Juegos del Corazón

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Hürrem dejo a la pequeña Nurbanu dormida en su habitación, salió con calma al comedor y miro a la joven que recogía la mesa —¿Dónde está Sha? — pregunto con calma.

—La sultana está en la oficina, su hermano Berat ha venido a visitarla y ella ha ido a recibirlo en lo que usted dormía a la pequeña sultana— dijo con calma.

Hürrem sonrió —Bien gracias— dijo y camino hacia la oficina.

Al llegar escucho sus voces y comenzó a oír lo que decían.

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Sha lo miro seria — Por un lado, Hürrem merece saberlo, pero por el otro no quiero ser yo quien destruya su corazón y el recuerdo que tiene de ella, pero también lo pienso y sé que tarde o temprano lo sabrá y entonces me odiara por no habérselo dicho, estoy confundida y no sé qué decirle— dijo con un poco de incertidumbre.

—Tenemos que pensarlo bien antes de hacer algo— dijo serio.

En ese momento Hürrem entro con la mirada triste —Gracias por decirlo, no te sientas mal, no me lo dijiste tu y tampoco me lo ocultaste porque lo descubrí sola antes de que pudiéramos hablarlo— dijo con calma.

Sha bajo la mirada —Lo lamento, me iré si requieres estar sola, incluse si necesitas pasar la noche sola puedo dormir en otra habitación— dijo seria.

—Gracias— dijo Hürrem mientras la miraba fijamente, antes de que saliera simplemente tomo su mano para que supiera que todo estaba bien con ella.

Berat miro a su hermana —Lo lamento, se cuánto lloraste por la pérdida de esa mujer y esto es demasiado para ti, estaré aquí si me necesitas, pasare la noche en tu palacio para estar cerca, solo dime que tanto escuchaste— dijo serio.

—No te preocupes, escuche todo y sé que Sha lo investigó por su cuenta y realmente agradezco eso, estaba a punto de decirle que prepare una visita a su familia— dijo y sonrió —Habría sido más doloroso enterarme de todo estando ahí, al menos así sabre a que debo enfrentarme al llegar ahí— dijo seria.

—Hermana, sé que tu corazón te traicionara llegado el momento, sin embargo, no te dejes llevar por lo que sientas por ella, no heches a perder lo que tienes con Sha solo por esa mujer que no fue capaz de decirte la verdad en la cara en lugar de irse y fingir su muerte— dijo serio.

—No te preocupes, tendré tus palabras en mi cabeza en todo momento, yo amo a Sha y no la dejare por nada— contesto —Ahora si me lo permites iré a descansar, necesito pensar— dijo seria y se marchó a su habitación.

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Tal como lo dijo Sha se había ido a otra habitación, algo que realmente agradeció, fue a donde estaba su hija y no la encontró, supuso que Sha la llevo con ella para que esta pudiera pensar e intentar descansar.

Se recostó en la cama, su corazón estaba latiendo rápido y sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, como habían podido ser capaces de hacer algo así, rompió su corazón en mil pedazos y no fue para decírselo en la cara, que clase de juego macabro había sido ese, ¿acaso había pensado que jamás se enteraría?

Lloro hasta el amanecer, sus ojos estaban hinchados y su corazón muy herido, pero en el fondo de todo ella se alegró, finalmente aquella mujer había podido vivir una historia y no quedo inconclusa como lo había pensado.