𝐏𝐋𝐀𝐘 𝐓𝐈𝐌𝐄 [ElMariana X Tú] ✓

cena.

Su madre los regañó por aventarse la comida mientras yo seguía pensando en lo que acababa de decir

—Ya hablamos del futuro de Osvaldo y de lo que él espera de la relación.— habló mi suegra —Pero ¿qué es lo que tú quieres en el futuro?.—

—No lo sé.— respondí con la mayor sinceridad que me salió

—¿Cómo no vas a saberlo mami?.— cuestionó Osvaldo y lo pellizque un poco por debajo de la mesa, me daba pena que me dijera "mami"  frente a su familia aunque me encantaba que me lo dijera cuando estábamos solos —Terminas tu intercambio, regresas para graduarte aquí y poder dedicarte a tus partidos.—

Al parecer él había planeado mejor mi futuro de lo que podía hacerlo yo

—¿Y si se me presentara una oportunidad allá?.— pregunté —Es un caso hipotético.—

—Ahí creo que habría un problema.— murmuró un poco pensativo —Pero no tenemos que preocuparnos por eso, como dijiste es hipotético.—

Por la manera en que parecía seguirlo pensando supe que habría entendido mi indirecta

—Esperate.— me miró preocupado

Dirigí mi vista de nuevo a lo que estaba comiendo aunque podía sentir la mirada de Osvaldo sobre mí

Él simplemente suspiró y siguió cenando, ahora la plática se enfocaba en Beto y como le estaba lleno en la escuela aunque ninguno de nosotros era capaz de aportar algo bueno a esa conversación

Terminamos de comer y fuimos directamente a la sala mientras mi suegra ponía a Beto a ayudar a recoger la mesa

—Necesitamos hablar.— exclamó tomando mi brazo y haciendo que nos sentáramos rápidamente —Lo de tu oportunidad, quiero saber sobre eso.—

Bajé un poco la mirada hacia mis manos y jugué con ellas para quitar mis nervios

—Nosotros nos contamos todo desde que éramos pequeños pero no podía decirte esto.— dije sin mirarlo —Me dieron la oportunidad de formar parte del equipo nacional, tendría fama y podría dedicarme profesionalmente a lo que siempre me apasionó en un país donde ese deporte es más reconocido, aquí hay muy poco aficionado al béisbol y obviamente no tendría tanto apoyo.—

Osvaldo tomó mi mano y lo miré, no tenía ninguna expresión y eso me preocupaba bastante, era muy raro verlo serio

—¿Tendrías que quedarte a vivir allá?.— cuestionó y asentí —¿Desde hace cuanto sabes de la propuesta?.—

—Desde el día de mi partido.— respondí y su mirada cambió totalmente

—Si me lo hubieras dicho hubiera organizado todo para mudarme contigo a donde fuera.— exclamó —Te hubiera seguido hasta china si hubiera sido necesario.—

—Pero tu contrato...— intenté decir algo  pero me detuvo

—Lo firme apenas ayer.— dijo —No lo hubiera hecho con tal de seguir tus sueños.—

—No solo mis sueños son importantes, también los tuyos lo son.— murmuré

Hubo un pequeño silencio hasta que suspiró

—Durante años mi único sueño fuiste tú.— contó —Por que sabía que mientras tú estuvieras conmigo todo estaría bien para mí.—

Quizás lo había pensado demasiado o quizás me había equivocado en no contarle todo desde el principio

—No me dejarán cancelar el contrato pero buscaré la manera de resolver todo esto.— habló bastante convencido de que lo haría —Ninguno de los dos debería abandonar su sueño.—

Sonreí y me estiré para abrazarlo, esperaba poder seguir así por un rato más

—Les puse un muérdago.— escuchamos a Beto y lo miramos, estaba señalando algo en el techo

No nos habíamos dado cuenta que había puesto bastantes, no era solo uno

—No sabía dónde se pararían.— explicó la razón de tantos —Tienen que besarse.—

Tomé un cojín del sillón y se lo aventé, él simplemente rió. Sin duda amaba esta familia y no quería alejarme de ellos