Hardest Thing

Capítulo 2

-¿Puedes explicarme por qué Liam me
mandó mensaje diciendo que lo molestabas?

-¿Perdón?

-Liam me mandó mensaje hija, pidiendo que hable contigo para que lo dejes de molestar

Ese hijo de puta, cómo se atrevía a mandarle mensaje a mi mamá?

-Y qué le dijiste?

-Qué le podía decir? Ya no quiero que le dirijas la palabra, no me gusta que me mande mensaje, nunca me agradó ese chico

-Tranquila, no lo haré

Como podría hacerlo si cada vez que lo veía solo me daban ganas de vomitar?
Al día siguiente no me veía mejor, creo que me veía peor, por lo que decían me veía pálida y con ojeras (más de las que ya tenía vaya)

-Dana, estás bien?

-Claro que sí, por qué no lo estaría?

-Pues, hace una semana que rompiste con Liam, y muy bien no te hemos visto, has comido algo por al menos?

Mierda, olvidaba ese detalle, por suerte en la escuela no me vigilaban al comer pero en mi casa no tenía opción

-Claro que si

-Mentirosa, te conozco y sé que no estás bien

-Perdón Mia, pero es que en verdad no puedo, no sé que hacer

-¿Qué puedes hacer? Es un cabronaso y no creo que merezcas a alguien así en tu vida

-Lo se lo se, pero siento que nuestra historia juntos no a terminado

-Ay mi Dae, todo se va a arreglar, si?

- En verdad lo espero

Era como un infierno estar en la escuela, el verlo todos los días y cada día vomitar, vomitar lo que no había comido, vomitar mi amor hacia el, hasta que me habló la profesora

-Le llamamos a tu mamá

DISCULPA?!

-Por qué hizo eso profesora?

-Has ido al baño a vomitar en casi todas las clases, no siento que estés bien así que preferimos que reposes en tu casa

Llévenme a Narnia si gustan pero a mi casa no, la empezaba a sentir un infierno y prefería vomitar mis entrañas a estar en ese lugar, por desgracia no tuve más opción que aceptar, ya que estaban afuera de la escuela y no podía escapar, en el camino no hice ni un ruido, y otra vez estaba llorando

-Danae, por qué lloras?

En ese momento explote

-Porque extraño a Liam, porque estar en la casa me es un infierno, prefiero ir a la escuela que estar aquí, eso me pasa mamá.
Mi mamá entendía el cómo me sentía, en parte

-Te volverás a tomar tus antidepresivos, por favor

Mierda, esas pastillas de nuevo no

-Bien.

Fingía que me las tomaba pero claramente se iban a dar cuenta, mi mamá espero hasta que en verdad me las haya tomado y me dejó sola para dormir, y claro, llorar, sacar todo lo que podía y sentía.