LA LEYENDA

CAPÍTULOS DEL 287 AL 292

"No hay nada entre nosotros. No quiero pensar en esas cosas ahora. Tener algunos contactos con Xie Yan es simplemente porque aprecio su talento, y de paso, puedo conseguir algunas conexiones con Shen Liang a través de él."

De un vistazo, pudo ver lo que estaba pensando, así que, Fu Yunxi se inclinó apresuradamente y susurró.  No quería que su padre tomara a Xie Yan como su nuera a partir de ahora.

"Después de todo, él es un Shuang'er. Ya que no sientes nada por él, no te acerques demasiado. Muy bien, ya puedes entrar. ¡Venga! Yo también debería volver."

Fu Ying raramente le sermoneaba con cara seria, y Fu Yunxi se sentía extraño. Pero al ver que, efectivamente, la sala de examen se había abierto, sólo pudo renunciar temporalmente a ello.

"Entonces iré yo primero. Papá, vigila tus pasos."

"Hmm. Ve."

Después de ver a su hijo seguir a la multitud, Fu Ying sólo se dio la vuelta y se fue, pero su rostro era obviamente más pesado que al principio, y no fue hasta que regresó al Patio Chonglin que se suavizó ligeramente.

Eran ya las diez y tres cuartos, y un cortejo nupcial, que no era tan lujoso, llegó a la Mansión del Duque Dongling. Su Alteza Jian, vestido con el atuendo nupcial, montó a horcajadas en un alto caballo y vino personalmente a recoger a su novia. Como el asunto entre él y Shen Qiao era bien conocido desde hacía tiempo, ahora había mucha gente mirando. Todos querían saber si la señorita de la Mansión del Duque Dongling se casaría con un hombre que la había violado, o directamente montaría una escena.

"¿Están listos? ¡El novio ya ha llegado!"

Viendo que la comitiva de bienvenida había llegado, antes de que Shen Qiao saliera, Shen Ruiqing, que se había arreglado especialmente y parecía mucho más fresco, urgió impaciente fuera.

"Madre..."

En la habitación, Shen Qiao, que ya estaba ataviada con la corona de fénix y el vestido de novia, abrazó a Zhao Lan con lágrimas en los ojos, y ésta le dijo con impotencia: "Qiao'er, no causes más problemas. Han ocurrido cosas y ya no puedo hacer nada. La única esperanza de una mujer es casarse con un buen marido, con hijos a sus rodillas. Ahora que tu virginidad ha sido destruida y estás embarazada del hijo de Alteza Jian, aunque no te cases con él, ¿tienes alguna otra opción? Piénsalo desde otra perspectiva, al menos sigues siendo una princesa heredera decente, con un título superior al de Shen Liang."

Además de pensar así, ¿qué otra cosa podían hacer? El Alteza Jian era el hermano de Su Majestad, y este matrimonio fue concedido personalmente por Su Majestad. No tenían derecho a negarse. Además, era un gran honor para el Alteza Jian y Su Majestad reconocer al niño en el vientre de Qiao'er. Mucho mejor para ella que abortar, cortarse el pelo y ser enviada a un convento, y pasar toda su vida con una lámpara de aceite, ¿verdad?

"Hmm, me casaré con él."

La última esperanza que quedaba en los ojos de Shen Qiao se extinguió por completo, y Zhao Lan no se dio cuenta de su anormalidad. Recogió el velo rojo y se lo cubrió, "A partir de hoy, serás una noble princesa de la corona, Qiao'er, recuerda no actuar imprudentemente como antes, ¿me oyes?"

"Hmm, lo sé."

"Mi Qiao'er..."