"También dijo otras
porquerías sobre ti,
incluso algo más...
íntimo"

Era una chica de mi antiguo equipo, fruncí un poco el entrecejo; Dante era mi mejor amigo, sabía que no diría algo así aunque no era la primera vez que la gente me decía que lo habían escuchado

"No creo que sea así,
quizás te estás
confundiendo"

"Hablaré con Dante
del malentendido"

Estuve a punto de dejar mi celular a un lado pero un mensaje apareció de inmediato

"Amiga, incluso está
diciendo que ahora
estas saliendo con
El Mariana porque
él se aprovechó de
ti cuando eras más
joven"

Al leer eso sentí una pequeña espina en mi pecho, había desarrollado un instinto de protección a Osvaldo y ver que lo involucraban me molestaba demasiado

"Lo está dejando mal,
sabes que si un rumor
así llega a las redes
será su fin"

"Te mando un video que
tomé porque sabía que
no me creerías"

Me mandó un video donde se podía escuchar a Dante hablando tonterías; que yo era una zorra a la que nunca le había dado oportunidad, que siempre me le había insinuado, que me había acostado con él... pero todo eso perdió el sentido cuando escuché que dijo que Osvaldo había abusado de mí cuando era pequeña y que yo no saldría a contar nada porque su fama me estaba beneficiando.

Eso fué suficiente para elevar mi enojo a niveles inhumanos, podría meterse conmigo si quería pero no con Osvaldo.

Busqué entre mis cosas hasta encontrar un pasamontañas qué había usado en halloween y tomé uno de mis abrigos. Salí de mi habitación hasta tomar mi bate.

Sabía que no debía dejar que mis emociones me gobernaran pero desde la muerte de mis padres me había vuelto inestable.

Salí de mi casa y ví a Osvaldo llegando a la suya, él me miró y pude ver que su mirada paró en mi bate

—¿A donde vas?.— cuestionó —¿Por qué el bate y tu pasamontañas?.—

—Iré a hacer vandalismo.— murmuré

Él pareció analizar la situación

—Iré por algo para cubrir mi cara, esperame aquí.— pidió y asentí viendo como entraba

Mientras lo esperaba saqué mi celular, empezaba a tener muchos mensajes de otros beisbolistas del equipo, todos me preguntaban sobre mi relación con Osvaldo o me decían que si él se aprovechó de mí saliera a confesarlo en redes... Sin duda le estaban creyendo a Dante por ser mi amigo

—Vámonos.— lo ví salir con una máscara en sus manos

Ambos nos dirigimos hasta su auto y entramos

—¿A donde vamos?.— cuestionó prendiendo el auto sin avanzar aun —¿Por qué pareces enojada?.—

—Hoy Dante tiene partido.— avisé y me miró mal

—No te llevaré a que veas a ese wey.— se negó

—Estrellaré mi bate contra su cara.— murmuré

Osvaldo me miró confundido pero finalmente se rió

—Entonces vayamos a darle en su madre a ese cabrón.— dijo y por fin arrancó

Mientras íbamos camino allá apreté mi bate con fuerza, sabía que lo que estaba a punto de hacer sería ilegal pero no me importaba, no podía pensar con claridad ahora

Llegamos al estacionamiento del campo y por fin me puse mi pasamontañas, Osvaldo detuvo el auto y se puso la máscara

—Iré a destrozar su auto, tú quedate aquí.— pedí antes de bajar del auto, Osvaldo solo me miró

—Ay wey, no me perderé la diversión.— se quejó —Nadie sabrá que fuimos nosotros.—

—¿No crees que será sospechoso ver un poste de luz y una enana haciendo vandalismo?.— cuestioné y escuché como bufó —Estacionate más cerca porque cuando acabe correré.—

Él me hizo caso, quedamos muy cerca de aquel auto. Bajé con mi bate entre mis manos.

Rápidamente empecé a estrellar mi bate contra su parabrisas rompiéndolo en mil pedazos, después fuí a romper sus ventanas y estaba dispuesta a seguir hasta que ví al de seguridad corriendo hasta mí.

Regresé rápidamente al auto de Osvaldo y él arrancó rápidamente para salir de ahí.

Cuando estuvimos muy lejos del campo nos quitamos lo que nos cubría los rostros. Condujo directo a casa

—¿Sacaste todo el enojo?.— cuestionó y negué —¿Qué te hizo? Puedo regresar a madrearmelo.—

Negué de nuevo y suspiré, estaba cansada

—Dijo cosas que no me gustaron.— expliqué —Quizás la gente le crea pero pagará con su auto.—

—No sé que dijo pero quizás fuiste un poco extrema.— dijo estacionandose, ya habíamos llegado

—Se metió contigo.— conté y me miró confundido —Y eso si no se lo dejaré pasar nunca.—

Bajé del auto y caminé a mi casa pero Osvaldo tomó mi brazo

—¿Te pusiste así por mí?.— cuestionó y asentí —Qué linda men.—

Me abrazó fuertemente y lo abracé también, estar entre sus brazos me hizo calmarme de inmediato.

𝐏𝐋𝐀𝐘 𝐓𝐈𝐌𝐄 [ElMariana X Tú] ✓Where stories live. Discover now