LA MAGIA DE TÚ AMOR

CAPITULO XVII

Isabel

Había hecho algunas averiguaciones, ahora sabía lo que le gustaba por lo que quería intentarlo, la mordida en su labio me confirmó que iba por buen camino, deslice mi boca a su cuello, pase mi lengua y empecé a succionar cada vez un poco más fuerte, escuchaba su respiración en mi oído; no te contengas - susurré en su oído - quiero escucharte, clave mis dientes en su clavicula, gimió tan delicioso que repeti la accion succionando su piel, la senti arquear su cuerpo contra mi, mire su rostro y tenia los ojos cerrados y sus labios entre abiertos, me sente sobre su cadera, con mis manos empece a tocar su cuerpo con dulzura, su piel estaba totalmente erizada - mirame - abrio sus ojos, vi sus pupilas dilatadas, tome con mis manos sus senos, estaban mas grandes que la ultima vez, de la punta de sus pezones se asomaba una gota blanca traslucida, pase mi lengua sobre esta sin dejar de mirarla a los ojos, lamí mi labio superior, su rostro empezo a sonrojarse, bajo sus manos a su cara para tarpase, aleje las manos de su cara, queria que me viera, meti en mi boca uno de sus senos jugue con mi lengua con su pezón, sentia como su cuerpo vibraba, empece a succionar bajo su mirada ella mordia su labio, su pecho subía y bajaba, baje una de mis manos rozando su cuerpo al llegar a su intimidad empecé a pasar mis dedos por toda el area, abrí un poco sus piernas para bajar más mi mano, al hacerlo sentí la humedad de sus panties al igual que parte de su entre pierna, sonrei al sentirla asi y que era por mi, me acerque para besarla y evitar que siguiera mordiendose el labio, hice el mismo recorrido por la otra parte de su cuello, está vez me dejo escuchar sus gemidos, solté sus manos, no antes sin advertirle que no tapara su cara, nuevamente en su pecho estimule sus pezones, los bese, los mordí suave luego realice succiones, en un momento sin esperarlo senti como salió un poco de leche de uno de ellos - Isa - quiso detenerme - no pasa nada - la mire y su cara estaba llena de vergüenza, cambie el destino de mi boca y baje por su abdomen, bese cada parte de su ser, pasaba mi lengua por su cuerpo, sentia como su piel estaba siempre erizada y algunos temblores, le quite los panties, puede ver lo estos ocultaban estaba mojada, su pequeño clitoris sobresaliendo me llamaba, me acomode entre sus piernas dando besos, vi la cicatriz de su cirugía pase mis dedos con ternura, la sentí tensarse conteniendo su respiración quise bajar más, pero Diana cerro las piernas, volvi a la altura de su cara

I:¿Hice algo mal?

- no, al contrario todo es perfecto

I: ¿entonces? ¿Puedo continuar?

- asintió -

La vi nerviosa aunque no sé quién de las dos lo estaba más, el tiempo que estuvimos juntas está es la primera vez que me deja sentirla, baje a la altura de su pelvis, empecé dando besos cortos, me acerce a su clítoris empece a chupar, la escuché soltar un suspiro arqueando su cuerpo, ejercí un poco de fuerza en mis succiones, se removía bajo de mi, introduje dos dedos dentro de su vagina entraron fácilmente debido a lo mojada que se encontraba, los moví aceleradamente al ritmo de mis succiones introduje un dedo más, baje la intensidad un poco, saque mis dedos, baje mi boca hasta su cavidad, introduje mi lengua era la primera vez que la probaba, lo sentí delicioso, su cuerpo temblo, volví a introducir dos dedos los curve dentro de ella, succione una vez más y Diana se derramo en mis dedos y parte de mi boca, empecé a frotar su clítoris ella se removía, con mi otra mano apretaba uno de sus senos, pellizcaba sus pezones, como podia no dejaba que se alejara de mi, sentí nuevamente como tenso su cuerpo para liberar su liquido en mi manos, en medio de su liberación dijo mi nombre, me sentí muy complacida, deje de tocarla mientras recorria su cuerpo con besos, estaba cubierta por una leve capa de sudor, su respiracion era acelerada y poco a poco volvia a la normalidad tenia los ojos cerrados y la boca entre abierta, exhalaba con fuerza buscando que entrara aire en sus pulmones, abrió sus ojos y me busco con su mirada, la vi sonrojarse, agarro un almohada para tapar su cara