-No puedo. -desvío mi mirada de la suya, él coge mi mentón para que le mire.

-Solo quiero que me veas desnudo para que se te quite el miedo, nada más, no vamos a hacer el amor si no quieres -baja uno de los tirantes de mi sujetador y besa mi hombro- Yo también quiero verte a ti completamente desnuda, ¿me dejas?

-¿Te dejo que?

-Verte desnuda.

-Ya me has visto desnuda.

-Nunca te he visto completamente desnuda -sonríe de lado y besa mi cabeza- Te he visto por partes, pero entera completamente de pies a cabeza nunca.

-¿Quieres verme entera desnuda? -él sonríe sin mostrar sus dientes.

-Me encantaría, pero solo si tú me dejas. -me quedo pensativa unos segundos, me tranquilizo y respiro profundamente.

Logan ahora es mi marido, y yo quiero verlo desnudo a él y él a mí, así que le voy a decir que sí.

-Yo... Yo también quiero verte a ti desnudo Logan. -él abre los ojos sorprendido, se acerca más a mí y besa mi cuello lentamente haciendo que se me vaya poco a poco la cabeza.

-¿Nos metemos ya en el jacuzzi?

Se separa un poco de mí y yo asiento con la cabeza, pero antes de dar un paso me alejo un poco de él y voy bajando mi mirada por todo su cuerpo, cuando veo su zona íntima abro los ojos como platos.

¿Y se supone que eso tan grande tiene que entrar dentro de mí? Dios mío, ahora sí que estoy asustada.

-Lo-Logan... -no quito mi mirada de su cuerpo, la verdad es que tiene cuerpo de Dios griego en toda regla.

-¿Te gusta lo que ves? -pregunta él acercándose a mí, coge mi mentón con su mano y me levanta un poco la cabeza para que lo mire a los ojos- Ya me has visto completamente desnudo, ahora falta que te vea yo a ti.

Trago saliva nerviosa, todavía estoy en shock por lo que acabo de ver, pero Dios, está tan bueno, creo que jamás en la vida veré un cuerpo tan perfecto como el suyo.

Logan baja mis braguitas poco a poco con sus manos, mientras hace eso me mira a los ojos pidiéndome permiso para que pueda seguir, yo le doy permiso para que siga con mi mirada, cuando las baja del todo sube su cuerpo y besa mis labios dulcemente mientras quita con una de sus manos mi sujetador, me sorprende muchísimo ya que ha quitado mi sujetador con solo una mano.

Cuando estoy completamente desnuda se aleja un poco y recorre mi cuerpo con su mirada de arriba a abajo, ahora sí que me ha visto completamente desnuda, yo noto mis mejillas arder, todo mi cuerpo lo noto ardiendo, me da miedo que se me note que estoy temblando por dentro.

-Joder, eres preciosa -vuelve a mirarme de arriba a abajo- Eres perfecta princesita, mucho más de lo que me imaginaba.

-¿Me imaginabas desnuda?

-Muchas veces.

Se acerca a mí y coge mi cuello por detrás delicadamente para no hacerme daño y besa mis labios con pasión. Ahora sus manos han bajado hasta mi trasero y lo aprieta haciendo que me lleve una gran sorpresa, me separo un poco y le miro a los ojos, él sonríe de lado y acaricia mi mejilla con su mano, baja hasta mi cuello mientras deja sus manos en mi trasero y lo muerde y besa.

-Vamos al jacuzzi.

Cuando dice eso me coge en brazos como a una princesa y camina hasta el jacuzzi, me deja con cuidado dentro y luego se mete él, el agua está buenísima y es muy relajante, miro las vistas, está todo de noche y se puede ver el mar inmenso y la luna en el cielo junto a las estrellas. Las vistas que estoy viendo son mágicas.

Él, mi peligro... Ella, mi perdición Where stories live. Discover now