CAPÍTULO: 1

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LOVE RUNS OUT - ONE REPUBLIC 

ALEXIA 

Si a mí me llegan a decir que la sorpresa de mi veintidós cumpleaños iba a ser encontrarme a mi novio y a mi mejor amiga comiéndose la boca de la forma más exagerada que existe, me hubiese hecho pis de la risa. De verdad, me hubiera meado viva encima. En su lugar, aquí estoy, paralizada y sujetando tres bebidas hasta arriba de hielo entre mis manos y una de las últimas canciones del verano sonando de fondo como banda sonora. ¿Mi novio desde secundaria y mi mejor amiga desde que nos cambiaban los pañales? Pues sí, damas y caballeros. Los mismos que visten y calzan están ahora mismo a un paso de reservar una habitación de hotel para seguir con su propia fiesta. ¡Y yo delante! En primerísima fila. ¿Alguien puede traerme las palomitas por lo menos?¿Apagar la cámara oculta? O, lo que es mejor, ¿alguien puede despertarme de esta pesadilla? 

—Alexia —me llama la voz de esa sanguijuela que, hasta hoy, consideraba mi pareja—. Alexia, déjame que te explique. Esto no es lo que parece. 

¿Ahora resulta que tengo visiones? No. Esto sí que no. Bastante he tenido como para presenciar en primera persona como me he convertido en la cornuda del año como paraque, encima, este imbécil me suelte el discurso de: "no eres tú, soy yo y queremos cosas diferentes". Seré idiota, pero masoquista no. 

—Vete a la mierda, Íker. 

Con una mezcla entre rabia y decepción, dejo las bebidas sobre la barra de la discoteca dispuesta a recoger mi bolso y mi chaqueta para salir de aquí cuanto antes. 

—Alexia, por favor. Escúchanos. 

Esa es Nadia, mi mejor amiga desde parvulario. No tengo ni un solo recuerdo de mi infancia donde ella no estuviese presente. He puesto la mano en el fuego por ella innumerables veces. Tantas, que me he terminado quemando. 

—¿Qué os escuche? —pregunto irónica, fingiendo estar sorprendida—. ¡Estoy deseando saber cuánto tiempo lleváis deseando este momento! ¿No me veis pletórica de alegría?¡Estoy feliz! ¡Encantada de haberme quitado de encima a dos parásitos como vosotros! 

—Creo que estás exagerando... 

—Ni se te ocurra atreverte a decirme que exagero, Nadia —le corto seria, mirándoles a losojos. Me resulta imposible de creer, pero ahora mismo me siento con la fuerza suficiente como para hacerles frente—. ¿Cómo habéis podido? Vosotros dos... ¿Desde cuándo?¿Cómo me habéis ocultado esto? 

Un verano para volvernos eternosDär berättelser lever. Upptäck nu