[Capítulo 17]

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Tenía motivos de sobra para estar temblando. Nervios. Miedo. Incertidumbre.

Tardé en notarlo, pero una vez que caí en la cuenta de la cantidad de gente que había sentada sobre las gradas a mi alrededor, sentí el impulso de largame de ahí. Odiaba ser el centro de atención y justo ahora me costaba dominar todos mis deseos de hacerme un ovillo en el suelo y olvidarme de la competencia. La pista de carrera no tenía ningún obstáculo y era tan larga que me hizo sentir que no llegaría muy lejos antes de morirme de un ataque de pánico o de asma... lo que pasara primero (había tenido asma en la primaria y, aunque había pasado tiempo desde entonces, me daba miedo recaer justo ahora).

Me pasé una mano por mi frente y afiancé mis manos sobre mi báculo. Yo no era ni capaz de completar una carrera normal... y ahora estaba aquí, en una repleta de magos. Tragué saliva y miré que la persona que ahora estaba presentando el evento estaba por detrás del grupo, sentada en un asiento que sobresalía sobre los demás. Me estremecí cuando caí en la cuenta que se trataba del gobernante, del padre de Andery... del hombre al que le había hablado de forma condescendiente sin siquiera saberlo.

Tensé los hombros, obligándome a volver a ver hacia el frente y esperando que el gobernador no recordase lo ocurrido entre nosotros.

—¡Hace tiempo un mago poderoso y talentoso, llamado Tert Calumn, vino a este mundo e impuso esta tradición para escoger a nuestros líderes! —comenzó a contar el gobernador, cuya voz resonaba por toda la arena como si tuviese un micrófono. Miré a mi alrededor en busca de Bailán y, al no encontrarlo, me conformé con acercarme a Andery—, ¡ahora está en las generaciones del futuro luchar por un mañana lleno de oportunidades para todos los magos!

Sí. Solo magos. Nadie más.

—¡Les deseo suerte a todos los participantes y que gane el mago más talentoso, audaz y capacitado para regir a Erason!

Dicho esto, de pronto el suelo empezó a temblar. Me sobresalté y me costó mantener el equilibrio; Andery me miró con un brillo divertido.

Y así de la nada comenzaron a surgir desde el suelo un montón de construcciones y artefactos. Abrí los ojos de par en par y mi rostro palideció.

—Los magos en verdad son dramáticos —me dijo Andery con una risita cómplice, acercándose para hablarme entre murmullos—. Nada está surgiendo en realidad... Todo lo que ves ya estaba ahí antes, solo que usaron ilusiones para ocultarlo. —Al ver mi cara crispada de los nervios, agregó—: Descuida, no tienes que pasar por todos los obstáculos... Si puedes esquivarlos, es mejor. Basta con que te cuides y llegues a la meta.

Asentí con lentitud, sintiendo mi boca más seca que si estuviera en un desierto. Lo primero que vi frente a nosotros fue un gran muro con pequeñas piedras que sobresalían a modo de apoyo. Nunca fui bueno en esos juegos y, justo ahora, deseé haberlos usado más de niño. A lo lejos había torres y cosas que volaban sobre el cielo... ¿En qué me había ido a meter?

Me froté los ojos y me asusté cuando escuché una especie de alarma a lo lejos. Sonó una, dos y luego tres veces. A la tercera resonó con más fuerza y todos comenzaron a moverse.

¡Eso signficaba que la primera etapa había empezado! Escuché detrás de mí al gobernante decir un par de cosas, y también estaba seguro de que la pareja que había visto afuera también estaba de comentarista; sin embargo, dejé de prestar atención y me concentré en todos lo que me rodeaba. Comencé a correr junto a los demás cuando vi que eso era lo que debía hacer.

El corazón se me aceleró y sentí que estaba en una especie de maratón interminable. Inhalé y exhalé con fuerza, recordando las palabras sabias de mi profesor de deportes en secundaria: "¡No respires por la boca, imbécil!".

Good As It Gets © [COMPLETA] [#PGP2024]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt