No quería asustarlo pero sentía que lo amaba, ¿Cómo decirle que lo amo?.

Al subir de nuevo, se quedaron unos minutos parqueados en el estacionamiento hablando.

Lionel no podía creer que Memo lo tuviera hablando como si fuese todo un pajarraco, él no suele hablar, no sabe de dónde saca tanto.

-¿Te molesta si fumo?- Pregunto Guillermo sacando un cigarro.

-Dale, no me molesta- Respondió Lionel viéndolo.

Continuaron hablando ahí mismo, Lionel le confesó que le gustaría ser jugador profesional y ganar una copa del mundo con su preciada Argentina.

Quién sabe, capas y en otro universo eso ya pasó.

Guillermo le contó que su más grande sueño era debutar con la selección y también ganar una copa para México.

-Me faltan seis años pa' los 28, y toda una vida para ser vistoso- Dijo Memo de forma burlona dejando salir el humo del cigarro.

Lionel lo escuchaba hablar y le encantaba, su tono de voz y las expresiónes que hacía eran maravillosas ante sus ojos.

-Che, no se qué pasa por la cabeza de vos cuando me hablas y no me besas- Dijo Lionel un poco envalentonado por el alcohol que había tomado.

Guillermo estuvo toda la noche esperando que le diera valentía para hacerlo, ahora al saber que tenía el consentimiento del Argentino solo apagó lo que quedaba de su cigarro y tiro la bachicha.

Volteo a ver al Rosarino, los ojos brillantes, las mejillas rojas y los labios húmedos por haber pasado recientemente su lengua en ellos.

Lionel se acercó a Guillermo y puso sus manos en sus hombros.

Memo puso las suyas en los muslos del contrario y rozo sus narices haciendo que ambos cerrarán los ojos.

Sus alientos se mezclaron y los nervios volvieron a azotarlos.

Finalmente Guillermo ladeó un poco la cabeza conectando sus labios con los ajenos, es como si ya los conociera de repente.

Un beso tímido, moviendo los labios de ambos, demostrándose amor mutuo.

Poco a poco el beso escalo de intensidad, con mordidas, saliva y uno que otro jadeo.

Por fin se separaron cuando no tuvieron más oxígeno, las manos de Guille ahora estaban en la cintura del Argentino y las de él en los rizos del Jalisciense.

Se quedaron viendo por unos cortos segundos, los dos muy rojos y despeinados, Lionel tenia una notoria mordida en el labio.

-Papi, no se cómo te suena, tu y yo, los niños a la escuela- Dijo Guillermo rompiendo el silencio.

La propuesta implícita hizo sonreír al extranjero quien asintió lanzándose otra vez a los labios del Mexicano.

No saben cómo terminaron en el departamento de Lionel, solo saben que ahora están ahí, besándose con pasión en el sillón.

De repente entre sus besos se dieron cuenta de que se fue la luz.

No pudo importarles menos en ese momento, ellos continuaron dándose besos y demostrándose amor, no importa nada en la oscuridad se van a perder.

La ropa poco a poco fue quitada y los enamorados se dirigieron a la habitación del más bajo donde de forma carnal se demostraron amor.

Lionel por el placer que le estaba dando Guillermo ya ni recordaba quien era, no podía hilar pensamientos, mucho menos decir frases.

Por un momento sus miradas cruzaron, entre la oscuridad y el placer pudieron ver la eternidad en sus miradas.

Es que en la oscuridad, por Dios, todo se siente, como si se conocieran de vidas pasadas, de otros universos.

Una vez alcanzado la cumbre máxima del placer, los enamorados se tumbaron en la cama, sudorosos, cansados, pero muy enamorados.

Por la ventana se colaba la luz de la luna y de los edificios de Ciudad de México.

Guillermo prendió otro cigarro y Lionel se acomodo en su pecho desnudo, el mayor lo abrazo con cuidado para no quemarlo.

-¿Me das?- Pregunto Lionel a Guillermo.

Este asintió, Lionel se incorporo en la cama, poco importandole su desnudez y tomo una calada del cigarro.

Guillermo se excito al ver al Rosarino desnudo y fumando como un experto.

Lionel se dio cuenta de la mirada que el Jalisciense le estaba dando y le sonrió.

-Solo fumo porque me veo cuero- Dijo este dándole una última calada para después pasárselo a su dueño original.

Lentamente soltó el humo y se volvió a recostar en el abdomen del Mexicano.

Guillermo se acabó el cigarro y Lionel trazo dibujos imaginarios en el abdomen de piel canela.

Se le vino una melodía a la cabeza y empezó a cantarla bajito, le estaba cantando canciones en el pecho a Guillermo.

Cabe aclarar que ese día Guillermo no llegó a dormir a su casa, paso toda la noche memorizando el cuerpo del Argentino, amándolo y venerandolo, al final si le terminó rezando, pero de otra forma.

Lionel por su parte descubrió todo el cuerpo de su compañero y se lo aprendió de memoria, cada lunar, peca y cicatriz.

Perdieron la cuenta de las veces que se entregaron en amor.

Al final antes de dormir por fin Guillermo lo abrazo tiernamente y le dijo:

-Por favor se mi novio chaparrito-

-Claro que si bobo- Respondió feliz y se acomodo en los musculosos brazos.

Al día siguiente llegaron con cara de desvelados, Guillermo tubo que ponerse ropa del Argentino y le quedaba muy ajustada.

Sus compañeros de entrenamiento se la pasaron haciéndoles burla, sobre todo a Lionel por no poder moverse de forma adecuada.

Sus compañeros de entrenamiento se la pasaron haciéndoles burla, sobre todo a Lionel por no poder moverse de forma adecuada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

HOLAAAA
Aquí fresita con un nuevo proyecto, espero que les guste.

Pueden recomendarme canciones para siguientes one shots.

Gracias por leer los tqm

-Fresita🍓

𝓜𝓮𝓬𝓱𝓸𝓪 𝓢𝓸𝓷𝓰𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora