Tal vez luego...

Peresa

En cuanto suena la alarma y toca abrir los ojos a un nuevo día desearía ver un día lleno de luz, pero aunque esté soleado, siento que como si mi día estuviese cubierto por un manto transparente que nubla mis pensamientos.
Un día más de vida, debería sentirme feliz por una nueva oportunidad, pero en cambio siento como un nudo en el estómago, miedo?... podría ser
No quiero empezar el día, quiero volver a meterme en la cama, pero en cuanto lo hago los pensamientos llegan de nuevo a mi cabeza:
Qué haces acostada todavía?, tienes demasiadas cosas que hacer, me siento cansada, pero también tengo que tender mi cama, limpiar mi habitación, hacer la compra, cocinarme, aunque apetito no haya.
Cualquiera pensaría que soy perezosa, pero nadie sabe la batalla interna que vivo a diario.

Levantarme tarde de la cama?... Tal vez luego ...