Capitulo 2

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Brillo. Brillo en colores, muchos colores. Azul, turquesa, cian, amarillo, naranja, rojo, magenta, rosa, morado, lila, añil... Miles de tonalidades. Voy paseando por un bosque esleluznante, pero a mi me da igual. Brillo como una supernova. Mola.

Voy cantando pero me paro cuando un chico rodeado de sombras y miles de tonalidades de grises y negros aparece frente a mi.

-¿Quien eres?- pregunto el extraño con una sonrisa socarrona, haciendole parecer mas un psicopata que un adolescente.

-Nadie- dije con fingido aplomo. Con este tipo de chicos son los que hay que tener mas cuidado precisamente.

-Con que nadie, eh?- jugueteo con un collar con forma de angel- Que se le va a hacer, yo andaba por aqui cuando me encontre con nadie. Nadie dijo nada y a nadia mate.

Yo temblaba de miedo. Mi cuerpo ya habia dejado de brillar y me sentis indefensa con aquella criatura del demonio.

Avanzo un paso lentamente y a lo que parpadee me lo encontre a un centimetro de mi frente. Alzo una mano con un extraño brillo, la bajo y...

-¡Lydia, a desayunar!- grito mi madre- ¿No querras llegar tarde al colegio?

Yo estaba temblando como un flan, mis dientes no paraban de castañear y mi corazon latia a cien por hora. Por dios, que fue ese sueño. Ni la mas remota idea.

Me levante de la cama lentamemte con miedo a caerme y me puse mis pantalones vaqueros rotos favoritos, una camiseta de tirantes verde claro y unas converse negras.

Acto seguido me lave los dientes mirandome en el espejo. Me devolvia la mirada unos ojos azul oscuro con unas leves ojeras.

Suspire e intente olvidarme de mi reflejo y baje a desayunar.

Mis hermanos me recibieron con un flojo buenos dias mientras que mis padres lo dijeron con una subita alegria. Como se quieren deshacerse de nosotros, si parece que les ha tocado hasta la loteria.

Desayune en menos de cinco minutos y me encamine hacia el instituto.

Hacia una buena mañana, el sol brilla, los pajaros cantan...como si se estuvieran riendo de la suerte de los estudiantes por volver al insti.

Camine durante unos diez minutos y mientas planeaba alguna excapatoria por si a alguien le daba por molestarme hoy.

Divise la figura del edificio y entre. Tiene sobre veinte años y no hay nadie que no se queje de el. Se cae a pedazos pero aun asi el govierno no da ayudas para arreglar los desperfectos. Cuando se caiga y mate a algun alumno ya los veo corriendo a arreglarlo, pero el daño ya estaria hecho.

Salude a la conserjera y me dio la ficha de mis horarios. Los ojee y no me gustaron mucho, pero que se le va a hacer. Solo espero que no me toque una muy mala clase.

Me encamine a mi clase de tecnologia y me sente en un pupitre de la primera fila. Era la primera en venir y cuando sono el timbre que señala que empieza la clase entra toda la gente que falta.

El profesor que ha visto toda la escena mete prisa a la gente y nos distribuye a su antojo. Para mi desgracia me toca un compañero, y que decir que con el capitan del equipo de football, el mas irritante del mundo. Me propude ignorarle. Durante media hora funciono pero ya me estaba hartando.

-Profesor, me puede poner sola-dije en medio de una explicacion suya.

-No, señorita Xanian, el señor Giovanni necesita hablar menos y usted ser mas sociable, asi que sois la pareja perfecta.

Todo el mundo silvo y sonrio ante ese ultimo comentario.
Me hundi mas en mi silla mientras que el engreido de Jonnatan Giovanni saludaba a todos con una mano.

-Odio esta clase-murmure, pero Jonnatan me escucho, y aprovecho ese momento para hablarme.

-¿Eres nueva?-pregunto con curiosidad levantando una ceja.

-No- respondi laconicamente.

-Ah, esque nunca antes te habia visto.

-Eso intento

-¿Por que?

«Porque ninguno me caeis bien». Como iba a decir eso, si ademas intentaba ser amable, aunque quien sabe, igual solo quiere obtener informacion para chantajearme luego, eso es lo que hacen los populares con sus enemigos. Por eso decidi que era lo mejor callarse y escuchar las explicaciones del profesor.

Tres clases mas tarde por fin pudimos ir a la cafeteria a comer algo tras haber pasado casi el primer dia del instituto. Y sin ningun incidente para mi, que bien.

Elegi un sandwich y una cocacola de una maquina expendedora ya que la comida de la cafeteria no habia quien se la tragase.

Me dirigi a la ultima mesa solitaria en un rincon, que era donde yo solia comer ya que no tenia amigos y asi aprovechaba a hacer los debere del dia para tener las tardes libres.

Que dificiles son las mates, no hay cosa mas dificil, aunque las entienda y se me den bien no tienen por que gustarme. No podia terminar un problema de mates, lo tenia atascado. Me vino una subita inspiracion, que la destruyo un liquido indefinido tirado a mi cabeza y que salpicaba a mi cuaderno de mates.

Me levante tan rapido como pude y vi a los respondables: el equipo de baloncesto.

- Mirad, mirad- gritaba el no-se-quien capitan, no me esforzaba por saberme sus nombres- la empollona ha manchado sus deberes, que pena, los tendra que volver a hacer. Ya que te pones, ¿que tal si haces los mios?

Lo fulmine con la mirada, cogi la mochila y a mitad de camino hacia la puerta me golpeo una manzana. La vi rodar y por un instante quise lanzarme a por eo que se metiese la manzana por donde le cupiese, pero me intente tranquilizar. Inspirar, espirar...

Sin darme la vuelta les respondi con mi tono mas indiferente y frio posible.

-¿Eso es todo? Pues si que teneis poco honor, atacando a una persona de espaldas dos veces... Que lastima.

Que buena contestacion. No paraba de felicitarme mentalmemte, que ni me di cuenta de que se me habia olvidado la clave de ese dichoso problema.

Acabo el instituto y por fin me pude ir a casa sin ningun contratiempo. Me vi un par de peliculas y ojee una revista. Hice un repaso mental de lo que tenia que hacer para mañana y cuando vi que lo tenia todo hecho me relaje.

Me fui a la cama pensando que tampoco habia sido un mal dia despues de todo y me quede profundamente dormida. Soñe con la trama de una pelicula que habia visto esa tarde. Ademas de que el chico tenia sueños premonitorios muy extraños en los que siempre estaba al borde de la muerte. Que curioso que eso describia el sueño de la ota noche, ¿acaso podria tener sueños premonitorios? Bah, absoluta y totalmente imposible eso solo pasa en las peliculas.
Pero quien sabe.

El Oscuro SalvadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora