SaeRin Week 2023

Día 1: Cita

Título: La primera cita
Resumen: Sae quiere sorprender a Rin con algo lujoso, pero para Rin es suficiente el solo estar a su lado.

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Era su primera cita oficial desde que habían iniciado una relación amorosa. Después de pasar por tantas cosas, desde sus problemas ligados al fútbol junto a sus sentimientos prohibidos por ser hermanos, Rin al fin se sentía feliz con su vida; mientras que Sae, quería recuperar el tiempo perdido donde estuvo alejado de su hermanito, tanto en físico como emocionalmente.

Sae invitó a Rin a su primera cita como novios, ideando un plan para mimarlo y darle un gran día. El problema era que durante el tiempo que estuvieron alejados los gustos del mayor de los Itoshi habían cambiado bastante; por lo que en la actualidad, él disfrutaba de lugares lujosos, con buenas vistas y comidas finas, tenía los medios para conseguir todo eso, gracias a su carrera futbolística ahora gozaba de una buena situación económica, así que sin dudarlo haría uso de todo eso para consentir a Rin.

Lo que Sae no sabía era que Rin, al igual que cuando era niño, lo que más le gustaba era estar a su lado, sin importar el lugar, Rin solo quería estar con su hermano.

Fue por eso que Rin tuvo una cara seria al estar dentro de un restaurante lujoso, dentro de un salón donde solo estaban los dos, con vista al mar y comida exquisita servida en una mesa muy elegante.

—Nii-chan, este lugar...
—¿Te gusta? —El rostro de Sae no lo mostró, pero le daba emoción saber la opinión de su hermano.
—No mucho, es muy lujoso.

Un silencio incómodo se apoderó del lugar, Rin se dio cuenta y miró confundido a su hermano, el cual suspiró con frustración.

—Elegí este lugar exactamente porque es lujoso —contestó Sae, mirando fijamente a Rin.
—¿Te gustan este tipo de lugares, Nii-chan?
—Quería sorprenderte. —Un pequeño rubor se expandió por sus mejillas.
—¿Eh? —Rin lo miró con sorpresa.
—Es nuestra primera cita, quería hacer algo especial.
—Nii-chan...

Rin sonrió levemente, Sae tenía una mano apoyando su mejilla, a la vez que evitaba mirar a su novio a la cara.

—Para mí cualquier lugar es especial si estoy contigo —confesó Rin.

Sae miró sorprendido y muy sonrojado a Rin, quien tenía un pequeño rubor en sus mejillas.

Al terminar de cenar y salir del restaurante, Rin tomó la mano de Sae y lo llevó hasta un pequeño negocio donde vendían helados de paleta. Se compraron de los mismos que solían elegir de niños y se fueron a pasear por las calles, las cuales estaban cerca de la playa.

Tomados de la mano y caminando juntos, siguieron disfrutando de su cita.