Sendero primigenio #2

【 Capitulo 195】La discordia descubierta...

El silencio reino en la escena...a lo lejos,  un hombre encapuchado observaba todo esto con un aura de satisfacción.

En su mano derecha sostenía una pesada hacha de guerra que tenía grabados runicos malditos,  y en secreto hacia señas para que tres jóvenes encapuchados se acercaran poco a poco.

Parte de su energía se extendía hacia el dúo de alborotadores, conectándose con el salvaje gigantón.

Observando con detenimiento todo lo que sucedía.

-Ni siquiera me conoces-.
Pronuncio Saharam con una poderosa voz cargada de una brisa dorada.

Sus ojos brillaban con la intensa luz de su núcleo sagrado, su agarre en la muñeca de Shanoóth era lo suficientemente fuerte como para que este no apretara aún más su cuello.

-Dices que hago todo esto por mi propio beneficio...pero parece que ignoras que ni siquiera tu te habías atrevido a hacer algo por salvar a tu gente..yo no soy un salvador,
pero tampoco soy un hipócrita, hago lo que creo conveniente para el bien de la gente que me importa..-.
Enfoco aún su vista sobre el líder de los salvajes, y este pareció dudar sobre su repentina hostilidad..su agarre titubeo, y bajo un poco a Saharam,  mientras las palabras hacían efecto en el.

-Sabes...conocí a tu hijo,
vamos, háblale, el fue el que orquesto la mayoría de nuestro plan,
Realmente no es la gran cosa, pero debíamos improvisar si queríamos lograr algo,
Escapar con tanta gente es muy difícil si no se quiere tener bajas..y el anciano no se quedaría de brazos cruzados, era obvio que habría daños colaterales..haci que era mejor luchar, hasta estar todos juntos-.

-¿,fue por eso que dejaste ir a Diyagore?
estábamos esperando a más gente, ¿Hablas de los que aún están encerrados en los calabozos?, ¿Tus hermanos?, yo..
Yo no se que es lo que me ah pasado-.
Shanoóth sacudió un poco su cabeza,
por unos segundos,  un leve y fugaz brillo rojizo recorrió sus ojos.

Las sospechas que el Titan había tenido parecieron ser las correctas,
Y Saharam sonrió pero de manera más calmada.

Sus ojos y tono de voz volvieron a la normalidad,  y esta vez le hablo de forma más tranquila.

-Los imperiales tienen métodos muy peculiares para obtener lo que quieren..sabes, ¿no se te hace sospechoso que solo hallan enviado soldados debiluchos y ya?, claro..hemos perdido a unos cuantos aliados en esta pelea, sus perdidas me duelen al igual que a ti..pero debes reconocer que la desgracia hubiera sido mayor si Shaelonhg hubiera enviado a verdaderos retos-.

Solo ahí, el líder de los salvajes bajo a su aliado, se aseguró de hacerlo con cuidado, y su mirada parecía muy afligida.

No supo el porqué reacciono de esa manera, pero ahora había vuelto en sí.

Sus propios guerreros lo observavan estupefactos, y los hermanos de Saharam parecían estar a punto de lanzarse contra el.

Pero con una simple señal del Titan sagrado, todos se tranquilizaron y enfocaron su atención en la lucha que habían pausado.

La escuadra de cincuenta soldados no se había movido ni un centímetro,
decididos a presenciar como esos salvajes se destruían entre sí,
Maldiciendo por lo bajo en cuanto vieron aquella "compostura".

Por su parte,
Los guerreros que portaban las armas desarrolladas en el santuario de su señor Shaelonhg, aplaudieron semejante escena.

Ninguno podía creer que ese chico alguna vez fuera llamado la joven promesa traída del cielo.

Saharam era un ídolo para aquellos que veneraban la santa voluntad del cielo,
Pero al ver que estaba apoyando a los sucios perros del sur,
Gruñeron furiosos ante tal blasfemia.

-Que bonito es cuando la escoria se reconcilia-.
Exclamó un hombre de barba ceniza y cicatriz en el ojo izquierdo,
El hombre sostenía una enorme maza de guerra con runas y un núcleo artificial de energía pura y relampagueante.

El era el líder de la nueva unidad especial del señor de la fortaleza,  y su misión era probar la efectividad de las armas hechas con la energía del joven que tenían como prisionero en el santuario.

-¿Y ustedes quienes eran?, dusculpen-.
Coraline avanzo haciendo a un lado a Gamnesh y a Endreagon quienes ya habían rescatado a Ulvh,  y lo habían colocado en el centro de su formación.
-Porque ya he matado a tantos idiotas,  que ya perdí la cuenta je-.

El guerrero sonrió de manera despectiva, y volteo a ver a sus compañeros para hacer más aguda su mirada.

-La perra se piensa que puede con nosotros,  ¡Jajajaja!, le partiré el cuello y luego me haré un bonito collar con sus dientes,..el resto, háganse cargo de los demás putos salvajes-.
Su equipo se puso en firmes y grito de forma entusiasta.

-¡Si teniente!-.

El guerrero sonrió ante la actitud de sus hombres, y de un solo salto se plantó frente a la osada chica de piel gris.

Con un movimiento rápido le dio un brutal cabezazo,  pero esta no se movió ni un centímetro.

El teniente creyó haberla aturdido, pues el rostro de Coraline quedó empapado en sangre y con los cabellos tapando su expresión.

Sin embargo, pronto se dio cuenta que aquella sangre, en realidad provenía de su propia frente.

La Titan le sonrió de manera burlona,  y de un solo golpe lo derribo contra el suelo.

El guerrero se quejo ante las miradas sorprendidas de sus hombres, y apenas y tuvo tiempo de poner su maza en medio del filo curvado de sus colmillos de la luna.

-¡¡Perra loca!!-.
Exclamó por reflejo y retrocedió a rastras sin despegarle el ojo de encima.

Pero en un parpadeó, Coraline había desaparecido de su vista,  para estar justo a sus espaldas.

-Para tener un arma grande entre tus manos,  eres muy cobarde-.
Su voz se había distorsionado, a medida que se acercaba con una dentadura filosa hacia las orejas de su presa.

Pero justo en ese momento, sintió una presencia muy pesada a sus espaldas.

-Pozo de monstruos...vuelve, Nagorá-.
Bator había decididointervenirde unavezpor todas, y con sus palabras,  una Hidra fantasmal voló hasta el saliendo de la espaldade Shanoóth, y se interno en su corazón, que brillaba intensamente en un azul celeste tan puro..como el mana que fluía de el.
-Me sorprende que hallas descubierto mi estrategia...Saharam-.