—Ni siquiera pude hablar con ella —le digo.

Se vuelve hacia mí, la luz de la luna resalta los planos de su rostro, la nitidez de sus pómulos y las puntas de sus orejas.

—Entonces hiciste algo mal.

Quiero gritarle, pero tiene razón. Lo arruiné. Necesito ser más formal, más seguro que tengo derecho a que me permitan estar frente a un monarca, como si estuviera acostumbrado. Practiqué todo lo que le diría pero no cómo llegaría a ella. Esa parte parecía fácil. Ahora puedo ver que no será así.

Me recuesto junto a él y miro las estrellas. Si tuviera tiempo, podría hacer una tabla y rastrear mi suerte en ellas.

—Bien. Si fueras yo, ¿a quién irías?

—Lord Lucas y el hijo de Alderking, Chenle—Su rostro está cerca del mío.

Frunzo el ceño.

—Pero ellos no son parte de la Alta Corte. No han jurado a la corona.

—Exacto —dice Yoon Oh, extendiendo un dedo para trazar la forma de mi oreja. La curva, me doy cuenta. Me estremezco, mis ojos cerrándose contra el ardiente brote de vergüenza. Él sigue hablando, pero parece darse cuenta de lo que ha estado haciendo y aparta su mano. Ahora ambos estamos avergonzados— Ellos tienen menos que perder y más que ganar colaborando con un plan que algunos podrían llamar traición. Chenle supuestamente favorece a un caballero mortal y tiene una amante mortal, así que él hablará contigo. Y su padre estuvo exiliado, así que el simple reconocimiento de su Corte sería algo.

»En cuanto a Lord Lucas, las historias lo hacen parecer una especie de figura en una tragedia. Un caballero Luminoso, torturado por décadas como un sirviente en la Corte Oscura que fue a gobernar. No sé qué le ofreces a alguien así, pero tiene una Corte lo suficientemente grande que si consigues que respalde a Oak, incluso Taeil estaría nervioso. Aparte de eso, sé que tiene una consorte a la que favorece, aunque ella es de un rango bajo. Intenta no molestarla.

Recuerdo a Yoon Oh convenciendo ebriamente a los guardias fuera de la coronación. Él conoce a estas personas, conoce sus costumbres. No importa qué tan arrogante suene dándome consejos o lo mucho que me molesta, sería un tonto si no lo escuchara. Me pongo de pie, esperando que no haya agitadas manchas rojas coloreando mis mejillas. Yoon Oh se endereza, también, viéndose como si fuera a decir algo.

—Lo sé —digo, yendo hacia el campamento— No aburrirte con mi muerte.

Decido probar suerte con el hijo de Alderking, Chenle, primero. Su campamento es pequeño, al igual que su propiedad: un tramo de bosques justo fuera de la Corte de Termitas de Lucas y no es de naturaleza Luminosa ni Oscura.

Su carpa está hecha de una tela gruesa, pintada de plateado y verde. Un par de caballeros están sentados cerca alrededor de un agradable fuego. Ninguno de ellos lleva armadura, solo pesadas túnicas de cuero y botas. Uno está quejándose con un artefacto para suspender una tetera sobre el fuego y hervir agua. El chico humano que había visto con Chenle en la coronación, el pelirrojo que me había atrapado mirando, está hablando con uno de los caballeros en voz baja. Un instante después, ambos se ríen. Nadie me presta ninguna atención.

Me dirijo hacia el fuego.

—Con su permiso —digo, preguntándome si incluso eso es demasiado formal para un mensajero real. Aun así, no tengo opción más que seguir adelante— Tengo un mensaje para el hijo de Alderking. El nuevo Rey Supremo desea llegar a un acuerdo con él.

—Oh, ¿en serio? —Me sorprende el humano hablando primero.

—Sí, mortal —digo, como el hipócrita que soy. Pero vamos, esa es exactamente la manera en que uno de los sirvientes de Taeil hablaría.

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⏰ Last updated: Sep 17, 2023 ⏰

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🦋 JaeYongWhere stories live. Discover now