Capítulo 2

4 4 0
                                    



La semana de luto ya había terminado, y había un recuerdo que no paraba de pasar por mi mente...

-¡Basta! Por favor, ¡Basta, me vas a matar así, basta!

-Sos un exagerado, si te escuchan así, ¡Van a pensar que te estoy matando en serio! -dijo Johnny, ya había parado de hacerme cosquillas, tenía esa manía de cada vez que me hacia el enojado con él, me respondía así.

Es que sí tenía una razón válida esta vez, ¡se había comido la última porción del postre!

-¿Amas más a la tarta de frutilla que a mí? -me preguntó.

-¡Por supuesto que sí, es riquísima! -le dije, por supuesto que mentía, obviamente que amaba más a Johnny.

Me agarró por la cintura y me sentó es su regazo empezando a darme repetidos besos en el cuello y hombros, la prenda que llevaba era liviana y con todo el movimiento anterior se me había corrido dejando ver mis hombros y clavículas. Johnny siempre dijo que amaba todo de mí, pero mis clavículas en particular lo volvían loco y yo amaba que las besara.

-Disculpen por interrumpir su tarde de juegos románticos muchachos, pero tengo que robarme a Doyoung por un momento, lo necesitan-noona habló del otro lado de la puerta y con Johnny nos miramos y reímos, si nos hubiera encontrado en esta posición, sería súper vergonzoso, era muy comprometedora.

Me levanté como un rayo y acomodé mi ropa rápidamente, todo colorado, Johnny se me estaba riendo en la cara.

-¿Por qué tan rojo, joven? ¿se siente bien? - tomó parte del extremo de mi ropa y la bajó, dejando descubierto otra vez mi hombro, la subí rápidamente.

-Sos un idiota- y así salí de la habitación con las risas de Johnny a mis espaldas. Cuando salí, Noona me dio una mirada cómplice y yo le sonreí, caminando hacia la entrada donde me estaban esperando.

(...)

-Podrían agradecerle, ¿No? - dijo Noona, mirando cómo se iban yo intenté detenerla, no quería conflicto.

-¿Por qué? Es su responsabilidad.

Agarré el brazo de noona y fuimos adentro- está bien, no les hagas caso, ya está-le dije-en algún momento me van a devolver el favor

-¿Cuándo, Doyoung? Nunca lo hicieron con mi madre, no lo van a hacer con vos. Son egoístas, están acostumbrados a que les resuelvan todos sus problemas, que les des todo en bandeja de plata-me quedé callado, ya le había soltado su brazo, miré mis zapatos, ella suspiró tranquilizándose- perdón, Doyoung, no tuve que gritarte así...

-Está bien, no pasa na...-la voz de Johnny me interrumpió.

-¿Otra vez molestándote esos infelices? -vino caminando tranquilo, con dos tazas de té en sus manos, nos las dio y noona le agradeció.

-Sí, creen que Doyoung es responsable de todos sus problemas, se quedaron sin ganado porque nunca cierran la cerca, porque según ellos, nunca les dimos algo para que la traben y vinieron a pedirnos, no, perdón: A exigirnos que les diéramos comida. Porque al fin y al cabo era culpa nuestra.

-Ya no sé si lo hacen de tontos o de malvados-dijo Johnny sentándose. Lo imitamos.

-Si fuera de tontos se los perdonaría, pero no. Yo ya les dije, que si siguen así no los vamos a ayudar más- terminó su té- yo ahora voy a irme al centro a reponer la comida que nos quitaron, Johnny, cuídalo por favor. Quédense acá y no le abran a nadie.

El Chico Del Estanque - JohnDo Where stories live. Discover now