13 Amor no correspondido

15 0 0
                                    


—Déjame cambiar un poco tu plan. No permito el alcohol, por favor. No tienes idea de cuánto lo odio. No será necesario si convenzo al señor Tartaglia de pasar la noche. Lo cual también es fácil, considerando que estamos en días fríos y salir a la calle con ese clima, pues no es lo mejor. Haremos lo nuestro en el momento en que ZhongLi y Tartaglia estén durmiendo.

Morax estaba hablando con Childe para arreglar algunos pequeños detalles sobre la fiesta de cumpleaños. No estaba de acuerdo en hacer que las cosas salieran tan llamativas. Era un amante de la discreción. Nada de adornos como si de una cena romántica se tratara, solo los adornos navideños bastarían para decorar. Nada de vino y música romántica, sólo música informal, como cualquier otro día festivo de diciembre. Si dejaba tener a Tartaglia en su casa, era sólo para dejarle cuidar de Childe.

—¿Muy tarde en la noche, cuando todos duermen? Para entonces tendré mucho sueño. ¿Cómo tendré la energía para posar para ti?

—No me importa si te quedas dormido. No pierdes tu belleza por estar durmiendo.

—¡¿N-No me estás haciendo nada raro?! —Childe imaginó posibles escenas en las que Morax se aprovechaba de su cuerpo dormido.

—Por mi honor, no lo haré. No te tocaré, el plan es sólo un dibujo. A lo mucho, cubriré tu cuerpo después de que termine y te despertaré, para que puedas irte directamente a tu cama.

—Aww, ¿no me tocarás en absoluto?

—¿A qué se debe esa cara de puchero?

—No estoy nada satisfecho...

—Está bien, ¿qué quieres?

—Quiero pasar tiempo contigo... no solo charlar como ahora. Quiero algo más, no sé cómo describirlo. Siento que nunca es suficiente para mí. Te deseo.

Morax giró los ojos hacia un lado fuera de la pantalla como si mirar directamente a los ojos de Childe fuera una especie de trampa. El bolígrafo en su mano derecha se movía al ritmo de su pensamiento y se detuvo cuando se decidió.

—Déjame proponerte nuevamente lo que hicimos en nuestras cita falsa. Sabes que mi corazón pertenece a ZhongLi, pero no puedo disponer de él como si fuera mi pareja. No puedo llevar mi deseo a la realidad. Sé que está mal desde el principio pero, si quieres...

—Entiendo.

—No te sientas obligado a hacerlo, sinceramente. No es tan necesario. Estoy un poco estresado porque ZhongLi tendrá ahora 18 años. Debería sentirme aliviado porque la lucha por adoptarlo habrá terminado y podré descansar del trabajo. Pero... será libre de decidir su camino. No estoy preparado para imaginarlo saliendo de mi casa, alejándose de mí.

—ZhongLi no te dejará así. ¡Él te adora!

—Lo sé, es un buen chico y todo eso, pero debo respetar su libertad. Tal vez decida quedarse conmigo por un tiempo y luego... quién sabe cuándo, no lo hará. Debo considerar que todo puede pasar. No se me permite encadenarlo a mí. ¿Ves esto? —Morax movió una carpeta con algunos papeles—. Lo he visto más de horas y probablemente puedo leerlo de memoria. Dividiré el total de mi dinero y mis pertenencias entre ZhongLi. Estoy pensando en dárselo como regalo de cumpleaños. Sólo falta mi sello y el suyo. De esta manera será libre de empezar y decidir por su cuenta.

—Mórax...

—Y esto también... —Morax dejó la carpeta a un lado y sacó una pequeña caja del bolsillo interior de su traje—. Un anillo de compromiso, por supuesto. Si tan solo fuera lo suficientemente valiente para decírselo. Pero lo dudo mucho. Lo que tengo en mente es... usarlo cuando ZhongLi finalmente decida dejarme. Que patético soy.

Pinky & Stone Promise IWhere stories live. Discover now