Letters.

one shot

Suguru:

No estaba seguro de como empezar esta carta. En realidad he tratado de mandarte un mensaje de texto y llamarte. Pero al parecer me bloqueaste... O cambiaste de número, espero que sea la segunda.

Por favor, responde.

Satoru

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— Geto-sama. Le llegó una carta. — Comentó la niña de no más de once años mientras se acercaba a su hermana y al joven que las había adoptado, entregándosela.

Era raro, Geto no recibía correspondencia, de todas formas nadie tenía su dirección, no vivía donde sus padres y estaba protegiendo la seguridad de las gemelas.

— ¿Ah si? — Preguntó extrañado mientras colocaba dos platos con comida en la mesa para que ellas almorzaran. Tomó el sobre y revisó la dirección del remitente.

— Academia Jujutsu. Já. — Soltó una risa y dobló la carta sin abrirla. Simplemente la dejo dentro de un jarrón y siguió con su día.

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Suguru:

No has respondido mis cartas, pero esta bien, no me voy a enojar, conozco lo terco que eres. Escuché que adoptaste a dos niñas que estuvieron cautivas, al menos se que aún sigues teniendo compasión. Me alegra.

Responde, idiota

Satoru

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— Gojo-sama.. —un pequeño Megumi de 13 años se encontraba caminando en uno de los grandes pasillos del apartamento del pelo negro mientras lo buscaba.

— ¿Que pasa? — El pelo blanco se asomó por la puerta de la cocina mostrando una gran sonrisa. Era normal que Gojo fuera de su apartamento usará sus lentes para cubrir sus ojos, sin embargo ya estaba planeando tratar de cubrirlos con otra cosa.

— Hoy no irá a la Oficina de correos?

— Mhh.. Sí, pero será más tardé. Estoy tratando de preparar algo para comer

El peloblanco estaba sonriendo mientras movía lo que  parecía arroz frito en el sartén que estaba en la estufa.

El pequeño se subió anun pequeño banquillo que se encontraba cerca de la mesa céntrica de la cocina para sentarse y observar al otro.

— ¿A quién tanto le escribe? ¿No es más fácil llamarle?

— Sí, sería más fácil, pero esa persona no quiere ser contactada, entonces es más fácil las cartas.

— Pero si no quiere ser encontrada, las cartas tampoco servirían.

— En parte tienes razón, pero.. Mis cartas no han sido regresadas, entonces están llegando. Es una pizca de esperanza, ¿no? — Sonrió y le llevó un plato con el arroz, se veía bastante bien por lo que Megumi se sentó correctamente saboreando el platillo.

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Suguru:

¿Como has estado? Espero que bastante bien, han pasado ya un año desde que te escribi por primera vez

¿Sabes? No eres el único con hijos, te voy a presumir que adopte al hijo de Fushiguro. Es bastante fuerte, y lo saqué de estar en peligro por el clan Zenin, deberías estar orgulloso de mi. También vino conmigo su hermanastra, pero ya que ella no es una hechicera, no es mucho de relevancia. Ambos se están acoplando bien a mi casa, ella supongo que tendrá una vida normal, pero Megumi entrara a la Academia. Espero que un día puedas conocerlo.