Me convertiré

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Me convertiré

Trece años habían pasado desde que el invitado especial había llegado a la mansión de la señora Lincoln, llego siendo un bebe de dos años y ahora ya se había convertido en un atractivo joven de quince años, a quien le apasionaba tocar el piano y la lectura

Christopher ¿ya terminaste de trabajar en el jardín? – dijo la señora Lincón quien en ese momento solo vestía una diminuta bata

Ya señora, el jardín está listo para sus invitados – dijo Christopher orgulloso de su trabajo, aunque fue muy pesado

Hubo un cambio de planes y la fiesta se canceló, sin embargo, a ti si te daré un premio- dijo la mujer dándole un beso en la mejilla muy cerca de sus labios

Solo que primero vete a dar una ducha y te espero en mi habitación- dijo la señora Lincón guiñándole un ojo provocativamente – te quiero solo con tu pantalón deportivo ajustado

Está bien, ahora regreso – dijo Christopher impresionado con lo que acababa de pasar, sintiéndose sumamente excitado con la provocación de la señora de la casa quien a pesar de ser mayor seguía teniendo un cuerpo agradable a la vista

Media hora después el joven llamaba a la puerta de la habitación de la mujer, descalzo solo vistiendo su pantalón deportivo

Adelante – dijo la mujer esperándolo de pie en el centro de la habitación, ella solo estaba vistiendo una bata de seda

En cuanto ingreso el joven la mujer se acercó provocativamente, inmediatamente lo beso con pasión, mientras acariciaba su cuerpo, produciendo sensaciones que él nunca antes había experimentado, al mismo tiempo él inexpertamente comenzó a tocarla, aunque era guiado por ella

Una hora después ambos ya se encontraban en la cama de ella, desnudos y sobre todo exhaustos por la entrega pasional que habían vivido

Ahora ponte de pie – dijo ella de forma demandante – colócate en la base de la cama

Él algo nervioso e inseguro lo hizo, primero intento cubrir sus partes íntimas, pero ella le dijo que no lo hiciera, manteniendo por minutos ante la mirada inquisidora de ella

¿Puedo sentarme? – dijo Christopher luego de algunos minutos

No lo permito, porque yo ya te complací, te di tu primer orgasmo, ahora te toca a ti hacer lo mismo – dijo la mujer colocándose de tal forma que el joven viera más a detalle su anatomía no seas nervioso no aprenderás si no experimentas

Ante las palabras de ella, el joven se subió a la cama provocantemente tratando de imitar lo que ella hizo con él hace unos minutos

Nuevamente cuando ambos estaban exhaustos, ella se levantó, cubrió su cuerpo con su bata, al mismo tiempo que lo obligaba a irse a su propia habitación para volverse a duchar, puesto a que hablarían en una hora en el estudio

Luego de una hora nuevamente el joven llamaba a la puerta del estudio, en cuanto escucho que podía ingresar lo hizo

Siéntate Christopher – dijo la mujer sentada del otro lado del escritorio

¿Hice algo malo? – dijo el joven sintiéndose nervioso, pesando que se había equivocado

No has hecho nada malo, es más creo que te convertirás en un gran amante, claro bajo mi enseñanza – dijo la señora Lincón mirándolo con aprobación

¿Entonces porque debemos hablar? – dijo el joven aun sintiéndose nervioso, puesto a que internamente reconocía que esa mujer lo intimidaba

Porque si quieres que yo te siga enseñando es necesario que primero admitas que te conviertes en mi sumiso, comiences a llamarme ama en privado y la señora Lincón en público, además de que tienes que firmar un contrato de confidencialidad que te obliga a no decir nada de lo que pase entre nosotros, si lo haces yo puedo actuar en tu contra, dime ¿aceptas o no? De no hacerlo tengo que regresarte al orfanato de donde prácticamente te saque, eres menor de edad y nadie creerá en sus palabras, represento mucho dinero – dijo la señora Lincón viendo como el rostro del joven se transformaba

Me recuerdas Where stories live. Discover now