── Ay, pero que humor cría ── El colombiano se acercó a su hermana y besó la cabellera de esta ── Se que estas enojada, triste, incómoda, pero no es para tener esa actitud tan culera.
La menor alzó una ceja y ladeó la cabeza ── ¿Y como se supone que deba estar? ── Preguntó ── No puedo hacer nada Juan, nisiquiera me lave bien el cabello, se me enredo la camiseta en ese maldito yeso, dormí como la mierda y me pique un ojo cuando intenté maquillarme. Esto es terrible.
── ¿Qué hago para que te sientas mejor? ── Juan acarició los hombros de su hermana con suavidad ── ¿Como remedio mi error?
Madison chasqueó la lengua y miró a su hermano con detenimiento, realmente no tenía algo en mente, aparte no podía hacerse nada a esas alturas, su brazo estaba roto y tendría que esperar dos largos meses para que este volviera a su puesto, pero, Juan podía hacer algo para que la espera no fuera tan torturosa.
La colombiana bufo y respondió ── Bueno, ya que estas de buen samaritano ── Madison sonrió levemente ── Puedes remediar tu error, si aceptas ser mi sirviente por dos meses.
── ¿Es neta Madison? ── La nombrada asintió ── Me quieres tener de esclavo, no de sirviente.
── Ni deberías estarte quejando ── Reprochó la menor ──Por tu chingadera de querer unir al wey de Aldo y a mi, tengo el brazo roto y estoy muy triste porque no puedo hacer nada ── Fingió llorar y recargó su cabeza en el hombro de su hermano── Esto es horrible Juanito, tienes que ayudarme.
── ¿Enserio debo ser tu sirviente? ── Cuestionó el colombiano ── ¿No puedo buscar a alguien que te ayude?
── No, no puedes ── Madison se alejó de su hermano y se recargó en la mesa de la cocina ──Tienes que ser si o si tú, no alguien más.
── Madison, tengo una reunión muy importante en España en menos de dos semanas y tu me sales con esto ── La colombiana lo miró con "indignación".
── ¿Osea que prefieres una reunión antes que la salud de tu hermana pequeña? ── Madison se llevo la mano libre al pecho y negó con la cabeza ── Me siento lastimada, herida, reemplazada, me dueles Juan Sebastian Guarnizo Algarra.
El mayor soltó un suspiro y se acomodó las gafas, su hermana era la drama queen de la familia ── Hagamos un cosa ── Juan miró a su hermana ── Mientras yo este aquí te ayudaré en todo lo que pueda, también le pediré a Ari que me ayude ── Madison asintió lentamente ── Pero, como yo estaré fuera por varios días, tendrás que aceptar que otra persona vengan a cuidarte.
── ¿Acaso quieres que un o una desconocida de secuestre, me mate o me robe? ── Juan rodó los ojos ante lo que hermana dijo ── Oye, aprecio mucho mi vida y soy muy hermosa como para morir ── Se autoseñalo.
── No será alguien desconocido ── Aseguró el de gafas ── Asi que estarás bien, no morirás ni nada de esas cosas.
── Pues espero que sea así ── Dijo Madison ── Ojala mamá no estuviera en Colombia asi este tipo de cosas no pasará, quizá mi brazo estaría bien.
── Mads ── La pelinegra miró a su hermano ── Si mamá estuviera aquí, te aseguro que yo estaría muerto y tu siendo regañada por no llevarte bien con Aldo.
── En eso tienes razón, pero no te la daré── Madison sonrió ampliamente ── Ahora déjame termino mi desayuno y luego me ayudas a secar y planchar mi cabello, no pretendo estar con estas pintas tan horribles.
Ser el hermano mayor era un poco agotador.
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