CAPÍTULO XXIX: La traición del caballero.

1.3K 182 51
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Al abrir los ojos Emerald se encontró con la oscuridad rodeándola

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Al abrir los ojos Emerald se encontró con la oscuridad rodeándola. Estiró la mano, y el quejido de Julian, quien se estaba sentando para ese momento, fue lo que le indicó que afortunadamente no se encontraba sola, aunque no tenía idea de donde se hallaba en ese instante.

—¿Estás... bien? —preguntó él con voz pausada, ella se limitó a contestar escuetamente mientras se ponía de pie, estiró la palma de su mano y trató de conjurar algo que iluminara el lugar, pero nada. La magia se negaba a salir por alguna extraña razón— Mierda.

— Lo que nos rodea debe estar hecho del mismo material de las esposas que le puse a Diamond —añade él desde su lugar.

Emerald estaba desesperada por tratar de conjurar algo, y aunque Julian no lograba verla del todo, él sabía que ella se encontraba temblando producto de la rabia e impotencia. Al cuarto intento finalmente se dio por vendida. No sentía deseos de hablar o de si quiera continuar, pero tirar la toalla era un lujo que no podía permitirse. Su corazón le dolía. Se sentía estúpida por haber confiado ciegamente en él, por haber querido que las sospechas de sus maestros no fueran ciertas. Debió ser precavida, debió escuchar las advertencias y alejarse cuando tuvo la oportunidad, pero amaba tanto a ambos que se le hizo imposible hacerlo, y deseaba con todas sus fuerzas que ninguno jamás le fallara.

—Emerald... —exclamó Julian, ella lo observó con el rostro desencajado, su labio temblaba, pero únicamente se limitó a morderlo con fuerza mientras negaba con la cabeza—. Te prometo que todo mejorará —diciendo esto acunó su rostro entre sus manos pero ella desvió la mirada al sentir como las lágrimas amenazaban con salir.

—Tenemos que salir de aquí, Diamond no tardará en encontrarnos —su voz sonó cortante, Julian asintió luego de escucharla, y aunque hubiera querido decirle algo más, entendió que no debía hacerlo.

Ella sujetó su brazo y lo colocó por sobre sus hombros, ambos comenzaron a andar en medio de la penumbra del lugar evitando resbalar ya que el suelo poseía una ligera capa de hielo.

La sección donde ambos se encontraban se veía muy antigua, más incluso que toda la sección donde hasta hace poco habían estado. Una gota helada cayó en la frente de ambos, al observar al techo vieron algunas estalactitas colgando del techo. Se observaron y con tan solo la mirada entendieron que no debían hacer demasiado ruido si no querían terminar con un orificio en la cabeza o el cuerpo.

Diamond, el príncipe corrupto [PRONTO EN FÍSICO]Where stories live. Discover now