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Quedó atónito por la sensación de su propio cuerpo, flotando en el aire y siendo arrastrado hacia abajo por el peso de la mochila de casi 30 kg.

Murmuró involuntariamente en su corazón que "no quería morir" y agitó desesperadamente sus brazos y piernas como para intentar sostenerse de algo: Una planta, una roca, lo que fuera. Y aunque una parte de él estaba seguro de que iba a encontrar una cosa que lo ayudara, contrario a lo que pensó que pasaría solo pudo agarrar el aire.

Sabía que había un pequeño río que fluía bajo el acantilado y sin embargo, la cantidad de agua era pequeña y la rugosa superficie de las roca era enorme y quedaba completamente expuesta. No había manera de que esa roca lo golpeara y quedara ileso así que lo que pasaría a continuación era un hecho: En pocas palabras, solo le quedaba esperar a morir. Había escuchado que cuando una persona se encontraba al borde de la muerte, los recuerdos de su vida hasta ahora fluían como una linterna giratoria para demostrarte las cosas buenas y malas que habías hecho en estos años. Sin embargo, por mucho que lo esperara no le vino nada a la mente y aunque le tomaría menos de diez segundos caer al fondo del acantilado, la sensación de su carne siendo golpeada contra la roca tampoco llegó. ¡Incluso hubo un momento en que pensó que tal vez ya estaba muerto y que ahora era un fantasma!

Pensando eso, dejó escapar un suspiro extraño y luego estuvo a punto de reírse. Incluso si se convertía en un espíritu aterrador, estaba en una montaña muy alejada así que nadie iba a notar su existencia.

"Voy a ser un fantasma súper inútil..."

Pero cuando murmuró eso, entonces notó que algo estaba entrando en su boca. Sorprendido, abrió los ojos y vio que a su alrededor había una luz increíblemente brillante. Era como mirar hacia arriba desde abajo del agua. ¿El más allá se sentía igual a estar en un río? Siempre le había encantado jugar allí desde que era pequeño así que una eternidad de esta forma tampoco parecía del todo malo. Sin embargo, de repente tuvo un dolor agudo en la nariz y la sensación de ardor en los ojos. El mismo dolor que sentirías al lavarte la cara e inhalar agua por accidente. Le hubiera gustado preguntar si la sensación de dolor persistía incluso después de la muerte, pero no había manera de confirmarlo porque no conocía a nadie que hubiese muerto y vuelto a la vida.

Y ya fuera que el dolor persistiera o desapareciera, en realidad era muy evidente que la parte posterior de su nariz estaba ardiendo. En otras palabras, la cosa que había dicho que era "parecida al agua" definitivamente ERA AGUA. Y entonces, ¿Eso significaba que la luz que brillaba sobre su cabeza era la superficie?

Bueno, tal vez cuando resbaló del acantilado resultó que afortunadamente había caído al río en lugar de a las rocas. El río probablemente estaba crecido por la lluvia que comenzó por la tarde por lo que eso significaba que estaba vivo y bien. Pero esta era una situación sobre la cual no podía ser optimista tan como si nada. Primero que nada, porque estaba bajo el agua con una mochila que pesaba varias decenas de kilogramos y porque además llevaba un rifle en la mano. Y a este paso seguro pasaría muy poco antes de ahogarse.

<Oficial de las Fuerzas de Autodefensa muere tras caer por un acantilado durante un entrenamiento.>

Un titular de periódico así de ridículo cruzó por su mente al mismo tiempo en que agitaba sus extremidades a toda prisa y pensaba "No quiero morir"

"No quiero aparecer en los titulares de los periódicos y, sobre todo ¡La boda de mi hermana va a ser pronto!"

No quería ver a Nishijima sonriendo junto a Kanna, pero había prometido asistir y no podía romperlo.

(¡Maldita sea!)

Intentó quitar el peso de su mochila y su rifle para salir a la superficie, pero no podía darse el lujo de tirar un equipo tan caro por lo que solo pataleó y pataleó y al poco tiempo, pudo ver que había llegado al límite:

Cuando llegue a otro mundo, era OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora