voy a dejar que mi alma vague sin rumbo por este largo camino, hasta que mis pies se cansen y mi respiración se corte, entonces seré capaz de irme sin arrepentimientos ni presiones, sonreiré porque viví y porque por fin mi repugnancia será limpiada. dejaré que el viento me guíe a través de la oscuridad y que me deje donde guste, de todas formas, mi extensa travesía que se traduce como vida, nunca tuvo una razón de ser. me esfumaré con el humo y conmigo se irán todos mis sueños y deseos, muy lejos, hasta que nadie sea capaz de percibirme, agitaré mi mano y diré adiós a todo lo que me quemó en vida, todo aquello que creo el desastre que ahora soy. solo trazos incoherentes como mis palabras, pintura seca y de mala calidad que intentaron colorear mi horrible ser. dejaré que las olas y el mar helado se lleve mis pensamientos más oscuros al fondo donde nadie ve, que el agua llene mis pulmones mientras todo lo malo que hay en mí es vaciado.
me dejaré llevar hasta el ansiado fin como una pluma, me libro de toda culpabilidad por fin, porque el mundo no parara ante mi partida, ni el sol dejará de brillar, las flores seguirán floreciendo orgullosas viendo como yo, alguien miserable, se marchita sonriente. el planeta seguirá girando y la luna completará su recorrido y si de alguna forma mi persona se queda en los recuerdos de alguien, deseo que toda memoria se desvanezca, como si yo nunca hubiera existido.
en mi último suspiró se irá todo dolor, me perderé en el abismo. me perderé.
y es que las flores vuelven a florecer, incluso después de ser pisoteadas. yo también volveré a florecer y orgullosa, seré todo lo que no fui.
