Por azares del destino después de siete años Taehyun se reencuentra con su ex novio y ahora tienen que compartir el mismo departamento... ¿La chispa de su amor seguirá viva? ¿Lograrán convivir juntos sin lastimarse?
🍂 Historia ambientada en Japón...
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— Choi Beomgyu sal de ahí, todo estará bien.
Beomgyu quién estaba encerrado en el ropero no emitió ni una palabra, sabía que los nervios eran normal pero temía que las cosas no salieran bien.
— ¿Y si no le agrado? ¿Y si se decepciona?
Taehyun se recostó en el ropero, él también tenía ese temor pero no podía demostrarlo o pondría peor a su esposo.
— Ella te ama, además es una bebé y ya la hemos visitado antes.
— ¡La última vez que vi a una niña salió corriendo de mi!
Taehyun sonrió con diversión, tenía que admitir que le causaba gracia recordar ese incidente.
— Beomgyu de Kang nuestra hija es un bebé, además pasamos la evaluación y todos los procesos, ya solo nos falta la integración familiar.
Con dificultad y aún un poco de temor Beomgyu asintió, quizás Tae tenía razón, además no podía echarse para atrás, estaban juntos en eso y podían lograrlo, tenía el apoyo de su esposo y de su amigo Kai el cual llegaría a visitarlos para conocer a la nueva integrante de la familia.
Suspiró, se secó las lágrimas que habían salido por temor y frustración, con cuidado abrió la puerta del ropero y salió, primero mostró la cara, lo primero que vió fue a un Taehyun sonriente, ¿por qué sonreía? ¿acaso no estaba asustado?
— ¿Listo? — preguntó Taehyun con una sonrisa la cuál no borraría sin importar lo nervioso que estuviera.
Beomgyu asintió con un poco de temor, salió de su escondite y gateando se acercó a Taehyun, con lentitud se acomodó a lado de su esposo y sonrió.
— Tengo miedo.
— Y es normal, yo también estoy nervioso pero pensar que en unas horas vendremos con nuestra hija en brazos me tranquiliza — susurró con un tono dulce.
Beomgyu suspiró, Taehyun tenía razón, quizás al principio la bebé lloraría pero sería algo normal, además pensar en criarla con su esposo le causaba más felicidad e incluso entusiasmo.
Con seguridad se levantó de su lugar, agarró la mano de Taehyun e hizo que este se levantara.
— ¡Vamos por nuestra hija!
Taehyun asintió gustoso, suspiró aliviado al saber que Beomgyu por fin se había tranquilizado, agarró la mano de su esposo y lo siguió.
En pocos minutos llegaron al centro de atención donde se encontraba la bebé, ambos tenían los nervios alterados, pensar en que pronto tendrían a su hija los animaba pero asustaba en parte, ¿y si no eran buenos padres?
Con ternura se agarraron las manos, tenían apoyo mutuo así que juntos podrían superar este nuevo reto.
