Escuadrón Z

♓Capítulo 5♏

Hago una pequeña mueca, al parecer los lazos que se crean aquí son de hermandad.

— Bien —mascullo poniéndone de pie y yendo hasta la puerta.

— ¿A dónde vas? —cuestiona curioso.

— A beber —respondo y no espero su aprobación antes de salir de ahí.

Pov Escorpio

— Hola guapo, ¿te gustaría venir conmigo? —veo como en cuanto pusimos un pie en aquel bar una mujer se enganchó al brazo de Acuario como lapa—. Me gusta mucho tu estilo —dice observando sus tatuajes y su cabello con mechas azuladas.

— Hola nena, a mí también me gusta tu estilo, me encantaría ir contigo si fueses alguien interesante —responde este—. Dime, ¿que te pareció Hamlet?

— La obra de teatro o la película, una siempre realmente es mejor, aunque las versiones hacen un poco de diferencia —comenta la pelirrosa.

Él me echa una ojeada y me ofrece una sonrisa inocente para luego irse con aquella chica.

Bufo incrédulo, ya recuerdo porque no salgo con él. Siempre le gusta estar rodeado de personas interesantes que puedan darle muchos temas de conversación, sobre todo le gusta estar la mayoría del tiempo entre un gran número de personas.

Me dirijo a la barra y pido mi bebida.

— Un tequila —escucho una voz suave y dulce a mi lado, volteo viendo a la pelinegra que se halla a mi derecha.

— ¿No es un trago muy fuerte para ti? —pregunto arqueando una ceja. Esta chica no parece poder soportar ni una limonada sin emborracharse.

Su mirada se desvía a mí, serena. Por un momento tengo la impresión de que es ciega a causa del color tan claro de sus ojos, pero esa idea se esfuma al instante en que una de sus comisuras se eleva con maldad.

— Creo que es más fácil que lo saquen a usted borracho que a mí.

— Aquí tienes Rox —El cantinero le sirve su trago y le guiña un ojo.

— Gracias Fredi —Esta le lanza un beso y bebe su tequila como si fuera agua.

Sin prestarle más atención sigo con mi bebida. Luego de unos minutos la silla a mi lado se corre y de reojo veo a aquella pelinegra ir hacia la pista de baile.

— Oye chico —levanto mi vista viendo al cantinero, me hace un gesto con su barbilla hacia la chica de hace minutos—. No te acerques a ella.

Le miro con incredulidad.

— ¿Eres su novio?

— No —Me sirve otro trago—, lo digo por tu bien, ella no es como las demás mujeres aquí, no te conviene.

¿Y yo? Bueno...a mí nadie me dice que hacer.

Me puse de pie tras pagar por mis bebidas y me acerqué a la pelinegra apartando a las personas de mi camino. Sujeto sus caderas, ajustándola a mi cuerpo. Puedo notar como una media sonrisa se asoma a sus labios mientras nuestros cuerpos se mueven juntos al ritmo de la música.

— Habías tardado —dijo al voltearse y acercarse a mi oído—. Mejor vuelve por donde viniste niño bonito.

— Tú no me conoces —advierto colocando una mano en su cadera, haciendo encajar nuestros cuerpos sin detener aquel baile.

— Tú tampoco —responde esta—. No me gustan los chicos buenos.

Me acerco un poco a sus labios, hasta que nuestras respiraciones se mezclan, el ambiente del lugar y la música crea una situación increíblemente sexual, junto con el roce de nuestros cuerpos.

— Yo soy el villano de esta historia princesita —Le digo y antes de reaccionar es ella quien toma la iniciativa, uniendo nuestros labios.

No fue un beso tranquilo, al contrario, su lengua busco la mía casi al instante, comenzando un beso desenfrenado con sabor a tequila, mis manos la pegan más a mi cuerpo mientras sus dedos se pierden en mi cabello y dan un tirón que me hace gruñir de exitación y tomar las riendas de aquel beso.

Me encanta que las mujeres tomen la iniciativa de los momentos candentes.

El sonido de un disparo hace que nos separemos de los labios del otro. Por reflejos la coloco tras de mí al ver a cinco tipos armados entrar al bar. La música se detuvo y algunos tomaron un par de reens.

Uno de ellos se acercó hasta el chico que servía las bebidad y lo apuntó con una pistola.

— ¿Dónde está el dinero?

— Váyanse de aquí, o les irá mal —advirtió.

Algo me quedó claro, ese hombre está loco. Le apuntan con un arma y él dice eso. Miro a los lados y no veo a Acuario.

— Todos, sus billetras, relojes, teléfonos —ordena uno de los hombres pasando por cada persona con un saco negro.

— El dinero —volvió a insistir quien le apuntaba al cantinero y este le sirvió un trago.

— Ese va por la casa —expresó.

— Ya me cansaste —disparó.

Esperé ver al cantinero con un tiro en la cabeza, pero mi sorpresa fue máxima cuando la bala se quedó detenida en el aire a milímetros de su frente.

Sin preever noté como la pelinegra que hace un momento estaba a mi lado hacía un movimiento con su dedo índice y la bala cambiaba de dirección, impactando en la cabeza de quien la había disparado.

« ¿Pero qué...? »

La observo y cuando su mirada se posa en mí sus ojos tienen un color azul espeluznante, como si fueran dos llamas que pudiesen enfriar el infierno.

Esta chica es el mismo demonio escondido en la forma más inocente, una mujer.

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No me juzguen pero... Les diré un secreto....

Tengo un fuerte crush con Escorpio😭❤

Mi perdiciòn son los bad boy, ¿que voy a hcaer?

Presentación de personaje

Murac

✔Edad: ??

✔Cargo: Director

✔Nivel de peligro: incalculado

✔Carácter: Gentil pero firme. Siempre mantiene su decisión y hace buen uso del dinero. Inteligente, fuerte y locuaz. Está enterado de todo lo que ocurre en la academia y es quien capta a quienes pertenecerán a los Escuadrones. Obsesionado con el orden y la limpieza.

✔Hobby: coleccionar, ordenar.

✔Odia: Que lo contradigan, que pongan en duda su palabra, que lo subestimen.

✔Poder: ??

Jjjj, ya ven, y aquì tenemos nuestro Suggar Daddy 😋 El viejo sabroso de la academia.