Louis, no me gusta (l.s)

Louis, no me gusta que seas tan pegajoso.

Louis aún no podía creerlo, todos los días se repetía si aquello era real, si realmente él tenía de pareja al mismísimo Harry Styles. Claro, el joven ni en sus más profundos sueños creyó que algo así algún día sucedería.

Hace ya unos meses Louis había empezado a hablar con Harry poco a poco, a través de mensajes de texto, almuerzos compartidos durante el recreo y tenido su primera cita en un bonito parque en el centro. Louis había estado, hace ya más de tres años, enamorado del capitán de básquetbol del instituto.

Claro, era un amor inocente y realmente no creyó ser correspondido. Aunque cuando Harry le sonrió por primera vez y lo vio, realmente vio que Louis existía... olvido toda aquella desilusión de amarlo en secreto.

Harry. Harry. Harry.

¿Cómo empezar a describir a alguien tan perfecto? ¿Cómo describir al chico de tus sueños?

Harry era precioso, con unos profundos ojos verdes con pestañas rizadas, tan verdes como un bosque encantado. Sus labios en forma de corazón, siempre con un color rojizo y suaves como malvavisco. A pesar de ser un adolescente sus rasgos eran definidos y marcados, poseía una hermosa mandíbula con un perfil de envidia. Tenía unos bucles que siempre parecían brillar, como una encarnación divina de Eros; el hijo de Afrodita misma. Era un chico atractivo, inteligente, carismático, amable y sobre todo amoroso con quienes lo rodeaban.

O bueno, eso era lo que hacía notar a los demás.

Louis tenía una imagen perfecta de su novio, una que por nada del mundo nadie haría cambiar, ya que estaba perdido por una mirada esmeralda que calaba su corazón porque Harry era todo lo que aparentaba ser y más.

[...]

Louis era menor que Harry, apenas por unos pocos meses, siendo uno más en ese tumulto de adolescentes y no perteneciendo a los grupos populares en el instituto. Formaba parte del club de arte y tenía una pequeña sección de esta misma en el periódico escolar. Contaba con una beca, siendo muy aplicado en sus estudios y pasando cada minuto posible en la biblioteca, en su paraíso de libros románticos. Tenía solo dos amigos, si se podía llamarlos de esta forma.

Zayn y Liam eran sus únicos amigos, quizá no tan buenos amigos como el estereotipo ejemplar dictaba, pero eran compañeros de Louis desde niños. Los tres habían crecido juntos, aunque luego esos dos pequeños niños se enamoraron entre sí, conocieron adicciones no muy agradables y crecieron, dejando atrás todo lo que Louis conocía de ellos. Zayn y Liam habían salteado muchas etapas de su vida juntos, intentado encajar con los "estereotipos de gente cool" y Louis quedó atrás, porque jamás les siguió el paso. Ellos habían cambiado, pasando de ser esos dulces niños que amaban a Louis a dos adolescentes demasiado amargados, violentos y groseros.

Louis solo supo adaptarse, como siempre hacia. Había crecido con ellos, se aferraba a que en el fondo aún existían Zayn y Liam que adoraban vender limonada en verano. Los tratos fueron cambiado, el ojiazul no encajaba en su rutina y el maltrato comenzó, progresivamente.

Las frases primero eran inocentes bromas pesadas, luego pasaron a críticas sin sentido, quejas en todo momento a directamente insultos sin disimular.

"Deja de ser un fracasado, sal con nosotros o así jamás encontrarás a nadie que te logre aguantar como lo hacemos."

"¿Por qué no me pasas la tarea? Eres una basura como amigo, a veces me pregunto porqué siquiera sigo hablándote."

"Louis, ya se que no tienes a nadie quien te lleve a casa pero Liam y yo queremos follar, sinceramente estorbas a si que arréglate tú."