¿Tenemos un trato?

10. Qué lindo se mi puño en tu cara.

Su cabello castaño oscuro estaba desordenado, sus ojos negros me miraban con furia y enojo.

Yo sentía que mi corazón desbocado, las palmas de las manos me sudaban y enserio me asustaba verlo así de enojado.

— ¿Qué son esos modos de gritar? ¿Te parece la forma de venir a mi trabajo? — pregunto saliendo de atrás del escritorio. Me posiciono a una distancia prudencial de mi ex.

— Por favor, no me vengas con tus estupideces de niña tonta. Si eres una zorra — dijo indignado y furioso.

— ¿Zorra? Que ridiculez estas diciendo — trato de estar calmada. Pero estoy a nada de llorar.

— ¿Ridiculez? ¿Quién te crees que sos? No sos más que una inútil con plata, que se cree mucho — me tiro la revista al pecho, golpeando me con fuerza — Zorra infiel.

Luca se puso inmediatamente adelante mío. Me había olvidado que estaba ahí.

— ¡No sé quién carajo sos! Pero es mejor que te vayas ahora, antes de que decore tu fea cara con mi puño — demando Luca. Su tono de voz era gélido, frio y nada sarcástico o gracioso.

— ¿Quién soy? Soy el novio de Verena. A quien ella engaño.

— Me importa una mierda quien sos.

Creo que sus gritos hicieron que Ezra, saliera de su oficina. Porque apareció con los lentes puestos y nunca sale con ellos puestos.

Observo unos segundos la escena, aunque no sabe cómo es Jeremías físicamente, entendió a la perfección la situación.

— ¡¿Qué sucede?! ¿Por qué tantos gritos? — cuestiona llegando hacia a mí. Me tomo en brazos posicionándome detrás de él, miro con odio a Jeremías.

— ¡Vos sos el hijo de puta que me robo a mi novia!

— Acá el único hijo de puta sos vos — lo señalo —. La engañaste con la perra de su amiga por meses, y te crees que podes venir e insultarla. Sos patético — dice con desagrado — quiero que te vayas de mi empresa ahora. O llamare a la policía.

La mirada furibunda de Jeremías estaba puesta en mi . Nunca me había mirado así, con asco y odio.

— Siempre lo supe, supe que te creías mejor que yo. Mejor que Marie — dijo con veneno en su voz —, pero siempre serás la mujer de corazón frio, frígida y pu...

No pudo terminar de decir esa fea palabra. Porque Luca le dio un trompada con el puño cerrado. Lo cual lo mando directamente al suelo e hizo que su labio se reventara y comenzara a sangrar.

— No vuelvas a hablar así de ella. Nunca más, porque voy a sacarte todos los dientes — dijo Luca.

Ezra me tenía en brazos, mientras temblaba. Lo escuchó hablar por teléfono, pero no puedo procesar lo que dice.

Seguramente les dijo a los guardias que vinieran, porque los veo llegar y sacar a Jeremías a rastras. Escucho algo de orden de restricción por parte de Ezra. Pero no entiendo nada, me bloqueo de todos los sonido a mi alrededor.

Estoy como ida.

Me dolía en el alma, no ver ni un poco de arrepentimiento en sus ojos. De escucharlo diciéndome eso de frente sin titubear, ni siquiera un poco.

La persona que ame tanto, que me traiciono y que me dejo rota... Me miro como si yo le hubiera hecho lo mismo.

— Cálmate cuñadita, ese bastardo no va a volver a molestarte — dijo. Me pasó un brazo por los hombros y me hizo caminar hacia la oficina de Ezra.