Capitulo 19; "El sol"

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—¡Tanjiro! —Grito Mui.

El nombrado empezó a buscar con la mirada de donde venía el llamado

—¡Tanjiro! —Esta vez en grite yo.

Allí logró vernos.

Pude percibir su asombró de lejos. Supongo que el estaba enterado que estaba en coma.

—¡Toma! —Y usando su respiración le tiro una katana.

—¡Usala! —Le grite esta vez yo.

—¡No la uses! —Le grito el herrero de el.

—¡Usala Tanjiro!

—¡Devulvela! ¡Detente! ¡Te mataré! ¡Solo termina la primera etapa!

—¡El sol esta por salir, pronto huira!

Tanjiro pensó un momento, pero por fin lo decidio. Agarro la katana y se puso de pie.

Escuche un golpe al lado mio, por lo que voltee instintivamente.

—¡Auch! ¡Eso duele!

—¡Mocoso de mierda!

—¡Haganezukawa! —Le pegue ahora yo en la cabeza.

—Tanjiro... Confío en ti. —Y se desmayó en mis piernas.

—Ou...

—¡Mi Katana!

—¡Callate! —Le grite.

Mientras miraba el espectáculo pude ver cómo tanjiro lograba cortar la cabeza de el demonio.

—¡Genial! —Se me escapo —Pero... Fue muy fácil... —Empecé a sospechar.

Era claro que ese demonio era una Luna superior, por lo que... No creo que ese sea su cuerpo verdadero.

Cuando me di cuenta el sol ya estaba saliendo, y Tanjiro salió corriendo a ayudar a su hermana.

—¡Nezuko, corre! ¡Ocultate en las sombras! —Pude llegar a escu har que gritaba Tanjiro, pero Nezuko estaba apuntando hacia una dirección.

El demonio de antes... Estaba allí parado. Corriendo a los aldeanos.

Cuando Tanjiro iba a matar al demonio, Nezuko se empezó a quemar.

—¡No! —Me tape la boca.

Yo había formado una linda relación con la demonio. Era muy tierna y amigable, y aveces jugábamos juntas.

Tanjiro, de la desesperación, fue corriendo a su hermana para cubrirla, pero el demonio seguía corriendo.

Después de unos segundos que Tanjiro pensara que hacer vi como el mismo salió volando.

—¿Que..?

Nezuko lo había pateado.

Pude ver, como con el puño le hacia una seña a Tanjiro y sonreía.

—Nezuko... —Pequeñas lágrimas salieron de mis ojos.

Tanjiro aterrizó y fue corriendo con lágrimas en sus ojos.

El pelirojo empezó a correr rápidamente hasta llegar al demonio y en un corte fino y limpio el ya estaba decapitado.

En menos de dos segundos, el cayó al suelo de rodillas para empezar a llorar desconsoladamente después.

Quise volver a mirar hacia donde se encontraba la pequeña... Pero... Me lleve una gran sorpresa al notar que la demonio... No está desintegrada... Si no que estaba parada... Allí, bajo el sol.

—Kotetsu... Herrero raro... Haganezukawa... Bajemos. —Y emprendi camino junto a Mui en brazos.

—¡WAHHHH! ¡GENIAL! ¡NEZUKO ESTA A SALVO! —Grito Tanjiro.

Sonreí un poco ante la reacción.

Estaba contenta.

Cuando estábamos bajando Mui despertó.

—¿Uh? —Pareció pedido, hasta que se dio cuenta de la situación —¿Tanjiro? ¿Esta bien? ¿Vencio al demonio?

—Si... Tanjiro lo venció... Esta muerto.

—Genial... —Cuando se dio cuenta que estaba arriba mio y se puso rojo —E-eh... Ai... ¿Puedes bajarme?

—¡Ah! ¡S-si! ¡Pero agarrate! ¡Todavia estas inestable!

—Si...

Tras unos minutos de caminata llegamos donde estaban todos.

Cuando nos pusimos enfrente Mui hablo.

—Tanjiro... ¿Estas bien?

—Oh... Tokito-kun... Si, estamos a salvo, por suerte. Por cierto... Gracias por la katana.

—Oh... ¡No! Gracias a ustedes recordé algo importante para mí.

—Eh... Esta bien... Aunque no hice la gran cosa. ¿Y tú Aiko-san? Me contaron que estuviste en coma...

—¡Sip! Y... Creo que no debería estar aquí... Escape básicamente... Nadie sale que estoy despierta —Lleve la cabeza para abajo —Shinobu me va a regalar muy feo...

—Eh... Bueno... Me alegra que estés bien.

—Así que... ¿Que le pasó a Nezuko? —Preguntó Mui.

—Eh... Bueno... Veras...

—¡CHICOS, CHICOS! ¡GANAMOS, GANAMOS! ¡ESTAMOS A SALVO! ¡GRACIAS AL CIELO! —Grito Mirsuri corriendo hacia nosotros y abrazandonos de una manera muy rapida.

—Gracias... Al cielo —Repitió Nezuko.

—¿Uh? —Mitsuri miro a Nezuko —¡KIAAAA! —Pareció shokearse por un momento, pero en menos de un parpadeo los estaba abrazando a los dos —¡QUE ALEGRÍA!

—Puede hablar... Pero los ojos y los colmillos siguen igual... No entiendo muy bien que fue lo que sucedio... Pero... Me alegra que Nezuko este bien.

—Que alegría...

Y odio decir esto, pero en ese momento me maree y caí al suelo.

Instintivamente todos voltearon a verme.

—¡Lo siento! Odio arruinar la escena...

—¡AIKO! —Corrió y se tiró arriba mio para abrazarme.

—¡Mitsuri! Te extrañe...

—¡Yo igual! ¿Que haces aquí? ¿Estas bien?

—Si... Solo... Me voy a llevar un buen regaño de Shinobu por escaparme.

—Eso no importa ahora... ¡Lo que importa es que estamos todos a salvo!

—¡Que alivio! —Se escuchó que grito alguien

—¡¡Que alegría!! —Empezaron a gritar todos.

En ese momento todos empezamos a gritar y a llorar.

Estábamos todos con vida... Que alivio.

Girasol ; Muichiro Tokito [EN EDICIÓN]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant