PROLOGO

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Omnisciente.

—Bien, entonces, ¿De terror? —preguntaba Go-woon a su amiga.

—Si, no hay otra cosa —rio mientras buscaba los vasos que usarían.

Inesperadamente un chico de aretes entró rápidamente a su casa, azotando la puerta de entrada tras de si.

—¡Seo-jun! ¡Por Dios! —le gritó su hermana— ¿Qué haces aquí?

—¿Cómo que "Que hago aquí"?. Aquí vivo —le recordó— Yo si vivo aquí, a diferencia de alguien que no sé porque está aquí.

—Hola —saludó alargando la ultima vocal. Estaba claro que hablaba de ella.

—Mamá dijo que podía quedarse —presumió la chica.

El joven suspiró sonoramente, con eso su pelea ya estaba perdida. 

No tenia ganas de ver absolutamente a nadie el día de hoy, pero ahora debía de soportar gritos de dos chicas, su hermana y la mejor amiga de ella.

Un fastidio, sin duda.

—Ya da igual —murmuró molesto— No estoy de humor así que no me molesten. No quiero ni un solo sonido a partir de ahora —amenazó, siendo ignorado por ambas mujeres.

Sin decir más se fue a su habitación, azotando la puerta en el proceso.

—¿Qué le pasa? —preguntó Su Ji, soltando una leve risa.

—Así ha estado últimamente —confesó— Es tan extraño.

El sonido del microondas llamó la atención de las jóvenes y un fuerte olor a palominas inundaba el lugar.

Mientras la joven de cabello quebradizo se encargaba de las palomitas, unos pasos rápidos se escucharon.

—¿Que vamos a ver? —habló Seo-jun. Logrando que ambas chicas rieran con su presencia. 

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⏰ पिछला अद्यतन: Jan 03 ⏰

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