Nivel diecisiete: La historia se repite

Começar do início
                                    

—¡Aaron! Un gusto conocerte, amigo —saluda Jo, le da un abrazo y una palmada en la espalda como si se conocieran de toda la vida—. Te vi el año pasado en el campeonato de LoL, la final fue...

—No es momento para ser fan, cariño —interrumpe Sam—. Hola Arón, un gusto también. —Ella lo saluda más formal dándole la mano, en parte creo que también está enojada con él.

—Fue increíble. Ya está, terminé el fangirleo —cierra Jo.

Espero que Sam empiece con los gritos y las regañinas, en cambio, me ve y me abraza con una fuerza y ternura que no esperaba en lo absoluto.

—¿Cómo estás? —murmura apenas pudiendo abrir la boca porque su cara se recarga en mi hombro.

—He tenido días mejores —replico mi respuesta más sincera.

—Ya, me imagino. Esto debe ser una mierda, ¿no? —Se separa de mí, me toma de los hombros y me mira a los ojos—. Se va a solucionar todo, no te preocupes, ¿sí?

Asiento mientras las lágrimas se juntan en mis ojos. Prefiero a la Sam que me regaña, así no me sentiría mal de tener una amiga tan buena a la que le mentí y a la que planeaba seguirle ocultando la verdad.

—¿¡Tienes idea de lo que es esto para Bri!? —Le sube la voz ahora a Arón y lo señala con su dedo acusador—. Ya tuvo que pasar por bastante mierda hace años con la gente criticando su relación por internet. Y no te hagas el que no sabías, porque sé que eras muy fan de Teo en esa época, tuviste que enterarte de la mierda de la ruptura y todo lo que la gente empezó a decir.

Sam camina hasta él paso a paso, muy lento. Mantiene su dedo señalándole. Sus ojos parecen querer comerse a su objetivo. Jo y yo hacemos señas para que se tranquilice, pero no sirve de nada. Arón se queda quieto, ¿estará paralizado?

—No me importa quién tuvo esta brillante idea, pero si aceptaste entrar en esto también es tu culpa. ¿Tanto te importa ganar ese maldito concurso?, ¿o haces esto por los números? ¿No pensaste que en algún momento esto tendría que acabar y harías pasar a Bri por otra ruptura pública? ¿¡Es que entre los dos no pudieron pensarse un poco mejor las consecuencias de esto!?

»¿Y ahora qué? Ahora que en teoría están saliendo, ¿eh? —lo reta, ya tiene prácticamente el dedo sobre su pecho— La vas a dejar allí votada, ella quedará como la tonta que arruinó la relación y la gente traerá de nuevo a la conversación lo de Teo. ¡Es que esta niña los escoge a todos iguales!

—Basta Sam —ordena Jo con una voz firme que contrasta con su voz de fanboy de hace unos minutos.

Sam baja la mano y toma un último respiro para contener toda su ira. Se va a lado de su esposo para terminar de calmarse. Yo hago todo por no ponerme a llorar otra vez.

—Yo no soy Teo —sentencia—. De ninguna manera pensaba dejar a Ginebra votada o permitir que las personas digan nada malo sobre ella.

Los tres nos quedamos mirándolo. Es raro verlo tan determinado, para ellos debe ser hasta raro escucharlo decir tantas palabras juntas.

—¿Y qué idea tienes, genio? —suelta Sam. La quiero mucho, pero cuando está molesta puede ser muy pesada e inflexible.

—Yo creo que lo mejor para los dos es seguir con esto.

—¿Cómo? —hablo yo.

—Hay que seguir haciéndole creer a la gente que salimos. No quiero que esto se vuelva un escándalo que te afecte.

—Yo no quiero ser pesimista —habla Jo—, pero... ¿Sabes lo que implica? Ya no va a bastarles con tomarse unas fotos en el mismo lugar o tomar un café de vez en cuando. Tendrían que convencer a las personas de que realmente son una pareja que se quiere.

Glitch: del amor y otros juegos (PAUSADA)Onde histórias criam vida. Descubra agora