿Pero qué tanto?
Airi: ¿Eso importa? —le dije sonriendo.
XXX: En realidad si —me respondió riendo.
Lo miré con ojitos de cazanova y sonreí. La verdadera pregunta aquí era ¿Qué tan mayor para mí es?
Airi: Veinticuatro —mentí.
XXX: Eres más menor que yo.
Fuck.
¿Qué edad tenía este hombre tan sexi?
Airi: ¿Entonces un beso de peda? Prometo que no le diré a nadie.
El muchacho me miró y mordió sus labios, eso me gustaba porque sabía que él quería hacerlo.
XXX: No lo —apenas alcanzo a decir.
Lo tomé de la camisa y lo atraje a mí para besarlo, una vez que pegue sus labios a los míos empecé a besarlo y por supuesto que él empezó a seguir mi beso. El hombre frente a mí pone su mano en mi cintura para acercarme más a él y profundizar el beso, muerdo lentamente su labio y siento como se forma una sonrisa en sus labios. Me alejo de él y abro mis ojos para verlo.
Airi: Tu deuda está pagada —le dije al oído.
En eso veo a Sasuke caminando cerca de nosotros como si buscara algo o a alguien, o sea a mi. Sin decir adiós, me di la vuelta y empecé a escabullirme entre la gente para esconderme de Sasuke. Pero no avanzo mucho porque unos metros más me topo con Itachi.
Itachi: ¿Qué onda contigo? Desapareces sin decir nada.
Airi: Estaba en el baño —dije.
Itachi: Vamos, estamos por pedir shot para todos.
Yo asentí y caminé de tras de él mientras buscaba con la mirada a aquel chico. Una vez en nuestra mesa Sasuke llegó y empezamos a beber, bailar y cantar. Neji no volvió a aparecer porque al parecer Hinata no estaba en el antro. Después de algunas horas ya estábamos de camino a nuestra casa, me sorprendía la capacidad de Sasuke de conducir aún estando ebrio. Cuando por fin llegamos me tiré en mi cama y me quedé dormida sin saber nada de nadie.
Abrí mis ojos gracias al rayo de sol que me pegaba directamente en la cara, ni siquiera tenía cortinas en mi habitación, necesitaba urgentemente ver aquel catálogo para amueblar mi habitación. Me levanté de la cama y fui al baño que por suerte estaba en mi habitación y empecé a desvestirme para darme una ducha larga.
Una vez lista me puse un short y una camisa grande para bajar al comedor donde había 3 platos encapsulados con el desayuno, supongo que uno era mío y los otros eran de mis primos que aún no despertaban. Miré mi reloj y eran las 10:09 am.
Me senté y empecé a desayunar, después de un rato Sasuke llegó y se unió al desayuno, empezamos a bromear porque Itachi ni siquiera se había levantado.
"Ya está viejo" dijo Sasuke.
Durante el resto del día, Sasuke salió con Naruto a hacer "Cosas de hombres" por lo tanto no me llevo con él, pero no estaba molesta porque yo iba a estar ocupada viendo como iba a querer mi habitación.
Ya habían pasado varias horas e Itachi seguía sin levantarse de la cama, estaba preocupada pero no quería invadir su privacidad.
Escuchó que tocan mi puerta y me giro para ver a mi tía entrando.
Mikoto: ¿Ya tienes algunas ideas?
Airi: Si, quiero cortinas largas y luces, muchas luces. El color de mi habitación debe ser gris y rosa.
Mikoto: Bien, me encanta —sonrió.
El celular de Mikoto empieza a sonar y sale de la habitación. Aproveche para ver mi celular y marcarle a mi mamá para contarle lo que había pasado estos dos días, omitiendo obviamente lo de la salida al antro. También le dije que estaba emocionada por asistir mañana a la universidad, claro que era mentira.
Una vez que colgué veo que aún es de día, por lo tanto tomo mi bolsa y salgo al gran jardín de la casa. Mientras caminaba sacó de mi bolsa mi cámara y colocó el lente para empezar a sacar algunas fotografías. Me di cuenta de que ya era de noche cuando no podía ver a través de mi cámara las cosas a las que quería sacar fotos.
Era mi segundo día aquí y ya entrañaba mucho mi casa.
