Tanto dentro del castillo como fuera de él, mi padre contaba en todo momento con su guardia real, la cual lo protegía en caso de cualquier amenaza, cosa que a Cassian no le he visto hacer y eso que por lo que tengo entendido no es bastante querido y apreciado, la mayoría del tiempo la pasa solo, no es que esté juzgando o criticando a alguno de ellos solo estoy compartiendo que a pesar de los dos ser reyes y entre comillas tener las mismas responsabilidades sus rutinas eran bastante opuestas.

Sin duda alguna Cassian escondía algo, su día se basaba en desayunar, montar y entrenar sin descanso, la mayoría de las ocasiones yo lo acompañaba a comer y entrenar, pero después de ello se alejaba para volverse a encerrar dentro de su estudio, era raro, cuando parecía que nos empezábamos a entender se alejaba, al parecer yo era la única que había creído el hecho de que nos comenzábamos a entender mejor, aunque también sería un poco hipócrita de mi parte decir aquello dado que yo todavía tenía mis dudas sobre él, ¿como confiar en un hombre con el que a pesar de compartir palacio, lugar donde hasta el momento vivía no tenías tanto acceso a él?, es decir, no lo ves o sabes qué está haciendo porque se la pasa encerrado en su estudio, se atreve a salir solamente para comer, entrenar o en caso de que se trate de una emergencia, pero si no es el caso él pasaba la mayor parte del día allí dentro, decir que aquello no me causaba curiosidad o intriga sería mentira, sin embargo, la razón por la que había tomado la decisión de entrar a ese lugar, era el hecho de que no sabía nada de él, después de este tiempo en el palacio creerías que había logrado averiguar algo sobre la personalidad de Cassian, pero la verdad no podía estar más alejada, ese hombre era más cerrado que un cofre del tesoro en sellado por piratas en el fondo del mar, no podía confiar en él, el mismo lo había dicho anteriormente, no confíes en nadie, es algo bajo de mi parte entrar a donde no debería para investigar a la persona que me estaba hospedando y ayudando con mi tropa, pero si lo hacía, si desconfiaba de él no era solo para protegerme a mí sino también a las personas bajo mi cargo, las personas que están dispuestas a dejar toda su vida en Haizea para venir a apoyar porque confían en mí, ellos depositaron toda su confianza en mí y en cierta parte su vida, lo mínimo que yo podía hacer era protegerlos asegurarme de que esto no fuera una trampa.

Tenía un plan, cuando fuera de noche y todos estuvieran dormidos, yo entraría a su estudio y descubriría que es lo que tanto escondía como para pasar tanto tiempo dentro sin dejar que nadie entrara.

Paso el día como de costumbre y se dio la hora de dormir, eran más de las diez de la noche, cuando decidí esperarme una hora más, para que estuviera todo tranquilo y sin sospechas, claro que había guardias y por todas partes, sería raro que en el castillo no hubiera, Cassian es extraño y su manera de ser rey es distinta a la que yo había observado durante años, pero no al punto de atreverse a estar desprotegido y más sabiendo que no es querido por muchos. Sin embargo, no me importaba, tenía que entrar y descubrir que es lo que estaba planeando, ya fuera bueno o malo, había estudiado el lugar durante toda mi estancia en él, lo cual sería útil y sin mencionar el hecho de que ya tenía experiencia escabulléndome, ya que lo hice durante un tiempo en el pasado para encontrarme con Saywer, pero aun así el peligro que corría al intentar aquello era grande, bastante a decir verdad y las consecuencias podrían llegar a los extremos si es que se me descubren, por lo que no podía equivocarme, fallar no entraba en las opciones

Cuando por fin me decidí por salir de la habitación en vez de dirigirme como tonta al estudio de Cassian para que los guardias me vieran, me dirigí a la cocina, lo que debía hacer era simple, haría algo de ruido para que al ser escuchado por los guardias estos vinieran y así yo poder entrar al estudio de Cassian, lo bueno del plan era que si por algún| motivo no lograba alejarme sin ser descubierta y era atrapada por los guardias al estar en la cocina podía decir que quería un bocadillo nocturno, pero por accidente había tirado algo.

CORONA DE CRISTALWhere stories live. Discover now