Único

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–¡No! ¡No! Dejen de joder

–Lo sentimos, JiMin. Jeongguk no va a ceder el puesto

–Esta bien, ya lo sabía– El rubio dentro del monoplaza suspiro, sinceramente no sé le hacía nada nuevo en su compañero. Ya había acordado la estrategia, si Jeongguk no podía superar a Taehyung, que iba en primer puesto, entonces le cedería el lugar. Pero el otro siempre hacia lo que quería

La carrera terminó con el piloto de Mercedes en primer puesto, admitía que Taehyung era muy bueno. Jeongguk en segundo y JiMin en tercero, de la escuderos Ferrari, nada mal, sinceramente. Pero Jeongguk siempre quería el primer puesto, sin importar qué

Llegaron al garaje, el rubio a unos metros del pelinegro quien salió de su monoplaza gritando y lanzando su casco al suelo. Los mecánicos solo veían el show del pelinegro, ya estaban acostumbrados a sus ataques de ira, JiMin se estacionó y saludo a los mecánicos que se acercaron a él y lo felicitaron, el rubio les agradeció con una sonrisa y reverencia. Miró de reojo que el pelinegro entró al garaje y salieron los mecánicos e ingenieros restantes, así que se animo a seguirlo. Lo encontró mirando fijamente la pared pero noto su respiración acelerada

–Necesitas calmarte

Como si fuera un interruptor la dulce voz del rubio, la ira regreso al pelinegro quien estrelló su puño contra la pared y se giro para señalarlo con su dedo índice, mientras se acercaba a pasos lentos

–Cállate

–Jeongguk, no puedes hacer eso en las filas, te pueden ver

–Que te calles– La respiración del más alto se aceleraba cada vez más, JiMin abrazo su casco contra su pecho cuando noto que el pelinegro estaba más cerca de él

–Solo consideralo

–¡Te he dicho que te calles!– El pelinegro tomo bruscamente el rostro del más bajo con ambas manos, jalándolo hacia él, causando que el rubio jadeará de dolor por la posición forzada donde tuvo que ponerse de puntitas mientras sentía las manos del pelinegro apretar alrededor de su cráneo– ¡Todo es tu maldita culpa! Nunca puedes hacer nada bien, sigues siendo un estúpido, ¿crees que siempre te tengo que ceder lugar? Ni siquiera eres capaz de actuar como defensa para que nadie nos supere, jamás le cedería mi lugar a alguien que es tan idiota como tú

Jeongguk soltó bruscamente al rubio haciéndolo retroceder por el empujón, miró como los ojitos del rubio se llenaban de lágrimas y abrazaba con más fuerza su casco

–Lo- Lo siento, pero sabes que yo no te pedí que me cedieras nada, era estrategia de los técnicos

–Porque los técnicos saben lo inútil que eres, que siempre te tengo que ayudar para tener un lugar

–Deja de decirme así

–¡Entonces no lo seas!

El grito sobresalto al rubio, y noto que el pelinegro se acercaba a él ¿dispuesto a qué? No lo quería averiguar, se dio media vuelta y salió corriendo del garaje donde noto a los mecánicos mirarlo de reojo, sonrió tratando de aparentar que no pasaba nada y le entró su casco a Eurus, su coordinadora quien lo miraba preocupada.

El rubio sacudió su cabello tratando de ignorar lo antes sucedido y entre la bulla, la gente gritando y coreando, los directores hablando, todos gritando órdenes y corriendo, empezó a sentir que su piel picaba, y una profunda desesperación y ganas de llorar empezaron a querer brotar. Pero un fuerte abrazo, y un suave olor a perfume lo distrajo de sus pensamientos

–¡Felicidades, mi chico veloz! El pequeño principito ¿Cómo te sientes?– JiMin sonrió y correspondió el abrazo del chico de Mercedes

–¿Si ya quedo en los primeros tres puestos significa que estoy más cerca del primero ¿no?– Taehyung de retiro del abrazo, dejando sus manos en los pequeños hombros y le sonrió

El lindo chico veloz ● Ggukminजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें