Mundo en Caos

Capítulo 1

Todavía recordaba cómo fue que había comenzado el fin del mundo, quizás muchos pensarían que solo es un simple delirio mío, una exageración, una mentira, pero la verdad era otra. Que mas quisiera yo que todo esto fuera un simple sueño, que ahora mismo no me encontrará frente a un ser tan poderoso que con solo apuntarme con un dedo es capaz de destruirme. Un ser, que en algún momento fue igual a todos nosotros, un humano más.
Los lunes por la tarde acostumbraba a cenar en compañía de mis padres, al ser su único hijo solían sobreprotegerme demasiado, había veces en las que llegaban a incomodarme o molestarme. Pero con el pasar del tiempo ese fue uno de mis menores problemas. Cuando cumplí 18 años una difícil decisión tocó en la puerta con agresividad, ¿Qué sería de mí ahora? Al ser un recién titulado de su enseñanza media debía de elegir un camino, mis padres siempre me dijeron que independiente de lo que decidiera me apoyarían, y les creo. Aunque eso no alivió para nada la enorme responsabilidad que, sin querer, la sociedad imponía sobre la mayoría de los jóvenes de mi edad.
Hoy, con 22 años puedo decir que tomé la decisión que me pareció mas rentable en ese entonces, pero no sabría decir si fue la que me haría más feliz en un futuro. Entré a estudiar en la universidad de mi ciudad, no vale la pena nombrarla, ni tampoco mencionar que carrera estoy estudiando, solo debo dejar en claro una sola cosa. En el futuro, los estudios no será lo más primordial.
Hijo, coloca la mesa por favor — me pidió mi padre con su característico tono paternal.
De acuerdo.
No te olvides de colocar servilletas también. La ultima vez tuvimos que levantarnos de la mesa a buscar — mi madre siempre se recordaba de ese “trágico” episodio. Jamás me perdonará por olvidar colocar las servilletas—. Y enciende el televisor, hoy van a transmitir la cumbre que se está organizando en *******, en la “Camara de Representantes por el Mundo”.
Todavía siento que ese es un nombre muy largo y ridículo — se quejó mi padre a la par en que colocaba los vasos frente a los platos.
Mi madre pegó un grito desde la cocina y mi padre fue prácticamente corriendo a verla. Al parecer, se había cortado un poco el dedo y gritó por reacción, lo bueno es que solo fue eso, una simple cortada.
Mientras mi madre con mi padre hablaba sobre cómo les había ido en sus trabajos, yo estaba disfrutando el rico estofado de pollo que mi madre cocino con tanta dedicación para la familia, su sabor era inigualable. En un momento mi madre calló e inmediatamente le subió el volumen al televisor, al parecer, ya estaba comenzando la conferencia y ella no se la perdería por nada en el mundo.
Este es un hecho histórico hijo, espero que lo lleves siempre en tu memoria. Se convocaron a todos los gobernantes de los países del mundo y también a los representantes por continentes, 58 figuras ilustres y ejemplares para toda la humanidad. Este es un gran paso hijito, ¿cierto, amor?
Claro que sí — respondió secamente mi papá quien estaba saboreando el hueso del pollo.
De ahora en adelante espero que se discuta por el bien de todos y no por el de algunos— mi madre era una fiel creyente de que el mundo podría ser mejor si todos nos ayudáramos los unos a los otros. Yo era más escéptico en ese aspecto.
*Comienza la transmisión en vivo a nivel global de la historia convocatoria en la “Camara de Representantes por el mundo”, a continuación, se dirigirá a ustedes el representante del continente ******** el más joven de todos los representantes*
Antes de empezar — vaya, ya va a comenzar a agradecer a gente que ni siquiera conozco—. Quisiera agradecer a todos los presentes en esta cámara, el día de hoy quedará grabado en la historia del mundo como el día, en el que todos los países del mundo se unificaron para ayudarse unos a otros y dejar de lado nuestras diferencias políticas y religiosas. — todos los presentes en el auditorio empezaron a aplaudir con alegría y uno que otro vitoreaba su nombre. Mi madre también aplaudía mientras unas pequeñas lagrimas descendían por sus mejillas. —. Gracias por su cálido recibimiento. Vamos a comenzar…
Perdón que lo interrumpa representante. — ¿Qué está pasando?  De la nada apareció una persona con túnica frente al podio en él que estaba hablando el representante—. Veo que están todos presentes, perfecto.
La transmisión no se cortó en ningún momento, me atrevería a decir que casi toda la humanidad fue testigo de cómo varias personas con túnicas fueron apareciendo de la anda por alrededor de la cámara, el desconcierto de los asistentes era palpable incluso a la distancia. El primer encapuchado que hizo su aparición se acercó al podio quitando a un lado al representante.
