Sendero primigenio #2

†Capitulo 169† Demasiado normal para ser sospechoso...

Algo que le daba ventaja al propio Titan del tiempo, no era poder congelar la realidad para asestarle golpes letales a sus enemigos...

Si no que el propio hecho de obtener vistazos al futuro y sus posibles ramificaciones.

...Aunque claro...

Esas habilidades permanecían adormecidas en Theodor, para que su cuerpo pudiera resistir el inmenso poder de su núcleo.

Ahora, reconocía que era favorable que no desprendiera ningún rastro mágico,
salvo su simple apariencia joven y humana.

Le parecía interesante, pero el trato de los guardias hacia el y Saharam, fue mucho más respetuoso y amable que con Demian, Coraline y Evansz...

Sus hermanos habían sido separados, y por lo que podía intuir,
confinados en algún lugar para mantenerlos bajo control.

Racismo...un comportamiento que solo había oído que pertenecía a los Glirrich.

Pero que ahora sabía que se extendía a lo largo de muchas razas.

Era eso lo que cambiaba la manera de interactuar con otros seres de tu misma especie.

Eran iguales en base a sus orígenes, pero no podían aceptarlo gracias a un instinto de superioridad y repulsión.

Eso era justo lo que podía observar en los imperiales.

Theodor agradecía en silencio que su aspecto fuera el de un humano del norte.

Piel blanca y cabello rubio, con facciones no tan apuestas pero con cierta delicadeza.

Lo cual provocaba que ciertas jovencitas se fijarán en el cuando se paseaba por las calles y distintas zonas de la fortaleza.

Si...porque a él si se le permitía moverse a su gusto.

Gozaba de ese privilegio tan solo por ser considerado un humano imperial.

No había rastros de poder mágico en el, el propio Theodor mintió con el apoyo de su hermano,
y con apoyo tanto de su intuición como la generosa conexión con su hermano el Titan sagrado, crearon una historia en la que pudieran ganarse la confianza de sus interrogadores.

El era un muchacho que acompañaba a una caravana de comerciantes, con fines de ganarse unas cuantas monedas.

Y Saharam era un joven prodigio que aspiraba a unirse al ejército imperial.

Lastimosamente, una criatura demoníaca los había atacado, y en su huida se toparon con aquel caballero blindado.

Ya el resto de jóvenes, aparecieron por el camino, y como estaban demasiado enfocados en huir del monstruo, unieron sus esfuerzos para llegar a la fortaleza.

..Lo consiguieron..

Quiénes los interrogaron creyeron en sus palabras gracias a que no demostró nerviosismo ni ninguna parte de su historia que no fuera coherente.

Momentos antes de la interrogación, a Saharam y a él les habían permitido estar sin los collares.

El propio Bástheon sugirió esto, ya que no los consideraba peligrosos y además estaba muy agradecido con ellos por haberlo salvado.

En verdad, si no fuera por la ayuda que le brindaron, sería seguro que el caballero blindado seguiría estacado en aquel tronco roto.

Como un cadáver más tras el encuentro con Devoured.