Profesor Taisho

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Pasado más de medio día llegó a la universidad, se veía como siempre formal y serio pero con una cierta pizca de serenidad algo extraño en el, camino por lo amplios pasillos mientras leía con atención los correos que había recibido del decano.

Tras dar unos cuánto toques en la puerta de la oficina de aquel hombre por fin escucho a este dar permiso para que ingresará encontranose a un hombre de cabellos oscuros y con ojos carmesí que mantenía su mirada centrada en infinidad de papeles hasta que se centro el peli plata.

-- Taisho creí que ya no llegaría, su hora de entrada a clases era a las siete de la mañana y llega a medio día, espero que tenga una buena excusa. -- Clavando su mirada en el joven peli plata que mostraba tranquilidad.

-- Me disculpo decano naraku pero algunos asuntos pendientes me demoraron toda la noche y también la mañana así que no pude notificar mi ausencia, no volverá a pasar.

-- Espero que no, eres el hijo de mi mejor amigo tu padre y sabes que el siempre pregunta si te presentas a dar clase ahora dejando de lado esto te tengo la respuesta sobre incluir a una nueva alumna aedio curso, hablé con los directivos y me dieron permiso agregar a la nueva alumna la cual estará bajo tu supervisión. 

Al escuchar eso el Taisho mostró una leve sonrisa casi notoria que le llamo la atención al hombre peli negro que dejó de hacto todo lo que estaba analizando para centrar su mirada en el.

-- Interesante, nunca antes había visto esa sonrisa ¿Paso algo bueno joven Taisho? -- Mirándolo con intriga

-- Solo estoy relajado eso es todo pero gracias por preocuparse, a partir de mañana traere a la chica a clases.

-- No quiero meterme en detalles pero la intriga me está ganando ¿Que parentesco tienes con esa chica? 

-- Digamos que por el momento soy el único amigo que tiene, su padre era un loco de las apuestas y la entrego a cambio de saldar su deuda, como sabe mi padre es cobrador de esas "Deudas" así que acepto el pago y bueno no tenía donde dejar a la chica así que la llevo a mi casa y ahora es mi problema, no tenía ningún tipo de estudio o al menos que estuviera registrada que existía ante el gobierno simplemente era un fantasma..

-- Así que como buen samaritano le ayudas a integrarse a la sociedad sin pedir nada a cambio, sabes esa historia no es tan realista. 

Naraku lo sabía todo o al menos el pensaba así, el sabía que el padre del peli plata no tenía un trabajo limpio, sabía que era un mafioso pero también sabía que el Taisho menor no seguía los pasos de su familia, estaba seguro que había salido envuelto en esa situación y se veía obligado a ayudar a esa joven.

Pobre muchacho aceptar a una extraña en su hogar ya era suficiente para tener que estar atento a la educación de ella, no podía dejar que su mejor profesor cargará con tanta responsabilidad tenía que ayudar en algo o el Taisho terminaría agotado mentalmente.

-- Si necesitas ayuda con ella puedo darte una mano, podría hacer un espacio en mi casa así te olvidarás de ese "pequeño problema" 

Naraku era un buen hombre pero también un casanova eso significaba que tener entre sus manos a esa joven sería como entregar un pequeño conejito a un lobo feroz lo cual no estaba dispuesto hacer, era suya y nadie podía quitarle su mujer, sin ser grosero respondió ante la respuesta del hombre.

-- Gracias por su oferta pero puedo con este reto, tendré más control de su educación teniendo la cerca. 

-- Bien pero si algún día necesito ayuda no dudes en pedirla, no quiero que mi mejor profesor tenga distracciones innecesarias. 

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