Novio Fugitivo (EAC#2)

Capitulo 1

Antes de que fuera llamado por mi padre, me encontraba en la casa de Nathan, en París, el muy bárbaro no piensa volver a Estados Unidos, está tan enamorado de su esposa que ni oye, ni ve, ni entiende. Nunca pensé que precisamente él caería en las garras del amor y de qué manera.

Para mí el amor vuelve a los hombres idiotas por lo que he decidido nunca enamorarme. Dicen que es algo que no se puede evitar pero como que me llamo Nate Stars así lo haré.

Estoy llegando a casa y realmente me siento muy curioso de saber que es tan importante para hacerme regresar tan deprisa, ojala no sea lo que estoy pensando. El auto se detiene haciéndome saber que he llegado a mi destino final, me desmonto y luego de pagarle al taxista me dirijo dentro.

Lo primero que visualizo es que frente a esta hay dos coches por lo que de inmediato sé que Papá tiene visitantes, desde que Mamá lo dejó hace unos años porque pensaba que su esposa era el trabajo y no ella, ha transformado la casa en su sala de reuniones. Mamá se fue a vivir a su país de origen, República Dominicana, y desde entonces ha permanecido allí, Nathan y yo íbamos constantemente antes de su boda.

Abro la puerta y allí se encuentra mi Padre sentado en la mesa de la sala de estar junto con sus socios, uno de ellos es el Papá de Ashley y el otro lo he visto en ocasiones en la compañía. Al verme entrar detienen sus conversaciones y sus ojos van directo a mí.

—¡Hijo que bueno que llegaste!—exclama Papá levantándose y viniendo a abrazarme.

—Si bueno tuve que salir corriendo de París por eso extremadamente importante que tienes que decirme, espero que valga la pena.

—Lo vale, ven vamos a sentarnos que tenemos que hablar de muchas cosas—dice ofreciéndome un asiento a su lado.

—Papá estoy muy cansando por el viaje, así que lo que tengas que decir dilo de una vez.

—Bueno tú lo pediste, dadas las circunstancias por las que estamos atravesando, considero que lo más oportuno es que te cases—suelta rápidamente.

—¿Qué?—grito sorprendido.

—Nate entiende que no nos queda otra salida, tu hermano desapareció alguien tiene que hacerse cargo de la empresa.

—No, no voy a entrar en este estúpido juego otra vez—digo negando con mi cabeza.

—Si no te casas ¡Te vas olvidando de todo! no habrá más dinero ni lujos ¡Ni nada!

—Bueno está bien—digo resignado—. ¿Cuándo es la dichosa boda?

—Mañana al mediodía—responde este, no espero que siga hablando y subo escaleras arriba hacia mi habitación. Meditando mis pros y mis contra me doy cuenta que no quiero ser un pelele de mi Padre que hace lo que él quiere cada vez que le dé la gana. No sé cómo lo haré pero esa boda no se realizará aunque tenga que convertirme en un Novio Fugitivo.