Naked Art || OS (Larry Stylinson)

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El vapor y la cálida humedad dentro del cuarto de baño hace de todo esto algo más que incontenible para Louis. El agua de la regadera cae sobre ellos, resbala por la desnudez de ambos y se queda estancada ante la nula distancia entre sus cuerpos.

Los labios de Harry en contra de los propios, ambos besándose de la manera en que sólo Harry puede hacer que Louis se vuelva loco en pocos segundos.

La suavidad y ternura con la que lo besa es increíble, mientras que Louis sólo piensa en lo mucho que quiere sentir su cálido interior justo en ese momento. Quiere tomarlo, hacerlo gemir su nombre de manera dulce, a la vez implorando con urgencia el querer tenerlo así, piel a piel, todo el tiempo.

—Amor... —Harry le llama entre besos, roces de lengua y jadeos—. Louis...

—¿Mmm? —tararea, sin querer soltar el labio inferior de Harry entre sus dientes. Después, lo deja ir con lentitud.

—Debemos ir al trabajo —le dice con dificultad, con su respiración agitada—. Debemos dejar el baño para... —su cabeza cae hacia atrás con delicadeza a petición de los besos que Louis reparte en su cuello—. Se hará tarde.

—Déjame disfrutarte un poco más —permite que sus labios se arrastren por la suave piel del cuello de Harry, lamiendo gran extensión de la misma. Incluso él mismo puede percibir el aroma a licor y chocolate amargo que desprende de él, ahora con más intensidad.

Pero nada se compara al olor a gardenias y jazmines de Harry; un manjar para su sentido del olfato.

—La regadera —Harry indica, dándole a Louis a entender que debería cerrarla antes de continuar.

Él sonríe para sí mismo, haciendo lo que Harry busca y sintiéndose victorioso al saber que su lindo omega ha aceptado su propuesta.

Louis lo besa, lo muerde con ligereza y lo toca como anhela hacerlo cada segundo que no está a su lado, por pocos o muchos que puedan ser. Harry respira con dificultad en su oído y envuelve los brazos alrededor del cuello de Louis, en busca de que la cercanía no termine, cosa que a Louis le encanta.

—¿Sabes lo mucho que me gusta escucharte así? —Louis le habla al oído, acariciando el trasero de Harry para después dar una nalgada en su lado izquierdo, disfrutando del dulce gemido que escapa por los labios de su esposo—. Lo mucho que me gusta verte y tenerte así —atrapa los labios de Harry en los suyos, besándolo con rudeza, pero a la vez con una lentitud fascinante para ambos.

Harry suele no responder con palabras a todos esos pensamientos que Louis externa en momentos como esos, no responde con nada más que jadeos o besos desbordantes de amor y deseo.

Louis se encarga de realmente disfrutar de Harry durante unos cuantos minutos más solamente, siendo consciente de que ambos tienen un día ocupado por delante esta vez.

Ambos dejan la regadera. Louis se viste con rapidez, portando un traje azul marino, camisa blanca abotonada hasta el cuello y corbata del mismo color del conjunto. Se mira al espejo, dándole a su cabello unos últimos ajustes antes de decidir que está más que listo.

Harry aparece detrás de él y rodea su cintura con sus brazos, colocando su mentón sobre su hombro y sonriéndole con cariño al reflejo de ambos.

Louis se gira, quedando ahora frente a él. Harry aún tiene sus brazos rodeando su cuerpo, entonces él se encarga de tomar el rostro del omega entre sus manos para depositar un beso en su frente.

—Mis compañeros y más personas de la agencia se enteraron de mi embarazo —menciona Harry, con el brillo de sus ojos combinando con la suavidad de sus rizos de alguna manera—. Quieren hacer una sesión de fotos especial conmigo y para mí por ello.