Por azares del destino después de siete años Taehyun se reencuentra con su ex novio y ahora tienen que compartir el mismo departamento... ¿La chispa de su amor seguirá viva? ¿Lograrán convivir juntos sin lastimarse?
🍂 Historia ambientada en Japón...
Beomgyu sonrió y asintió, realmente hacer compras también le era relajante, además pensar que harían las compras como si fueran una pareja feliz era aún más lindo.
Con ternura Beomgyu entrelazó sus manos con las de Taehyun, ambos sonrieron y de dispusieron a entrar al super.
A pasos lentos agarraron uno de los carritos, iniciarían con lo indispensable; alimentos, artículos de limpieza, productos de aseo personal, etcétera.
Mientras Beomgyu veía el pan que compraría, Taehyun revisaba los descuentos, aprovecharía para comprar un sin fin de cosas.
El teléfono de Taehyun sonó, era Kai ¿una videollamada? ¿para qué? con intriga contestó.
— ¿Otra vez comprando? — preguntó Kai con fastidio al ver tras la pantalla el lugar donde Tae estaba.
— Es solo lo esencial Kai... ¿Qué quieres?
— Ajá, lo esencial y estás comprando boinas... ¿Para qué?
Taehyun había visto los descuentos de las boinas y no pudo evitar darles un vistazo, quizás en un futuro las necesitaría.
— ¿Probablemente vaya a París? Uno nunca sabe Kai, siempre hay que estar preparados.
Kai rodó los ojos, su amigo necesitaba ayuda urgente.
— Como sea, es tu dinero.
— Pues sí, ¿qué quieres? ¿para que llamas?
Kai chasqueo los dedos al recordar el motivo de su llamada, sonrió y puso una mirada de intriga.
— ¿Cómo así que amas a Beom? ¿Desde cuándo? ¿De qué me perdí? Dime el chisme Tae, ¿Por qué no me habías dicho nada? — preguntó con un pequeño puchero.
Taehyun rodó los ojos y bufó, hace tiempo no hablaba con Kai, no había tenido la oportunidad de contarle lo ocurrido.
— Justamente en estos momentos estoy comprando con Beom — contestó con un leve sonrojo — hablamos mañana, prometo contarte todo.
— ¡Cuéntame ahorita!
— Mañana — respondió con diversión y colgó la llamada.
Beomgyu ahora se encontraba comprando los cereales, aunque Taehyun no había tardado tanto ya lo extrañaba, ¿dónde estaba? solo habían pasado unos minutos pero ya le hacía mucha falta.
Con rapidez Taehyun se acercó a Beomgyu quien acababa de poner el cereal en el carrito.
— Mira Beom, hay descuentos en el área de jardinería, estoy pensando en comprar unas cuantas macetas.
Beomgyu vió a Taehyun con una mueca confusa, ¿desde cuándo era fan de la jardinería?
— Pero Tae... ¿Para qué quieres comprar macetas si no tienes plantas?
Taehyun se cruzó de brazos disgustado y frunció el seño.
— Uhm pues esta es la excusa perfecta para comenzar a sembrar, vamos Beom.
Con rapidez Taehyun agarró la mano de Beomgyu y a pasos rápidos lo dirigió al área de jardinería, ahora no solo tenía que comprar las macetas sino que también compraría las semillas, las palas, las regaderas, conseguiría tierra y más.
Beomgyu rodó los ojos, no podía hacer más para detener a Taehyun, solo le quedaba apoyarlo, además plantar no era una mala idea.
Con el carrito lleno ambos se dirigieron al área de juguetes por sugerencia de Beomgyu.
Con ternura un oso de peluche llamó la atención de Beomgyu quien corrió con entusiasmo para observarlo.
Taehyun sonrió al ver la ternura del chico frente a él, Beomgyu era lindo, muy lindo.
Con delicadeza acarició la cintura de Beomgyu y colocó el mentón en su hombro.
— ¿Te gusta? — susurró a su oído.
Beomgyu asintió con una sonrisa.
— Ponlo en el carrito, lo llevaremos.
Beomgyu abrió los ojos con alegría, dejó el peluche en el estante, se dió la vuelta, agarró las suaves manos de Taehyun y dejó un pequeño beso en sus labios.
— Gracias — comentó con una sonrisa.
Taehyun sonrió, sabía lo mucho que Beomgyu amaba los osos, le alegraba saber que ahora él estaba contento con su nuevo peluche.
Con ternura Beomgyu puso el gran oso de peluche en el carrito.
— ¿Vienen a buscar algo para su hijo? — preguntó una tierna anciana — su bebé estará muy feliz con ese gran peluche.
Beomgyu y Taehyun sonrieron ante el comentario de la mujer, para no quitarle la ilusión a la tierna anciana asintieron.
La mujer sonrió y a pasos lentos se alejó de ambos chicos.
— Se nota que están muy enamorados, estoy segura de que son muy buenos padres — finalizó diciendo eso.
Beomgyu y Taehyun se vieron con algo de vergüenza... ¿Tener un hijo? Eso nunca estuvo en sus planes, pero pensar en las palabras de la mujer hizo que ambos lo pensaran.
— ¿Vamos al área de bebés? — preguntó un Beomgyu avergonzado.
Taehyun sonrió y asintió con un leve sonrojo en las mejillas. A pasos lentos ambos se dirigieron al área de bebés la cuál estaba justo frente a la de juguetes.
Beomgyu casi se derrite cuando vio los pequeños zapatos de bebés, imaginar ponerle zapatos tan pequeños a su hijo era simplemente magnífico.
Aunque Taehyun intentaba mantenerse calmado no podía, cuando vió los pequeños gorritos y las calcetas casi se cae de la ternura.
— Sería lindo — susurró Beomgyu.
Taehyun se acercó a Beomgyu y dejó un pequeño beso en su mejilla.
— Pronto... Seremos los mejores padres — comentó antes de sostener la cintura de Beomgyu.
— Uhm pero... No podemos, ambos somos hombres — respondió con algo de tristeza.
— Beom... Estamos en pleno sigo veintiuno, hay metodos.
Beomgyu lo recordó y sonrió, la felicidad lo llenaba al saber que podía lograrlo, podría tener hijos con el amor de su vida, era la persona más feliz.
— Pues hay que practicar ¿no? — comentó con picardía.
Taehyun captó la indirecta y dejó un pequeño beso en el cuello de Beomgyu quien cerró los ojos con placer, por fortuna no había gente en esa área.
— Estoy de acuerdo contigo... Vamos a casa hermoso.
Kai ¿Qué pasó Tae?
Taehyun Mira que lindo
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