𝓜𝓮𝓬𝓱𝓸𝓪 𝓢𝓸𝓷𝓰𝓼

Que oso

Sonara raro que en casi dos años no le haya presentado a su familia pero Guillermo no era muy cercano a ellos, así que el que lo invitará lo ponía feliz.

—Claro Guille, solo termino las empanadas para llevarlas y me baño— Dijo el más bajo.

—Solo quiero advertirte que mi familia es algo complicada y que si en algún momento te incomodan puedes decirme y nos vamos— Dijo Guillermo viendo a su novio.

—No seas bobo Guille, seguro vos me querés espantar—

"Ojalá fuera eso" pensó Guillermo.

Por otro lado en casa de la abuela de Memo había un gran alboroto pues Don Guillermo ya había avisado que su hijo llevaría a su novio a la comida.

— Parece que a Memo no se le quito lo rarito— Susurro Cata la hermana de Don Guillermo a su hija Cristina.

—Uy no y luego con eso de que la Ana ya anda con otro, esa ya parece de las que cobran— Respondió su hija.

—No si rápido va a salir embarazada esa muchacha— Se metió en la conversación Ruth la otra hermana de Don Guillermo.

—Uy tía, el otro día la vi salir bien tarde de casa de su novio, quien sabe que andaba haciendo— Dijo Cristina a modo de chisme.

—No no no, ¿Que va a decir la gente? Van a creer que eso le enseña uno, o peor, que tú eres igual que ella.— Dijo Cata amasando los tamales.

Las mujeres continuaron criticando a la familia de Memo como era costumbre para ellas.

Después de un rato los papás de Memo llegaron junto con Ana y su novio Andrés.

Don Guillermo se fue al jardín donde estaban sus cuñados Beto, José y su hermano Luis.

Ana se quedó en la sala con su novio quienes hablaban tranquilos con su abuela Elena.

Natalia más que nada por educación saludo a todos y se dirigió a la cocina, las únicas que le caían bien en esa familia eran su suegra y su concuña Dalia, nada que ver con sus cuñadas.

—Hasta que llegan cuñada— Dijo Cata al verlos llegar.

—Siempre es bueno verte Catalina— Respondió la mujer tensa.

—Pues mínimo ponte a ayudar, todavía que llegas tarde vas a traer a otros dos— Dijo Ruth barriendo a Natalia con la mirada.

—Ya traje algo, para no tener que pasar más tiempo al lado de ustedes— Respondió Natalia, claramente no se dejaba.

—Que humor te cargas, seguramente es por los hijos que tienes— Dijo Catalina.

—Ay Cata, ni que nuestros hijos fueran igual— Dijo Natalia dejando su Topper en la mesa y salió, no quería arruinar tan temprano la reunión.

Lionel y Guillermo acababan de llegar a casa de la abuela del más alto, habían ido en la moto de este.

—Tranquilo Lío— Dijo Guillermo afuera de la casa tomando la mano desocupada de su novio pues en la otra tenía el Topper con las empanadas.

—Yo estoy joya Guille, el que está nervioso sos vos—Respondió Lionel dándole un apretón a su mano.

Guillermo asintió y abrió la puerta, al entrar lo primero que vieron en la sala fue a su abuela con su hermana, su cuñado y su madre.

Memo respiro pues su abuela si era buena con el.

—Mi niño Memito—Y lo abrazo— Que grande estás, ¿Quién es este muchachito tan guapo?— Dijo cuando se separó de su nieto para ver a un sonriente Lío.