Capítulo 56: La reunión (II)

Începe de la început
                                    

"Urm, pero, ¿no existía la posibilidad de que esos fueran tus hijos...?" Su Majestad le preguntó a Padre como implorando.

"Carina y yo, no compartimos la misma cama. Fue sólo aquella vez durante la primera noche, cuando nos casamos. Aparte de eso, nunca he tocado a Carina".

"Eghk", las palabras de padre cayeron lentamente en la conciencia de Su Majestad y soltó un chillido parecido al de una rana.

Dejando a un lado la razón por la que padre no había compartido la cama con madre, cuando había embarazos uno tras otro a pesar de no tener vida sexual, ¿no era evidente que mi madre había cometido adulterio? A pesar de eso, madre descaradamente permaneció como la madame de un Duque... Vaya.

Es más, incluso sollozó y lloró ante Su Majestad, insistiendo en que no quería el divorcio; ¿cómo de atrevida podía ser? Me preguntaba qué clase de cerebro tenía. Ahora que había llegado a esto, me parecía demasiado patético decir que era mi propia madre.

Por cierto, aunque la llamaba madre, la relación que teníamos era casi nula. Cuando era pequeño, estaba al completo cuidado de la nodriza y casi nunca me encontraba con mi madre. Mamá era una mariposa social que rara vez estaba en casa. Siempre era ella la que era mimada, así que simplemente no tenía el concepto de mimar a su propio hijo. Desde que entré en el Palacio Real para aprender buenos modales a los 12 años, nunca la había visto. El afecto o el vínculo de una madre con su hijo, eso simplemente no existía entre nosotros. Sólo podía pensar en ella como una extraña.

"Para que las cosas terminen de esta manera, me disculpo." Padre inclinó profundamente la cabeza.

¿No es extraño? ¿Por qué es padre el que se disculpa? La fuente de todo mal es claramente mi madre. En primer lugar, debería haberse divorciado de ella durante su primera infidelidad. Después de eso, mi padre podría acoger a una joven esposa, y así habría un segundo o tercer heredero.

"Ah, no..." Confrontando la actitud de padre, Su Majestad estaba perdido, se comportó algo extraño a cambio.

Ahora que lo pienso, el que le impuso madre a padre fue Su Majestad. Escuché que él y el Duque anterior hicieron ese arreglo sin tener en cuenta la voluntad de mi padre. Bueno, aunque una casa Ducal era poderosa, ciertamente no podían negarse si era una petición de Su Majestad. Cada vez que iba a visitar a mis abuelos, se lamentaban de lo mal que habían tratado a mi padre, lo que implicaba que conocían los actos de mi madre.

"No era posible que sólo porque mi madre le fuera tan querida, Su Majestad hubiera 'aconsejado' insistentemente a mi padre, diciéndole cosas como '¡No hagas cosas que hagan llorar a Carina!' o '¡Deja que Carina haga lo que quiera!', ¿verdad? Su Majestad no se entrometió realmente en su vida matrimonial, o más exactamente en el asunto de otra familia, es imposible que lo hiciera, ¿verdad?". Sin darme cuenta miré fijamente a Su Majestad.

En el relato de padre, no había ningún indicio de que madre hubiera reflexionado sobre sus actos o cambiado a mejor. Traicionó a su marido una y otra vez, pero no le importó. Esto se debía a que tenía un fuerte respaldo que hacía que mi padre no tuviera nada que decir al respecto.

"Aah, pero, no había manera de que Carina pudiera hacer algo así..."

"Así que dijiste eso..."

"Es que Carina siempre viene llorando a verme, diciendo que su marido ha sido tan frío, que se siente menospreciada en casa..." Su Majestad se tambaleó al no imaginarse que en vez de mi padre, era yo quien vociferaba.

"Hmm, así que sólo escuchó la historia de la parte de mi madre sin ninguna pregunta. Ya veo, Su Majestad ha recorrido todo el camino hasta llegar a ser el Rey, sin embargo eres alguien así. No dejaste de advertir y regañar a mi padre sin darle la oportunidad de explicarse. Nunca escuchaste ni una palabra de su versión de los hechos, ¿verdad?".

"No, no es así.."

Por la actitud de Su Majestad, era perceptible que realmente había regañado insistentemente a mi padre. Padre probablemente no tenía ninguna posibilidad de refutación. Por otro lado estaba el Rey. Esto me fue enfureciendo poco a poco. Por mi madre, por supuesto, y también por Su Majestad. Como si a estas alturas ya me importara mantener el honor a su Majestad.

"Dijiste que 'no es así', entonces, ¿cómo es en realidad? A este paso, la Casa de Argania sólo encontraría su fin. A pesar de su larga historia como leal servidor de la familia real. La casa ha servido devotamente durante generaciones con toda sinceridad, ¿y sin embargo este fue el resultado? Siendo puesta en duda e incluso recibiendo una lluvia de quejas, y finalmente, la casa es llevada a su perdición. Su Majestad, ¿qué hará al respecto? ¿No es todo culpa suya al final?" Lo condené.

Lo condené hasta el final. En el punto.

Después de todo, el futuro de la Casa de Argania dependía de esto. Yo también era el hijo de esta casa, no podía permitir que la casa se encontrara con su perdición sólo porque la culpa de todo la tuviera el Rey por mimar en exceso a su querida prima.

"Urm... Carina siempre me lloraba. Sí, Carina lloraba, y decía que se sentía menospreciada por su marido. Rudolf, ¿por qué no compartiste la cama con Carina? Seguramente Carina se sentía sola".

Su Majestad estaba desesperado por evitar el tema. Cambió el flujo de la conversación a mi padre que no dijo nada a cambio.

"Así que si uno se siente solo, está bien cometer adulterio. Hmm". Mi burla fue ignorada por Su Majestad que fijó su vista en padre. Geh.

"Al principio, enseguida se descubrió que Carina estaba embarazada... Entonces, creí que ya no me necesitaban". Padre respondió, pero muy desanimado. Como un muñeco sin vida, carecía de toda expresión facial.

"¿Por qué dices que no te necesitaban?"

"Si el niño nacido por Carina iba a suceder a la Casa Argania, creí que era mejor no tener a mi hijo".

"¿Eh? ¿Qué quieres decir con 'mi hijo'? El hijo de Carina es tu hijo, ¿no? ¿Por qué no seguiste con el segundo y el tercer hijo? De ninguna manera estaba bien no tenerlos".

Padre finalmente levantó la cabeza después de que Su Majestad dijera eso. Y entonces, empezó a hablar de cosas más allá de nuestra imaginación.

Mi vitalidad era casi nula al descubrir que mi madre era una zorra, y sin embargo estaba dispuesto a recibir más golpes. Por favor, ahorrátelo. Quería llorar, pero no podía.

The Villain that Reincarnated into the World of a BL Game goes AstrayUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum