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8:30 am.

— Papi... papi por favor

Tocaba todo lo que podía con sus manos con desespero y al mismo tiempo algo de delicadeza. Sentía la vulvita de su pequeño chorrear en su regazo.

Ambos ya completamente desnudos. A excepción del chiquillo que aún conservaba sus calcetitas blancas adorables.

Tae depositó su pequeño coñito encima de la verga de su papito. El mayor abrió los cachetes de su culo y el comenzó a frotarse deliciosamente, desesperado y sensible.

— Que rico mi amor..

— A-Aah.. aaah

— Espera bonito. Papi debe probar algo

Lo bajo de su regazo poniéndolo a un lado, el mejor se recostó, abriendo sus piernas y doblándolas, para también sostenerse con sus brazos y poder ver a papi. Este se agachó rápidamente y apretó sus adorables muslitos, mirando con hambre y deseó puro su hermoso coñito.

— Joder.. es justo como lo soñé. Inclusive mejor — extasiado comenzó a pasar sus dedos por el lampiño y chorreante coñito, por fin teniendo su vista completa.

— ¿L-Lo s-soñaste papi? — luego de esa frase gimió en alto.

Y ahí recordó la razón de su ereccion mañanera. Casi se le olvidaba, había soñado con imágenes obscenas de su niño millones de veces.

— Si bonito.. he soñado contigo una infinidad de veces. Siempre deseando profanarte y hacerte lo que se me de la gana, estoy obsesionado

Su Tae lo miro excitado y no pudo evitar relamerse los labios ante eso. Jungkook bajó su gran mano a su verga para empezar a masturbarse, deseando enterrarla en su coñito.

Finalmente hundió su boca en ese delicioso y mojado espacio entre las piernas de su pequeño hijo. Hambriento por el, deleitándose con el sabor y la suavidad de la superficie gordita e hinchada. Tae chilló y chilló sintiendo inmenso placer de ser comido por primera vez. La lengua de Jeon se paseaba por su intimidad una y otra y otra vez, como si eso fuera el aire que respiraba. Abierto de piernas observaba a su papi, y por casualidad llegaron a mirarse a los ojos, fue como un click.

— ¡P-Papi, s-sii, mierda!

Jungkook azotó su vulvita con fuerza sacándole un lloriqueo, una mezcla entre el leve dolor del azote y el placer de la sensibilidad.

— Sin groserías mi amor — dijo paseando su tersa lengua larga y experimentada por sus espacios más suaves.

El nene no dejaba de lubricar sin parar. Jeon tenía la boca empapada, llena de sus jugos dulces y del exquisito olor.

— Ah.. p-perdon papi, se siente tan.. tan bien

— ¿Que se siente bien?

— P-Perder m-mi virginidad c-contigo

Dio unas cuantas lamidas más, pensando en lo que acababa de decir, que delicia pensarlo. Sería el primero en darle verdadero placer. Su niñito había crecido por completo y su cuerpo era completamente delicioso.

— Así que papi es el primero eh..

No podría vivir nunca más sin probar su dulce coñito. Era una adicción. Tae puso sus pequeñas manos encima del cabello de su papá y lo jalo suavemente, pegándolo mas y mas a su partecita. Desesperado y a nada de correrse, estaba tan sensible.

— Mmh, tan delicioso

— Aahh.. ahh, p-papi, ahhhh~ m-me — fue interrumpido por besitos que daba el mayor en su clitoris, luego bajando para lamer su entradita. — Papi de-detente

No panties onWhere stories live. Discover now