禁断 [Gofushi]

IX - Oportunidad.

Por muy exagerado que sonará, le preocupo eso, ya que durante esos días nunca salió y se negaba a comer algo, por el simple echo de sentirse amenazado con su presencia.

Pese a sus muchos intentos fallidos, decidío pedirle ayuda a algúien cercano a Megumi o de lo contrario su salud no mejoraría.

-Buena tarde-saludó el joven de ojos avellana.

-adelante-lo dejo pasar un tanto angustiada.-se que se preguntara porque lo ise venir... la cuestión es que ya no se que hacer con Megumi todo esto de su celo se a vuelto un desastre, sin el señor Gojo aquí, Es mucho pedir que aga algo por él para acerlo reaccionar-.

-no lo es, pero no se altere yo puedo ablar con él no se preocupe-trató de calmarla con una sonrisa.

-muchas gracias-

Ya más calmada, lo llevó asta el cuarto de Satoru, busco entre sus bolsillos la llave para abrir, en cuanto entró a su rostro llegó un fuerte olor a miel y leche toda la habitación estaba impregnado de olor, a diferecia de Akasawa quien no parecía tan afectada a él si se mareo un poco debido a su cautivador aroma.

—los dejaré solos si algo más pasa estará afuera—dijó y salió de ahí.

—Megumi...—habló el joven, se acercó asta la cama donde yasia el azabache.

Estaba en vuelto en un montón de ropa, abrió un poco los ojos para encontrarse con los de Yuuji se sintió familiarizado ante su presencia, pero aún así no lo dejó acercarse lo suficiente.

—¿que ases aquí?—preguntó con voz entrecortada.

—vine a verte, los tienes muy preocupados allá afuera—le regaló una sonrisa mientras se sienta a un costado de la cama.

—yo estoy bien... enserio—le miró más tranquilo y se levantó un poco de la cama.

—si es asi ¿por qué no as querido comer en estos días?—preguntó con preocupación.

—no me apetece—respondio secamente. —además... yo... no te quiero aquí—

—de que est-...—

No terminó de ablar cuando sintió cómo unos brazos tiraron de el dejándolo sobre la cama y Megumi encima suyo, llevaba solamente unos short puesto con una camisa que le quedaba muy grande. Sus labios se posaron con los de él asiendo precion intentó apartarlo pero no pudo acerlo, ya que se negaba a soltarlo. Sus manos viajaron por debajo de su camisa como si quisiera arrancarla.

Sin su pequeña cordura que mantuvo jamás lo ubiera alejado, además que en cuanto lo iso Megumi volvió a ponerse a la defensiva, miro bien la expresión en su rostro y también noto el peculiar color de sus ojos, se habían tornado de un azul muy intenso.

Fue entonces donde comprendió por que estába actuado así,  nunca lo ubiera imaginado, sabía bien que sin la presencia de Gojo no podría ayudar mucho, pero eso no quiso decir que no  intentará tranqulizarlo.

Más tarde...

Se removió entre las sábanas girando su cuerpo al otro lado, donde estaba Yuuji durmiendo tenía un semblante tan tranquilo, que nisiquiera se preocupó en preguntar como llegó alli, sólo se levantó para bajar asta la cocina alparecer le había vuelto el apetito.

—joven Megumi—hablo la mujer castaña con una sonrisa.

—¿si?—se giró para verla.

—¿se siente mejor? ¿necesita algo?—preguntó nerviosa.

—sólo vine a prepararme algo—respondió.

—dejeme ayudarle con eso—se acercó a la alacena para buscar unas cosas.
—nos tenia muy  preocupados—habló refiriéndose a ella y a Itadori. —por cierto su joven amigo ¿ya se fue?—

—n-no... se quedó dormido... talvez despierte pronto— mencionó un tanto nervioso al recordar que seguía en el cuarto.

—bueno en ese caso les preparare algo a ambos —sonrió un poco por la reacción del azabache.

—gracias —dijó antes de salír aún con nerviosismo camino devuelta al cuarto.

Volvió a recostarse a su lado nunca le vio pasar por tan vergonzosa situación además que estuvo murmurando cosas sin sentido, no quería creer que Itadori lo escucho decirlas.

—mm~...—se acercó más al cuerpo de Megumi y posó una de sus manos en su rostro, acariciando cariñisamente su mejilla.

Era una de las tantas cosas que a Megumi lo ponían nervioso porqué  sabía bien como era Yuuji, al dormir juntos solía comportarse como un niño a quien debían mimar.

Pero aun estando sensible por su celo esas  pequeñas e inocentes caricias alentaron a que tuviera la necesidad de ser tocado aún más.

Megumi soltó un suspiro y se acercó al cuerpo de Itadori para dejarse rodear por sus brazos pudo escuchar el latido de su corazón, mientras inconscientemente Itadori invirtió las posiciones dejando a Megumi descansar sobre su propio cuerpo. 

Roso cerca de sus labios no lo pensó dos veces se volvió a lanzar a ellos sin importarle despertarlo.

—Megumi~...—abrió los ojos lentamente dejando ver el rostro del menor.

—ah...perdón no quería despertarte—volteo su rostro sonrojado asia otro lado.

—tranquilo... dime ¿cómo te sientes?—preguntó un poco nervioso.

—ya estoy mejor supungo... gracias por venir a cuidar de mi—le regaló una sonrisa.

—la verdad no ise mucho, pero que bueno que estas bien—sonrio y le dio un pequeño beso en su frente.

Aún después de estár con Itadori ¿porque no podía dejar de pensar en el? Se suponía que daría vuelta a la página e iniciaría una nueva junto a Yuuji, pero el siempre iva a estar ahi, sintió una tristesa profunda porque Itadori no se merecía eso, que tuviera a alguien más en su mente por mucho llegará a entenderlo era injusto de su parte. Y si, talvez necesitaba tiempo  para aclarar sus sentimientos, pero no era la manera y le era tan difícil decírselo.

Una lágrima se resbaló por su mejilla preocupando a Yuuji, trato de calmarlo con un estoy bien aunque de igual manera no fue así, pues  también en el fondo se sintió mal.  Megumi no quería decirle lo que obviamente ya sabía, tampoco podia obligarlo a que hablara, asi que simplemente fue paciente y espero el momento para que él con sus propias palabras le dijera.

Por muy doloroso que llegará acer tenía que afrontar la realidad. Si es qué en algún momento tomaba la decisión de déjarlo.

1/10/2023.

Hola :D

Espero les este agradando la historia. Porque aún tengo muchas ideas para seguirla.

Pero weno..

Nos leemos luego :>