is a mistake

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Dominik

Me dedico a esperarla sentada a que suba, si consigue otra habitación me va hacer un favor.

Tras diez minutos aparece y por su cara deduzco que le ha dicho que no hay habitaciones, reconozco que verla enfadada me causa gracia.

—mira no entiendo por que pones tantas pegas, hemos venido a trabajar y no es la primera vez que dormiremos juntos. —soy el primero que quiere normalizar esto.

Me mira con reproche y niega con una sonrisa irónica, la entiendo. Estamos en las mismas, yo tampoco quiero esto y en vez de haber mirado otro hotel nos pone a compartir cama.

—deberíamos ir a la morgue. —me cambia rotundamente de tema. —nos están esperando.

Aclaro mi garganta y le doy la razón, cojo mi arma para guardarlo y la placa para abordar la puerta junto con Olivia.

Nos encontramos en el ascensor de la morgue, no ha dicho nada al igual que yo y nuestro entorno está tenso. El ascensor es viejo, lento y hace ruido cuando las correas trabajan. De perenne para y nos indica que estamos en la menos tres. Le cedo el paso a ella primero e inevitablemente cuando me coge la delantera observó el culo que tanto me gusta... me recrimino por ello, está mal.

Frente a nosotros nos espera un hombre de tez pálida, sus ojeras están demasiado marcadas, no tiene pelo y es demasiado delgado y alto.

—estaba esperándoles. —habla directamente a Olivia. —seguidme.

Avanzamos por el pasillo y pasamos a lo que es su territorio, Olivia va unos pasos por delante mientras que explica el estado del las tres personas.

—una de ellas está casi en descomposición, cuando le encontraron llevaba muerto cinco días. El segundo cuando la policía el encontró aún estaba caliente y la tercera es una joven que murió en la habitación de sobre dosis, las compañeras llegaron y estaba convulsionando, llamaron a emergencias pero su corazón se paró.

Abre la nevera y saca el primer cuerpo, un olor a putrefacción inunda el lugar, es algo inexplicable. Me muevo con algo de incomodidad mientras que Olivia carraspea su garganta y veo que comienza a respirar por la boca.

—sus brazos están llenos de marcas.

—mhm, los tres tienen la misma droga en su sistema, pero me llamo la atención de la tercera víctima.

Abre la Segunda nevera y saca a una chica de no más de diecinueve años.

—las comisuras de sus labios están moradas. —murmura Olivia observándola de cerca.

—también tiene esas mismas marcas en sus brazos. —los muestra. —pero mira que es lo más extraño.

Sin escrúpulos abre los ojos de la chica, es como si se hubiesen podrido, su iris está totalmente negro y el resto más de lo mismo, como si hubiesen provocado derrames en el, abre su boca y los dientes están negros.

Olivia se acerca aún más, no la veo sorprendida, cosa que yo si por que el hacoc no te hace esto.

—aparte de hacoc tenía más sustancias, ¿cierto?.

El hombre la mira y asiente, esta a punto de decir algo pero una mujer aparece y le pide que le acompañe de manera urgente.

Nos deja a los dos a solas con los dos cuerpos y Olivia se pone unos guantes que hay sobre el mueble y examina a la chica.

Cada vez es más insoportable el olor que el primero desprende, comienza a revolverme el estómago.

—¿por que pareces cómoda con el olor?.

𝙻𝙸𝙼𝙴𝚁𝙴𝙽𝙲𝙸𝙰  -𝙳𝚘𝚖𝚒𝚗𝚒𝚔 𝙿𝚊𝚛𝚔𝚎𝚛 𝚊𝚗𝚍 𝙾𝚕𝚒𝚟𝚒𝚊 𝙼𝚘𝚛𝚐𝚊𝚗-Where stories live. Discover now