†Capitulo 173† Suspirar de forma erratica

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¡Pak!

Fue el ruido seco de un cuerpo joven cayendo al frío suelo.

Su estado apenas dejaba resquicios visibles del guerrero que era antes.

Evansz podía sentir cada uno de sus huesos, machacados a base de la paliza que recibió apenas despertó.

El placido sueño no le sirvió de mucho, a penas un respiro para los maltratos siguientes.

Palizas con garrotes, y azotes cargados de insultos y grotescas carcajadas.

Sus verdugos no tenían reparo alguno en revisar si su débil cuerpo podía soportar tal daño.

Pero de igual forma, en lo profundo de la mente del Titan, tenía algo por lo que aferrarse a la vida.

...Sus hermanos...

¡Pak!

Cuando su cuerpo cayo al frío suelo, pudo sentir un ligero alivio.

Hacia horas que no paraba de recibir golpizas, pues quiénes lo mantenían vigilado, no sabían cómo interrogarlo de manera efectiva.

Herjell se encargaba de eso, aunque ahora mismo se encontraba indispuesto pues estaban tratando las heridas que le causo un prisionero en un incidente con los calabozos.

Siendo que sus subordinados, guardias de escasa capacidad mental, pero gran furia y creatividad al momento de escarmentar físicamente a sus víctimas.

Resguardaban la "choza" donde residían los dos invitados especiales de Herjell.

Evansz pronto se descubrió libre de ataduras metálicas, tan solo el collar permanecía en su cuello.

Realmente era el único objeto que era de utilidad para mantenerlo bajo control.

Ya que la paliza que recibió, lo había dejado demasiado lastimado como para valerse de sus ya reducidas fuerzas.

El Titan trato de ponerse de pie, pero descubrió que el escarmiento recibido, fue brutalmente tosco.

Sus tendones quedaron inservibles, y la inexistente fuerza de su muñeca lo hizo chocar de cara por la fuerza natural de la gravedad.

Desde el suelo, pudo percibir un débil gemido y el chirrido de unas cadenas en la cercanía.

-Ummmjjjkkkkkkkjjj-.

Evansz levanto un poco la vista, y sus ojos adormecidos por el dolor, se abrieron por el impacto de ver a aquel hombre conocido.

...Con el cuerpo molido a golpes, la cara llena de moretones y cortes, con grandes cuagulos de sangre aún deslizándose de su rostro.

Su larga cabellera estaba deshilachada, quebradiza y manchada de suciedad.

Con cadenas oxidadas y puas largas clavadas en lo profundo de su carne.

Sus ojos estaban clavados en el...

Observando lo con la misma lastima con la que Evansz lo miraba.

Kataye lo veía colgado desde el techo.

A su lado y tumbado en el suelo, yacian los restos descuartizados de su chofer,
asesinado brutalmente por pertenecer a una raza aún más asquerosa que los humanos impios.

..El comerciante recibió el mismo trato que el del hermano mayor de los Titanes.

Creyendo que su bienvenida a la fortaleza humana sería más amena que la convivencia con los arrogantes miembros de su caravana masacrada.

Sabía de ante mano las tendencias racistas de los imperiales...

Pero en esta ocasión...no se esperaba la tortuosa experiencia que recibió.

...Ya no estaba en los tiempos de la falsa tolerancia...

Cuando la nación a la que pertenecía aún se alzaba con la gloria de su gente libre.

Cuando Luzhian, Prosperidad , y el imperio, aún tenían cierto contacto amistoso.

..Pero a pesar de que la humanidad ya no estaba en los gloriosos puestos que abarcaba en el origen del nuevo génesis...

De que las últimas cuatro naciones humanas yacian en el mismo continente ...se odiaban a matar..a tal punto que ya solo uno de ellos...

Se alzaría por encima de los otros tres.

Las legiones salvajes eran impios que vagaban a su antojo en el sur de Roó.

Los Luzhianos se ahogaban en la peste de su burbuja dimensional en el este.

La hermosa Prosperidad había sido mancillada por las legiones demoníacas al servicio de un antiguo rey demonio...

Y...el imperio de la humanidad.

Se alzaba glorioso..por la senda de la supremacía a la que siempre estuvo destinado.

Era por ello..que unos extranjeros como lo eran Kataye y Evansz,
humanos con aspectos impuros y despreciables, siempre serían tratados como basura.

Escoria fácil de asesinar y..en estos tiempos, ya ni se consideraban como esclavos.

Si Shaelonhg mantenía vivos a los prisioneros salvajes en los calabozos.

Era porque formaban parte de un plan de escape en caso de que Devoured entrara a la fortaleza.

..Y los "guerreros mágicos" confinados en la torre, alimentaban al domo celestial.

Por lo tanto...El ojos rasgados y el sucio apestoso, debían ser tratados aún peor por su poca utilidad.

Por el peligro que representaban al pertenecer a dos bandos en decadencia.

La fortaleza estaba en una situación crítica...el plan por librarse de las demás naciones humanas, estaba funcionando mejor de lo previsto.

... Aunque la caída de Prosperidad no estaba planeada para suceder tan rápido...

Ni siquiera a causa de la mano demoníaca...

Un enemigo mucho mas repugnante que los propios humanos impuros o las aberraciones genéticas de la existencia, que se paseaban con formas humanoides...

Pero eso...para lastima de los imperiales, era un tema en el que no había mucho por recabar.

Los altos mandos de la nación desconocían los contratiempos del proyecto en Luzhian.

Desconocían el horror que probablemente ya había escapado de aquella burbuja dimensional,..como para centrarse en los misterios de una caída que ellos no provocaron.

-.....Una lastima.. ¿No es haci?-.
Hablo primero el comerciante usando una voz ronca y rasposa.

Su tono era hueco, y aunque sus ojos estaban clavados en el joven, parecía perdido en un recuerdo antiguo.

-.......-.
Evansz por su parte no dijo nada, a él le bastaba con ver el cadáver descuartizado del bestialsz dragón de cómodo.

Por lo que paso por alto la lágrima que escurría de la mejilla partida de Kataye.

-Teniamos tanto por demostrar... tanto potencial,..y miranos aquí-.
Kataye quizo suspirar con melancolía, pero en su lugar solo dejo salir un profundo gemido erratico.
-Como desperdicios-.

-.......-.
Pero Evansz no quiso contestar.

Su mirada seguía centrada en el cadáver...uno en el que pronto se convertiría.

Sendero primigenio #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora