-Que raro.

-Mur raro.

-Esto no esta bien, Keyla algo paso ahí, esto no pasa o tal vez si, no lo se.

-Lo se, se me hace raro.

-Además Lewis, parece igual a ellos, es decir, tienen la misma edad.

-Pero, no creo que hayan reprobado.

-Según Charles, ellos habían estado ocupando los tres mejores promedios, solo peleaba entre ellos, hasta que apareciste tu.

-¿Y si no es eso?

-Se metieron en problemas.

-Pero no creó los tres parecen tranquilos.

-Keyla, las apariencias engañan.

¿Que quería decir con eso? Que Edwin no es lo que yo imagino, él chico dulce, tranquilo, la conversación que tuve con Lewis empieza a dar vueltas por mí cabeza ¿Y si eso es verdad? Si él es tan peligroso, sus miradas llenas de lujuria, de deseo por mi, la forma en que puedo derretirme con tan sólo tocarme, las miradas que les lanzaba a los chicos que intentaban acercarse a mi, lo enojado y furioso que se pone, cuando me ve hablar con Lewis, la forma en que lo odian los chicos del instituto, y no pueden hacer nada, por que en un momento dejarían de respirar; su cuerpo musculoso, las marcas que tiene en las manos, eso no lo consiguen así no mas, digo por que las he visto en mi hermano Oscár ya que el practicaba el boxeo. Los tatuajes, las carreras, su forma de tocarme, la forme en que me dice las palabras. Es como si fuera, no se, pero algo había aquí, algo que no me cuadraba ¿Y si lo que me dice es mentira?

Las frases que me hacían subir al sexto cielo, la forma en que hacía las cosas, es decir, la forma en que me da a placer con solo acariciarme, eso no lo hacia cualquiera, es como si tuviera práctica, práctica de verdad ¿Y las carreras? Bien estaba claro, Edwin no necesita dinero, su padre es millonario ¿Entonces para que lo quiere? Mi mente logra procesar lo que tanto pensaba, él solo lo usaría para una cosa...

Drogarse.

¿Pero, por que lo haría? Tiene a sus padres, padre, ya que su madre aun no lo he visto, pero y si se droga, no no lo creó, yo que sepa, no muestra una señal, digo por que yo las he visto, en mi Padre, al igual que en Oscár.

No, no, no, esto va ser mas difícil de explicar, sera horrible verlo enojado, me da miedo, pero ¿Por que le tengo miedo? ¿Y si el es malo?

Joder su vida es un acertijo.

¿Por que a mi?

-Keyla, deja de pensar.

-Lo siento Karely, mejor ya me voy o llegaré tarde a clase.

-Okey, te veo luego.

Me monto en el auto.

-¡Estupida solo faltan cinco minutos! -me grito arrancando el motor.

Manejo hecha una furia, si algo odio es llegar tarde, voy a una velocidad que haría que me obligaran a pagar una multa, aunque me importa un bledo, tengo dinero de sobra, para pagar las multas que quisiese.

Pero me jugaría la vida en ello, se supone que al haber cumplido dieciocho años ya era libre de gastarlo a mi gusto, pero no, Oscár le pidió a mi padre que eso lo hiciese hasta los veintiuno, para ese entonces ya estaría muerta.

Aparcó el coche, y corro por el pasillo, es un alivio al entrar al salón de clases y que casi nadie este, me siento al lado de Charles, se ve guapo con los lentes, y en especial cuando su mirada esta atenta al libro.

Su actual lectura es Irresistible propuesta de Joana Marcus. Libro que he leído un millón de veces.

-Hola Charles.

Cuando todo termineWhere stories live. Discover now