01.❝El encuentro de dos mundos.❞

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Año 123
después del Colapso.

La humanidad siempre ha
sido un caos.

Hambruna, guerras, deshidratación, enfermedades, hay un sin fin de cosas por las cuales puede sufrir el ser humano. En el amanecer de la desolación, cuando los cielos rugieron y la tierra se estremeció en un último suspiro, la humanidad se vio dividida. No fue un cataclismo repentino, sino una lenta agonía que se deslizó entre las sombras del tiempo. El planeta, fatigado por la explotación desmedida y las guerras que empujaron sus límites, se rebeló en una convulsión sin precedentes.

—Equipo Élite de la Guardia Celeste listo para sumergirse.— Anuncio en el interlocutor. —Esperamos indicaciones para comenzar con la operación.—

¿Revisaron que sus trajes térmicos no tengan fallas?— Escucho la voz del coronel Masamichi Yaga en el auricular.

—Los trajes fueron revisados dos veces, la primera antes de salir de Ciudad Glaciar, y la segunda hace veinte minutos.— Respondo. —Todo está en orden, coronel.—

Los supervivientes, dispersos y desorientados, enfrentaron la cruda realidad de un planeta que ya no los reconocía. La separación de tierras fue más que geográfica; fue un abismo entre la civilización y la ruina, entre la esperanza y el desencanto. Los días de abundancia se desvanecieron en las sombras de un pasado lejano, y emergió una era distópica en la que cada amanecer era una batalla por la supervivencia.

Guerra, sangre, muerte, van de la mano con la alianza, fé y vida. No puede haber un problema sin una solución, una pelea sin un acuerdo, ni una batalla sin un propósito. La gente de Ciudad Glaciar ha sido injustamente rechazada y repudiada por años, mientras que los civiles de República Novaterra viven cómodamente, sin saber lo que es ver morir a tus seres queridos por la avaricia y egoísmo de quienes dicen ser los salvadores de la humanidad.

De acuerdo.— Contesta. —Pueden proceder con la operación.—

—Entendido.—

Gojo, una cosa más.

—¿Sí?—

Ten cuidado.— Guardo silencio. —Sería una pena perder al elemento más importante de la Vanguardia Ceniza.

—¿Lo dice como el coronel o como mi padre?— Lo escucho suspirar. —Pa...—

Sabes a lo que me refiero.— Me interrumpe. —Completa la misión, Gojo.—

—No tienes de que preocuparte.— Respondo. —Estaré bien, y volveremos victoriosos.—

Entre los despojos de lo que una vez fue una gran civilización, surgieron sociedades fragmentadas y en constante conflicto. Algunos se aferraron a los vestigios de la tecnología, tratando de reconstruir un mundo que se había deslizado entre sus dedos. Así nació República Novaterra y las malditas Industrias Terratec, el lugar con mayor terreno para hacer resurgir a la humanidad, pero en las manos equivocadas. Es la primera vez que Ciudad Glaciar se atreve a atacar República Novaterra, o mejor dicho, la Vanguardia Ceniza lo hará en nombre de Ciudad Glaciar y cualquier otro ser humano que haya sido sometido. Existe miedo, incertidumbre y dolor, pero la esperanza puede someter cualquier duda.

Cierro el canal de comunicación por unos minutos con el coronel Yaga, tomando distancia de mis compañeros para que puedan verme mejor.

—¡Équipo Élite de la Guardia Celeste, prepárese para sumergirse y cruzar la línea de protección!— Doy la orden. —¡Los demás equipos irán con la Guardia Glaciar y procederán luego de la señal, no quiero errores!—

hijos del colapso | satoru gojoWhere stories live. Discover now