Veamos… ¡Hemos sido enviados aquí para acabar de una vez por todas con esta farsa! Durante décadas, las personas a las cuales ustedes mismos entregaron estos cargos han ido destruyendo vidas inocentes, han erradicado ciudades completas, han hecho experimentos terribles con animales, y eso se acaba hoy mismo.
Mi madre junto con mi padre estaba mirando aterrorizado el televisor, yo no sabría explicar como me sentía en estos momentos. Todo era demasiado irreal para poder creerlo, pareciera ser que estuviera soñando.
A partir de hoy, nosotros tomaremos el control del mundo, comenzando por esta camara — y sin dejar siquiera que algunos de los representantes hablarán. El tipo de la túnica expulso una onda flameante que calcino a todos los asistentes, menos a los tipos que supuse, estaban con él. Mi madre gritó presa del pánico y mi padre palideció al presenciar tal horrendo acto, acaso eso era… ¿magia? Sí, eso es… todo esto debía ser un truco mágico, solo eso—. Como verán, ya no tienen gobernantes que los representen, ni un líder al cual seguir, a partir de ahora nos van a obedecer.
Acto seguido se descubrió su rostro, y el silencio inundo la sala. No sé como no me pude dar cuenta antes de los detalles mínimos como del color blanco de su túnica, o de la insignia bordada que estaba sobre su pecho; insignia que era representativa de la religión “La luz del sabio”, aquel hombre que es el responsable de una masacre es el llamado “Sabio”, aquel que hace pocos días organizó un llamado a que entre todos nos respetáramos y nos amaramos tal cual somos.
Para finalizar con todo este show. En compañía de mis fieles seguidores vamos a infundir el terror en todo el planeta — su arrugado rostro mostró una malévola expresión, sus cabellos canosos comenzaron a teñirse de un color negro oscuro, casi confundible con el de una sombra en la oscuridad. Los guardias entraron disparando a todos los seguidores, pero su intento fue en vano. Ellos formaron una diminuta esfera dorada sobre sus manos y se las dispararon, solo tomó unos pocos segundos para que los guardias se hicieran cenizas—. Todo intento de detenernos terminará en esto — mencionó el sabio mientras las cámaras se acercaban a todos los cadáveres y cenizas esparcidas por el lugar—. Nosotros somos la salvación, somos la luz, somos… — todos los seguidores se colocaron rodeando al “Sabio” mientras susurraban palabras ininteligibles— ¡los salvadores! — proclamaron al unísono.
Sus túnicas comenzaron se elevaron por el contacto con una onda dorada que provocó que la señal se cortará. El televisor dejó de transmitir y solo se veía una pantalla en negro con un mensaje.
“Seremos un estado todo poderoso”
Mis padres tomaron el control entre nervios intentando buscar algún canal que tuviera señal, pero nada. Por la ventana se estaba colando unos pequeños rayos de sol, los tres nos miramos preocupados y asustados, miré la hora en mi celular y marcaba las 22:48, era imposible que hubiera luz solar a esta hora, mi madre fue la primera que corrió un poco la cortina para averiguar que estaba pasando y a los pocos segundos llegué yo junto a mi padre. A lo lejos se veía como una luz muy parecida a la del sol se venía acercando a gran velocidad hacia la ciudad, mi madre soltó el control de su mano cayendo al piso, mi padre la tomo del brazo mientras lloraba a su lado, por mi parte miré por última vez la pantalla de mi celular. Ya no tenía internet, no tenía señal, y el celular empezó a emitir extraños ruidos, lo tiré sobre el sillón y me abracé a mis padres. Hace tiempo que no sentía tanto pánico e incertidumbre como ahora, quizás mis padres se estaban sintiendo igual en estos momentos.
Félix, hijo mío. Pase lo que pase, no olvides que eres nuestro orgullo, con tu padre siempre hemos estado orgulloso de ti. Por favor, por favor, hijo — no quería esto, no quería escuchar estas palabras en estos momentos. Esto no es una despedida, es un sueño, un mal sueño del que ya vamos a despertar—. No te rindas, estoy segura de que saldremos de esto.
Mamá… no sigas… — ambos estábamos llorando mientras nos abrazábamos. Mi padre nos abrazo a ambos mientras limpiaba nuestras lagrimas con sus ásperos dedos.
Descuiden mis amores, yo los protegeré a toda costa.
Podía escuchar perfectamente los gritos de la gente a lo lejos, escuchaba claramente como los vidrios se rompían por el impacto de la desconocida luz que venía hacia nosotros. Intenté colocarme delante de mis padres para tratar de protegerlos, pero ambos me ganaron, fue todo tan rápido que no recuerdo con exactitud como de nuestro abrazo, ellos pasaron a formar una especie de escudo para mí. Al impactar la luz en los vidrios del ventanal, este estalló en cientos de pedazos, los tres salimos expulsados hacia atrás y debido a un fuerte golpe que me di en la cabeza, perdí la conciencia.