Le miró con una sonrisa, como si lo que acaba de hacer solo fueran unas simples cosquillas.

- Deberías tener cuidado- dijo terminando de ponerse de pie.

- No me das miedo- sonrió, dejando ver sus dientes afilados.

- No pretendo darte miedo, pero siendo un lobo deberías saber que a un alfa se le respeta- sus ojos se pusieron rojos.

Le chico retrocedió un poco, pero siguió con su ego de hacerle frente.

- Sin reglas, ¿verdad?- preguntó Loren.

A medida que andaba hacia el su cuerpo iba cambiando, se estaba transformando hasta ser un lobo de casi tres metros. Le ganaba en altura y fuerza, era evidente, pero el seguía haciéndole frente.

- Juguemos- gruñó.

Cogió la pelota y se colocó detrás se su equipo, los cuales la miraban sorprendidos. Cuando ella los miró, automáticamente se pusieron en sus posiciones.

Loren enterró sus garras en el suelo y espero a que el silbato volviera a sonar. Una vez lo hizo le pasaron la pelota. Los pequeños esquivaron a la mayoría, mientras que dejaron que Luke fuera a por ella. Se movió antes de que el otro pudiera derribar la, después se transformó, volviendo a su forma humana y corrió sin pensarse lo dos veces.

Marcaron otros puntos y volvieron a celebrarlo. Todos chocaron los cinco entre sí, incluida Loren, que ahora sonreí feliz.

El resto del partido siguió así,unas veces Loren fue quien se llevó los golpes, pero vi que lo hacía para que los otros no salieran heridos.

Al final terminaron, muchos de ellos agotados, pero felices de haberles dado una paliza.

- ¡Si! ¡Si si!- grito uno emocionado- Muchas gracias viejales- el niño se abrazó a su cintura.

- Me llamo Loren- rio.

El resto también fueron hacia ella para abrazarla. Alzó sus brazos y les miró, la sonrisa que tenía antes seguía ahí, esta vez se mezclaba con su cara se confusión. Se estaba agobiando, podía notarlo.

- Bueno, ya está chicos- dijo ella.

Todos la miraron y se separaron, después se giro para mirar a los otros. Su maestro parecía estar regalándole, pero no duro mucho porque Loren se puso en medio y le pego un puñetazo, esa fue la señal para que entrará.

Me puse en el medio, impidiendo que se abalanzara contra el. Su corazón latía rápido, podía notar la rabia que crecía en su interior.

- Loren para- ella me miró con su ceño fruncido- No puedes solucionar las cosas a golpes-

- Es un cretino, intimida a unos críos- dijo molesta.

- ¿Y tu crees que pegarle delante de ellos es lo adecuado? ¿Que vas a cambiar? ¿Una intimidacion por otra? Muy maduro de tu parte Loren- comenté molesta.

- ¿Sabes que?- apretó su mandíbula.

Sus ojos se movían de un lado a otro, mirando los míos. Al final, se alejó de mí soltando un suspiro.

- Tienes razón, no debi haber venido- se dio media vuelta y comenzó a alejarse.

Esa rabia que sentía antes fue sustituida por decepción y tristeza. Ni si quiera me atrevía a ir a por ella.

- ¿Estáis todos bien?- preguntó Eva.

Los chicos asintieron, viendo a su maestro en el suelo.

- No os quedéis ahí, ir a por ella- gruñó.

Esto es imposible | Parte II (En proceso)Where stories live. Discover now