Reencarnada en una novela donde su personaje favorito respira y vive.
Se decía era la más bella del continente, la joya más preciada por el Emperador, la reina de los círculos sociales... La bomba de tiempo de Winchester. ¡Se convirtió en la Princes...
[└Ah, ¿por qué dices que es escalofriante? Raymond no lo es jaja. Son aún más sombríos las personas que piensan igual que tú ㅜㅜ ]
[└¿No es esta persona quien siempre elogia a Kaylo? Cambias tu apodo todo el tiempo jaja. ¿Eres fan de Kaylo? ¿Por qué no cambias de personaje? ]
[└Deberías ir y hablar de ello sola, no te metas en la sección de comentarios para escribir estas cosas jaja]
[└Dado que Raymond es el personaje principal, los únicos fans aquí son los de Raymond... No cosas malas sobre él sin ningún motivo, solo desaparece de aquí ]
Por supuesto, su comentario habría sido falso si no contuviera un poco de exageración. Pero Raymond ciertamente tenía una personalidad persistente.
Y eso es todo, pero las palabras de Demian también fueron absurdas.
«Si no fuera por Raymond, ¿habría muerto?»
Incluso si la hubiera dejado en medio de la calle, habría sobrevivido.
La razón por la que dejó de respirar fue por un pequeño error que ocurrió en el cielo. Por supuesto, era algo que no podía decirle a los demás...
—Un momento. ¿No crees que los recuerdos de Agnes podrían regresar si se reúne con Raymond? —preguntó Demian al médico.
—¿Sí...? Bueno, por supuesto que ese podría ser el caso, pero...
—Raymond Spencer está afuera. Si lo ve ahora mismo, ¡lo recordará-!
—¡Detente! —exclamó el Emperador.
Demian, que estaba a punto de llamar a Raymond, se detuvo.
El Emperador Alexander miró a su hijo con desaprobación y preguntó al médico.
—¿No lo dijiste tú mismo, médico? Es muy probable que Agnes haya borrado ella sola los recuerdos dolorosos.
—S-Sí, tiene razón, Su Majestad...
—Entonces, ¿no empeoraría la condición de Agnes después de ver a Raymond Spencer?
—Eso... Sí... —respondió el médico mientras miraba alternativamente al Emperador y al Príncipe Heredero.
Tras escuchar la respuesta, el Emperador miró a Damián con una mirada llena de desaprobación.
—¿Cuánto dolor debe haber sentido tu pequeña hermana para borrar ella misma los recuerdos sobre esa persona? ¿Por qué intentas que esos recuerdos dolorosos regresen? No hay necesidad de recuperar esos recuerdos.
—Padre, ¡per-!
—¡No pienses en tus propios deseos, piensa en el bien Agnes!
—¡Lo sugiero porque pienso en Agnes! ¡No sabes cuánto amaba Agnes a Raymond Spencer!
—¡Tu hermana ha sufrido mucho a causa de eso!
—¿Estás diciendo eso después de ver por ti mismo lo conmocionado que estaba Raymond?
—¡No hay necesidad de hablar sobre cosas que no tienen nada que ver con la condición de Agnes!
—¡Por qué no importa!
Al ver al padre y al hijo pelear, Agnes miró hacia otro lado como si no estuviera interesada en ellos.
«Fue una buena idea mentir acerca de perder los recuerdos sobre Raymond.»
No importa cómo lo pensara, estaba orgullosa de mí misma por haber aprovechado una buena oportunidad.
«Ahora me acercaré a Kaylo.»
¿No era terrible la situación en la que Kaylo la había estado evitando durante bastantes días? Ahora era una oportunidad de oro para cambiar lo que pensaba de ella.
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Mientras tanto, al mismo tiempo, Kaylo Gray acababa de regresar de una misión.
Un invitado no invitado llegó justo cuando estaba a punto de lavarse y acostarse en la cama para aliviar su fatiga.
—¿Está ahí? ¡Sir Gray! ¡¿Está ahí?!
El ceño de Kaylo se frunció ante el sonido de unos fuertes golpes en la puerta de su habitación.
Parecía que el sirviente del Vizconde Gray había venido de visita nuevamente. Incluso sin mirarlo, era claro lo ansioso que estaba el Vizconde.
Sin su ayuda, el Vizconde Gray nunca podría lograr que Benjamín o Bradley saludaran a la Princesa.
Kaylo de alguna manera se mostró reacio a hacerlo.
De hecho, intentó aclarar su mente durante toda la misión, pero cada vez que tenía la oportunidad, le llegaba a la mente la Princesa Agnes. Para ser exactos, fue el recuerdo del beso accidental.
Si la Princesa recordaba ese incidente... Si la Princesa hubiera recordado lo que pasó ese día, lo habría llamado y castigado al día siguiente o al siguiente.
La Princesa estaba borracha en ese momento, por lo que debió haber olvidado lo sucedido.
Kaylo pensó que eso era algo bueno, pero... Por un lado, fue injusto.
Él fue quien sufrió, entonces, ¿por qué solo él lo recordaba? Hizo lo mejor que pudo para no pensar en la Princesa Agnes y cuando pensaba en ella se repetía que era una mujer mala, pero nada de eso funcionó.
Lo único que permanecía en su mente fueron los labios de la Princesa Agnes.
«Mierda...»
Kaylo negó con la cabeza.
«Pensar así no tiene fin.»
Como había estado haciendo durante los últimos días, terminaría pensando en la Princesa Agnes todo el día.
Parecía que sería mejor aprovechar el cansancio y conciliar el sueño rápidamente.
Kaylo intentó dormir, ignorando las llamadas.
—¡Sir Gray...!
Sin embargo, cuando cerré los ojos y escuchó, la voz que venía del exterior era un poco diferente a la que normalmente escuchaba del sirviente de la familia Gray.
—¡Sir Gray!... ¡¿No está ahí?! ¡Sir Gray!
A diferencia de la voz arrogante del sirviente de la familia Gray, la voz que escuchaba ahora era de alguna manera triste.
Sintiendo algo siniestro, Kaylo se puso su abrigo, abrió la puerta y salió.
Como era de esperar, la persona que estaba fuera de la habitación no era un sirviente de la familia Gray.
«¿No es este el atuendo de un sirviente imperial?»
