LA LEYENDA

CAPÍTULOS DEL 335 AL 340

"Hermano mayor, ¿qué está pasando?"

Al ver a los soldados con caras inexpresivas por todo el patio, Shen Ruijiang no pudo evitar encogerse. Lv Yang, que siempre era una bocazas, también se agarró la ropa y se escondió detrás de él. Gente como ellos, que habían sido mimados desde niños, nunca habían visto una escena así. Todos esos soldados habían matado a gente.

"¿Qué hacen aquí? ¡Piérdete!"

Shen Ruiting, que estaba lleno de ira, nunca podía tener un buen tono cuando los veía. Shen Ruijiang, que estaba acostumbrado a ser superior frente a Shen Ruiting desde la infancia, estaba a punto de replicar. Sin embargo, su atención fue atraída por el sonido de unos pasos, y todos miraron simultáneamente. Vieron a Shen Da y Shen Liang acercándose uno al lado del otro, junto con la Alteza Qingping y Huo Yelin, que parecían llevar a alguien en sus manos.

"Bang..."

"Fantasma, fantasma..."

Cuando se acercaron y pudieron ver claramente la cara lateral de esa persona, Shen Ruiting se sintió débil por todas partes. Tropezó hacia atrás y cayó al suelo con un chichón, mientras Shen Ruijiang y su mujer palidecían de miedo, señalándole mientras gritaban fantasma.

"No, no, no..."

Liu Shuhan, que había sido abrazada por Shen Xiao todo el tiempo, no podía creerlo y sacudió la cabeza. Su cuerpo se volvió cada vez más blando, casi haciendo que Shen Xiao no pudiera abrazarla. Shen Xiao también endureció su cuerpo y sus ojos estaban a punto de salirse. Cuando Wei Zeqian 'falleció', sólo tenía cinco años, por lo que no debería haberlo reconocido. Sin embargo, el retrato de Wei Zeqian había estado colgado por Shen Ruiting en su estudio durante todos estos años, y él y Shen Liang se parecían tanto, aunque su cara estuviera cubierta de suciedad, sus ojos estuvieran profundamente hundidos, y su cara fuera tan delgada que estuviera como fuera de forma, él todavía lo reconocía de un vistazo, pero ¿no había muerto hacía quince años? ¿Cómo podía...

"Mi señor..."

Shen Xiang, que había recuperado la compostura, luchaba por contener sus dudas y temblaba mientras intentaba sostener en pie a Shen Ruiting, que estaba como un charco de barro allí en el suelo. Esto era demasiado chocante. Su esposo seguía vivo, y luego estos años... Mirando a Liu Shuhan y pensando en ello, Shen Xiang no pudo evitar estremecerse. No me extraña que el gran y el quinto joven maestro estuvieran tan enfadados. ¡Liu Shuhan había ido demasiado lejos!

"Ze, Ze Qian..."

Aunque no pudiera afrontar la realidad, los ojos asombrados de Shen Ruiting seguían firmemente fijos en la cara lateral de Wei Zeqian. Quince años después, pensó que había muerto hacía mucho tiempo, y no habían tenido la oportunidad de verse por última vez. Pero ahora aparecía vivo ante él, y Shen Ruiting no podía pensar en nada, con los ojos fijos en Wei Zeqian, que había "vuelto a la vida."